Según un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las tasas de evasión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en América Latina y el Caribe son más elevadas que las de gran parte de los países europeos.
El Observador de Uruguay. En una región como América Latina, en que los índices de evasión promedio del Impuesto al Valor Agregado (IVA) rondan el 30%, Uruguay se destaca al ubicarse en 14,8%, por lo que es el país con menor incumplimiento de este tributo que grava al consumo.
De entre 12 países seleccionados en América Latina y el Caribe, el que más evasión presenta sobre este impuesto en particular es Panamá, con un valor del 45,3%, según un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre el panorama fiscal de la región.
El documento destaca que en la Unión Europea la tasa de evasión ha mostrado una lenta pero sostenida disminución en los últimos cinco años, yendo del 17,8% en 2012 al 11,5% para 2017. Estos datos afirman que las tasas de evasión de dicho tributo en América Latina y el Caribe son más elevadas que las de gran parte de los países europeos, aunque Uruguay se ubica en guarismos similares a los de esas naciones más desarrolladas.
A la vez, la Cepal asegura que en varios países, como Argentina, Brasil, Chile, Bolivia y Uruguay, los ingresos tributarios por concepto de IVA representaron alrededor del 8% del producto interno bruto durante 2017, en línea también con los europeos más desarrollados.
El informe destaca la importancia del IVA como uno de los principales focos de las sucesivas reformas implementadas en los países desde su introducción masiva en los sistemas tributarios.
“La tendencia al incremento gradual de la alícuota general y a la ampliación de su base imponible han convertido al IVA en el principal instrumento de recaudación a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2017 este tributo alcanzó un nivel medio de 6% del PIB en un conjunto de 25 países. Supuso el 26,3% de la carga tributaria total, cuando representaba el 15,6% en 1990. Las evidencias han mostrado que su recaudación podría ser mayor si no fuese por el elevado nivel de incumplimiento”, señaló la Cepal.
Los impuestos al consumo (IVA o Imesi) continúan siendo los que más recaudan en Uruguay, al ubicarse por encima del 50% entre ambos, pese a que su peso relativo disminuyó tras la reforma tributaria de 2007.
En 2004 estos tributos tenían un peso relativo del 74,5%; en 2010 cayó al 63,1%, y continuó bajando hasta ubicarse el año pasado en el 54,7% del total de ingresos de la DGI. Si se considera solo el IVA, en 2019 tuvo un peso del 45,2% del total de lo recaudado por la principal caja del Estado en materia impositiva.
En otro orden, el estudio indicó que con respecto a la contribución por la seguridad social la evasión por no declaración al Banco de Previsión Social (BPS) se ubicó en 16,1% en 2018.