Los préstamos que esta institución concedió a las familias prácticamente se estancaron. En los 12 meses a julio mostraron un incremento de apenas 0,3%, siendo la menor suba en más de dos años, cuando en marzo de 2013 se incrementó en igual magnitud.
Montevideo. Tras alcanzar durante el sexto mes de 2015 el mínimo incremento en cinco años, el crédito vigente al consumo se recuperó levemente en julio, impulsado por los bancos privados. Tanto el sector bancario público, como las administradoras de crédito continuaron con la tendencia a la ralentización, manteniéndose prácticamente sin cambios el financiamiento vigente otorgado por el Banco República (BROU). En el sector extrabancario el incremento fue el menor desde que hay registros.
En julio, el crédito a las familias mostró un tímido dinamismo respecto al dato interanual del mes anterior y se expandió tres décimas de puntos porcentuales, con una suba de 1,7% en relación a igual período del año pasado medido en pesos constantes –esto es, descontando el efecto de la inflación–. El aumento de los 12 meses a junio (de 1,4%) fue el menor desde abril de 2010 cuando se registró una baja de 0,4%.
Los datos surgen del Índice de Financiamiento al Consumo de El Observador (IFC-EO). El indicador mide la evolución del financiamiento vigente otorgado no solamente por los bancos de plaza sino también por las administradoras de crédito, que tienen un importante rol en el financiamiento al consumo de las familias uruguayas, principalmente a los hogares de menores ingresos. Por otro lado, el índice, construido a partir de información del Banco Central (BCU), no considera el financiamiento a la vivienda ni el crédito automotor.
El aumento del último mes fue consecuencia exclusivamente del impulso en el sector bancario privado, que pasó de crecer 1,9% a 4,1% en la medición interanual de julio. Esta suba sugiere que los consumidores que acceden más fácilmente a estos créditos –los hogares de ingreso medio y medio-alto– se comportaron de forma menos conservadora al momento de solicitar financiamiento en un contexto donde el salario real de los trabajadores uruguayos se mantuvo en el mes prácticamente constante en relación a julio del año pasado –con una leve suba de 0,1%–, mientras que desagregando por público y privado, el poder de compra de estos últimos tuvo su primer retroceso en más de 10 años, de 0,1%.
Contrariamente, tanto el crédito vigente concedido por las administradoras de créditos como del BROU continuó con la tendencia a la ralentización. Así, en el primer caso, el crédito vigente otorgado aumentó 3,8% en relación a julio del año pasado, desacelerándose por cinco meses consecutivos tras la suba de 4,3% del mes anterior. De hecho, el crecimiento del sector extrabancario fue el menor desde al menos 2012, cuando comienzan a haber registros comparables de este segmento.
De este modo, a diferencia de las familias que se financian por medio de la banca privada, el público que recurre a las administradoras de créditos –más enfocados a los segmentos de ingresos bajo y medio-bajo– se mostró con una mayor cautela ante el escenario económico.
De la misma forma actuaron los usuarios del BROU. Los préstamos que esta institución concedió a las familias prácticamente se estancaron. En los 12 meses a julio mostraron un incremento de apenas 0,3%, siendo la menor suba en más de dos años, cuando en marzo de 2013 se incrementó en igual magnitud.
El estancamiento por parte de la banca estatal es muy relevante significancia en el mercado del crédito si se considera que el financiamiento otorgado por el BROU representó más de la mitad de los créditos al consumo vigentes a julio (53,3%). Aun así, la estabilidad llevó a que perdiera participación en el mercado ya que durante junio representó el 54% del total de los créditos, al igual que en el mismo mes de 2014.
Esta caída fue absorbida por los otros dos actores del mercado del crédito al consumo. Mientras que los bancos privados pasaron de representar el 23% del total al 23,4%, las instituciones financieras extrabancarias absorbieron el 23,3% restante tras el 22,9% de junio, incrementándose 0,5 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente, con relación al mismo mes de 2014.
Medido en dólares corrientes, el volumen de créditos vigentes destinados al consumo fue de US$ 3.225,9 millones al cierre de julio.