El presidente sostuvo que sus tácticas para presionar a China en la guerra comercial están funcionando, a pesar de que ambas partes siguen lejos de un acuerdo de cara a la reanudación de las negociaciones en septiembre.
Manchester. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este jueves su manejo de la economía y de la guerra comercial con China, en momentos en que los temores a una recesión han arrojado dudas sobre uno de los pilares de su campaña: que ha vuelto grande nuevamente a la economía del país.
Trump habló en un concurrido mitin de campaña en Manchester, Nuevo Hampshire, un estado que fue clave en su triunfo en las primarias republicanas de 2016 y que podría ser importante en su búsqueda de la reelección en 2020.
El presidente sostuvo que sus tácticas para presionar a China en la guerra comercial están funcionando, a pesar de que ambas partes siguen lejos de un acuerdo de cara a la reanudación de las negociaciones en septiembre.
Dijo que las devaluaciones de la moneda china van a "dañarlos gravemente" con el tiempo y obligarán a Pekín a ofrecer concesiones. "Ellos van a hacer un acuerdo", afirmó.
Muchos analistas creen que los aranceles que ha impuesto a los productos chinos son responsables de la desaceleración de la economía de Estados Unidos, porque los mayores costos se están traspasando a los consumidores locales. Pero Trump se mostró en desacuerdo con ese argumento.
"Se están comiendo los aranceles, por cierto", dijo Trump sobre los chinos. "No hay un aumento de precios", agregó.
Advirtiendo de políticas que podrían llevar a alzas de impuestos si un candidato demócrata lo vence en noviembre de 2020, Trump dijo que los mercados habrían colapsado si él no ganaba en 2016 y que lo harían nuevamente si es derrotado en 2020.
"No tienen más opción que votar por mí, porque su 401(k) se iría por el caño (...) Ya sea que me amen o me odien, tienen que votar por mí", sostuvo, refiriéndose a beneficios tributarios para aportes a los fondos de jubilación.
Los rendimientos de algunos vencimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han tocado mínimos récord y el mercado bursátil se ha desplomado en los últimos días en los últimos días debido a los temores a una recesión, minando la afirmación de Trump de que ha resucitado a la economía.
Durante una estadía en su club de golf en Bedminster, Nuevo Jersey, Trump culpó al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de los problemas de la economía debido a sus dudas a la hora de rebajar las tasas de interés.
"Jay Powell debería recortar las tasas", dijo Trump a periodistas en Morristown, Nueva Jersey, antes de viajar a Nuevo Hampshire.
