El documento establece el plan de Trump para abrir negocios en estados de todo el país que han sido devastados por la pandemia y su impacto económico a pesar de que la responsabilidad de tales decisiones recae en las autoridades estatales, no federales.
Nueva York. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este jueves pautas bajo las cuales los gobernadores estatales del país podrían actuar para revivir a la economía en un proceso escalonado de tres etapas tras el cierre por el coronavirus.
Hablando en su sesión informativa diaria sobre el coronavirus, que ha matado a más de 32.600 estadounidenses en cuestión de semanas, Trump argumentó que un cierre prolongado podría ser profundamente perjudicial para la economía y la sociedad.
"No estamos abriendo todo de una vez, sino que damos un cuidadoso paso a la vez", aseguró Trump a periodistas, sin proporcionar detalles sobre sus directrices.
"Un confinamiento prolongado, combinado con una depresión económica forzada infligiría un costo inmenso y amplio en la salud pública", dijo Trump, agregando que podría conducir a un fuerte aumento en el abuso de drogas, alcohol, suicidios y enfermedades cardíacas.
Las nuevas pautas federales recomiendan que los estados registren una "trayectoria descendente" de 14 días en casos de coronavirus antes de comenzar un proceso de reapertura de tres fases.
El documento establece el plan de Trump para abrir negocios en estados de todo el país que han sido devastados por la pandemia y su impacto económico a pesar de que la responsabilidad de tales decisiones recae en las autoridades estatales, no federales.
Antes de que los estados vuelvan a abrir, los hospitales deben tener un "programa de pruebas sólido" que incluya test de anticuerpos para los trabajadores de la salud, según las directrices.
Los estados deberían tener la capacidad de establecer sitios de detección y pruebas para personas con síntomas y también capacidades de seguimiento de contactos, y las instalaciones de atención médica deberían poder suministrar equipo de protección personal de forma independiente y estar preparados si los casos de COVID-19 aumentan nuevamente.
El documento dice que las recomendaciones son "implementables a nivel estatal o de condado por condado a discreción de los gobernadores". Trump se ha enfrentado a las autoridades estatales con respecto a quién tiene la máxima autoridad para ordenar reabrir las economías de los estados.
En la primera fase de la reapertura, las directrices dicen que se debe evitar grupos de más de 10 personas si las medidas de distanciamiento apropiadas no son prácticas. Se deben minimizar los viajes no esenciales, alentar el teletrabajo y cerrar las áreas comunes en las oficinas.
Las escuelas permanecerán cerradas en la fase 1, pero los grandes espacios como cines, restaurantes, estadios y lugares de culto pueden abrirse con "estrictos protocolos de distanciamiento físico".
Los hospitales, que han sido duramente afectados por la crisis de salud, pueden reanudar las cirugías electivas, que son críticas para sus ingresos, y los gimnasios pueden reabrir con nuevos protocolos. Los bares deben permanecer cerradas, según las pautas.
En la segunda fase, aplicable a los estados y regiones "sin evidencia de un rebote" en los casos, las pautas recomiendan evitar grupos de más de 50 personas donde el distanciamiento social no es práctico.
También los viajes no esenciales pueden reanudarse, mientras que las escuelas y los campamentos juveniles y algunos bares que cumplan ciertas condiciones pueden reabrirse.
La fase tres no incluye restricciones en los lugares de trabajo.