En la comparación internacional, queda relegado en uso del débito como medio de pago.
Montevideo. Uruguay avanzó tres posiciones y quedó en el lugar 11 en un ránking global de 55 países emergentes que mide el desarrollo de la inclusión financiera. Sin embargo, aún tiene desafíos por delante para profundizar y extender el acceso a los medios de pago electrónicos a los sectores más vulnerables y aumentar el uso del débito como medio de pago para acercarse a los países desarrollados y los líderes de la región.
El acceso a servicios financieros accesibles y diversos se está ampliando y profundizando en muchas partes del mundo, según el Global Microscope 2015 de The Economist Intelligence Unit (EIU) divulgado ayer sobre inclusión financiera que contó con el apoyo de la CAF y el Fomin.
Dos tercios de los 55 países estudiados han mejorado lo propicio de su entorno para la inclusión financiera en todas las áreas durante el último año. Perú, Colombia y Filipinas siguen a la vanguardia de la clasificación internacional de países.
En el caso de Uruguay –que tiene en marcha la implementación de la ley de inclusión financiera desde 2012–, el informe visualiza como desafíos el acceso a la población de menores ingresos. En ese segmento, el trabajo tiende a ser informal, los salarios son muy bajo y varias personas no cuentan con un historial de crédito o garantía que podrían utilizar para acceder a financiamiento, advierte el trabajo. Otros obstáculos incluyen la desconfianza en el sistema financiero, combinado con la falta de educación financiera. Además, se debería elevar la transparencia y los datos de inclusión financiera desde los regulados hasta los no regulados proveedores de servicios financieros, lo cual podría servir para identificar otras brechas en el desarrollo del sistema financiero.
En tanto, un índice global sobre inclusión financiera que procesa el Banco Mundial permite tener una aproximación a los avances que registró el país en los últimos cuatros años. En 2011, apenas el 24% de los uruguayos mayores a 15 años contaba con una cuenta bancaria, porcentaje que trepó al 46% en 2014. Sin embargo, en los países de la OCDE la penetración alcanza el 94%, lo que confirma que Uruguay aún tiene deberes pendientes para extender el uso de medios electrónicos de pagos y reducir el peso sustantivo que tiene el dinero en efectivo. En la región, el país también está por debajo de sus vecinos. En Brasil, el 68% de los mayores de 15 años cuenta con una cuenta bancaria, en Argentina alcanza el 50%, mientras que el promedio de América Latina y El Caribe se ubica en 51%.
En el acceso a tarjetas de débito, Uruguay tiene una penetración de 37,7%, bastante por encima del 16% de hace cuatro años atrás y cerca del promedio del 40% de América Latina y El Caribe, pero mantiene una brecha importante respecto al 80% que muestran los países OCDE y al 59% de Brasil.
En tanto, el uso del débito de los uruguayos para realizar sus pagos llegaba el año pasado al 22%, lejos del 65% que muestra la media de la OCDE y del 42% que alcanza Brasil. La brecha con el promedio de América Latina parece estar más al alcance (28%).
Por otro lado, el uso de las tarjetas de crédito como medio de pago en Uruguay parece ir a contrapelo del resto de los países de la región. Los uruguayos que utilizan ese plástico para sus transacciones supera el débito (36%), y la media de la región, que se ubica en 18%, aunque en la OCDE su uso llega al 47%.
El uso de internet también está emergiendo como un medio de pago para los uruguayos. Según el reporte del BM, el 13% de los uruguayos pagó sus cuentas y realizó compras por internet el año pasado. Si bien aún no alcanza los parámetros de la OCDE -que registra 54%-, supera la media de América Latina y El Caribe (7%).
El uso de cajeros automáticos (ATM) para el retiro de dinero se ha extendido como el principal medio para los uruguayos que acceden a una cuenta bancaria. Mientras que en 2011 alcanzaba el 66% de quienes contaba con una tarjeta, en 2014 trepó al 85%, casi treinta puntos por encima de la media de la región que se ubica en 57%.
De acuerdo al reporte, solamente el 13% de los uruguayos mayores de 15 años ahorró en una institución financiera el año pasado, en línea con el promedio del continente (13,5%), aunque bastante distante del promedio OCDE que toca el 52%. En el acceso al crédito con una institución financiera, Uruguay pasó de un 15% en 2011 a 21% el año pasado, superando la media OCDE que fue del 18%.