El adelanto a elecciones generales en el corto plazo contribuirá con un elemento más de inestabilidad a un mercado que tras las protestas de junio de 2022 venía recuperándose lentamente. "Esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones", dice el mandatario en su cuenta Twitter.
La mañana de este miércoles, Ecuador y toda Latinoamérica despertó con un mensaje a la Nación del presidente Guillermo Lasso en el que decretó la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones generales anticipadas.
Esto, después de que el martes el mandatario ecuatoriano compareciera ante el pleno del Legislativo, debido al juicio político por presunto peculado y por el que los legisladores de oposición buscaban su censura y destitución.
Si bien esta decisión ha generado un gran remezón en la política local, queda analizar cuáles serán las repercusiones en la economía del país andino y de sus vecinos.
Para Felipe Ribadeneyra, Presidente Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), esta nueva crisis política implica inestabilidad en cuanto a los negocios e inversiones, sobre todo.
“No por la muerte cruzada en sí, sino por los procesos de elección democrática que se vienen. Siempre que hay procesos electorales cae todo. Ahora, vamos a estar envueltos en dos elecciones. Una en 2024, en enero o febrero, para el resto del periodo y la siguiente para el periodo de 2025 a 2029. Vamos a tener dos periodos de elecciones democráticas para asambleístas, presidente y vicepresidente de la República, en un promedio de dos años, lo cual obviamente genera un costo, incertidumbre y volatilidad. Esto era algo que nadie quería, sin embargo, el presidente de la República tenía esa facultad”, dice a AméricaEconomía.
En esa línea, el analista económico Pablo Lucio Paredes, comentaba al diario El Universo que esta coyuntura es negativa. “(Es) malo porque viviremos en elecciones. (Causa) incertidumbre porque lo que haga Lasso en estos meses (por ejemplo la reforma tributaria que acaba de lanzar) está sujeto a que la nueva Asamblea lo apruebe o rechace”, señala.
Paredes también prevé problemas fiscales porque no habrá apoyo internacional hasta que haya nuevo gobierno, “aunque quizás es la oportunidad para realmente hacer un esfuerzo de reducción de gastos no productivos”.
Esta etapa de elecciones, como suele suceder en la mayoría de países, implica que las inversiones queden en stand by hasta conocer los resultados electorales y quién será la persona encargada de dirigir al país andino. Paralización porque muchas personas y empresas esperarán para hacer nuevas inversiones grandes o pequeñas.
Respecto a las exportaciones, el representante de Fedexpor afirma que en el caso de las no petroleras y no mineras no ve un impacto en el corto plazo y recalca que se preveía un escenario de desaceleración debido al entorno internacional. Y es que tras un buen 2022, año en que Ecuador cerró con unos US$ 18.000 millones en exportaciones no petroleras y no mineras, un crecimiento de 15% respecto a 2021, para 2023 ya se proyecta una expansión de solo un dígito ante una potencial recesión económica global, costos elevados de materias primas, como efecto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, entre otros.
“El sector exportador se ha convertido en una fuente extremadamente importante para la inversión, el ingreso de divisas, la generación de empleo, el desarrollo y bienestar en el país, y queremos que siga creciendo”, dice Felipe Ribadeneyra.
En ese sentido, también queda pendiente la ratificación del TLC firmado con China apenas hace seis días. Este acuerdo es clave para la economía del país, ya que cerca del 99% de su oferta exportable, llegaría a China con arancel cero. También, queda pendiente la ratificación del Acuerdo de Asociación Comercial con Costa Rica firmado a inicios de marzo.
Esta vez, la ratificación de ambos acuerdos comerciales estará en manos de la Corte Constitucional, ya que tras la disolución del Legislativo, Guillermo Lasso gobernará con decretos ejecutivos de urgencia económica que serán previamente revisados por el máximo organismo de Justicia Constitucional en Ecuador.
La agenda de la Corte Constitucional será recargada. El tiempo corre y antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque a elecciones anticipadas para lo que resta del periodo de gestión, la Corte tiene que aprobar varios decretos en materia económica. El primero en ser remitido inmediatamente después de la disolución de la Asamblea Nacional es la reforma tributaria, denominada Ley para el Fortalecimiento de la Economía Familiar.
Según el Gobierno, la propuesta está destinada a aliviar la carga impositiva de la clase media. “Serán US$ 200 millones que quedarán en el bolsillo de los ecuatorianos”, dijo Lasso a la par que anunciaba la suscripción del Decreto 741, conocido como muerte cruzada.
“A la Corte Constitucional le va a tocar gestar un precedente porque estamos viviendo algo totalmente nuevo. La Corte está llamada justamente a legislar algo que en el país no se ha vivido nunca, como son los decretos ley en este periodo, mientras suceden las elecciones extraordinarias para completar el mismo periodo. Es un tema confuso, complejo, pero a la Corte (Constitucional)le va a tocar ser muy ágil, porque de ello va a depender también la estabilidad y la tranquilidad que podamos tener en Ecuador”, dice Ribadeneyra.
PAÍSES VECINOS
Para el país vecino de Perú, Ecuador es un importante socio comercial. Alfonso Medrano, presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad dijo a la radio local RPP Noticias que todavía es prematuro afirmar cuál será el impacto económico en Perú. No obstante, resaltó la importancia que tiene Ecuador para algunas actividades económicas que se desarrollan en el norte del país.
Cabe anotar que tras dos años de pandemia, según CAN, el intercambio comercial entre Ecuador y Perú, países miembros de la Comunidad Andina, logró recuperarse en 2022.
Pero qué tan importante es Ecuador en la economía de Perú, sobre todo en la parte norte donde ambos países limitan. “Depende del sector. Por ejemplo, en el sector agropecuario hay una relación fuerte con respecto al rubro avícola, hay mucho intercambio de huevos y pollos, y exportaciones de huevos fértiles”, dijo Medrano a la radioemisora.
Colombia, otro país vecino, es junto a Perú, uno de los principales socios de Ecuador no solo en comercio si no también en cooperación.
De acuerdo con datos de ProEcuador, el 96% de los camarones que se consumen en Colombia son ecuatorianos, mientras que el 94% del atún tiene origen ecuatoriano.
LASSO CRUZÓ EL RUBICÓN
Si bien la medida del primer mandatario está contenida en la constitución de 2008 del propio Rafel Correa, el líder opositor y expresidente (2007-2017) tachó de ilegal la decisión de Lasso, mientras que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) denunció un “cobarde auto golpe de Estado”.
Naciones vecinas como Chile, han apelado “al entendimiento mutuo y al diálogo como caminos para superar este complejo momento”.
“El Gobierno de Chile confía en que la crisis política que afecta al hermano país de la República del Ecuador, se resuelva a través de los mecanismos democráticos e institucionales previstos en sus normas constitucionales, con estricto apego y respeto al Estado de derecho”, indicó un comunicado de la Cancillería, mientras que el Ministro de RR.EE., Alberto van Klaveren, aseguró este miércoles que “hay un orden constitucional que está vigente en Ecuador y nuestra aspiración es que todas las partes respeten ese orden constitucional”.
Lo cierto es que en términos políticos Guillero Lasso ha 'cruzado el Rubicón'. Es decir, ha hecho una maniobra de la cual no hay vuelta atrás.
"Hay un conflicto político ya instalado al interior de Ecuador que enfrenta a Lasso con algunos de sus ex aliados, que no sabían cómo votar frente a la acusación presentada en la Asamblea. Ante el conflicto entre Lasso y el Correismo, Lasso prefiere transformar su gobierno utilizando esta herramienta constitucional, [creando] un gobierno autoritario por seis meses, donde gobernará por decreto" expica a AméricaEconomía el analista político, y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann.
El camino a la crisis no fue inmediato. Revolución Ciudadana, el movimiento de Rafael Correa, había aprovechando el descontento social y la provocación de protesta que, por varios meses, ha estado asolando al país. Además, en términos polítcos, Lasso no tuvo la suficiente inteligencia de mantener las alianzas que había logrado para ser electo presidente.
Para Holzmann, la falla estratégica del mandatario fue pensar que su mensaje era tan sólido que podía pasar a llevar a sus adversarios.
"Lasso pecó de soberbia ideológica, porque lo estaba haciendo bien económicamente, pero no supo manejar el conflicto político interno. Lo macro iba bien, pero el correismo aprovechó el conflicto social interno y todavia es fuerte (...) los servicios de inteligencia están aún con influencia correista (...) Lasso en un minuto desconoce acuerdos con sus aliados electorales, a nivel social aumenta la delincuencia y la violencia, y eso va creando una distancia entre Lasso y sus electores", recalca.
De esta forma, Lasso jugó su útima carta.
"Lasso ha cruzado el Rubicón cuando ha llamado a elecciones anticipadas. Tomó una decisión sorpresa, a sabiendas de que frente a esto le da una oportunidad única al correismo para volver a la presidencia. Estratégicamente ahora Lasso tiene seis meses gobernando por decreto, transformando la democracia ecuatoriana en autoritarismo sin contrapeso", afirma el analista.
Por ahora, el presidente Lasso deberá abocarse a recomponer relaciones, alianzas y vínculos. Lo que incluirá al mundo indigena, tradicionalmente aliado con Correa.
"Si Leonidas Iza, el líder indígena que moviliza la protestas y que es capaz de juntar a los 30 pueblos originarios del país se va con Correa en las elecciones, Ecuador volverá al correismo con todo lo que ello significa", aclara.
Holzmann reflexiona que, desde cierta perspectiva, al correismo no le conviene la conmoción social, "porque tiene mayor ventaja para ganar las elecciones, por ende no tiene incentivo para salir a las calles, y si lo hace se desligitima como opción".
Con todo, la duda que persiste es si Lasso pensó bien esta decisión o simplemente fue algo improvisado. "Si lo improvisó es pésimo, porque va a dejar un espacio donde muchos lo van a acusar de autoritaro, dependiendo de las decisiones que tome, puede generar una conmoción interna muy alta", explica.
"Acá tenemos una crisis política que el presidente está intentando superar por la vía constitucional, pero con un alto riesgo de que esa solucion sea insuficiente para la crisis social y política que tiene Ecuador. Dado que Lasso se ha aislado, viene una etapa de incertidumbre y habrá mucha presión para que el proceso se lleve bien. La gran duda es si tendrá la capacidad de generar las alianzas necesarias para triunfar en los próximas elecciones. O sea, abre una caja de Pandora...", concluye Holzmann.