De un global de 70.000 productores que aglutina la Cámara de Agricultores de Oriente, el 80% compra su combustible a diario o semanalmente y no tiene recursos para importar directamente.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, denunció este martes que la importación directa de combustible beneficia sobre todo a grandes empresarios y que solo un 20% de los productores del país tendría acceso a esa opción.
El dirigente pidió al Gobierno garantizar la dotación oportuna de diésel para el sector productor y así garantizar las campañas agrícolas.
Farah explicó que la CAO aglutina a unos 70.000 productores; sin embargo, el 80% es de pequeñas unidades productivas que compran su combustible por día o semana y no cuentan con recursos suficientes para importar directamente.
“El decreto favorece a unas cuantas empresas o algunos cuantos productores. Lo que se tiene que tener es el diésel oportuno para todos los productores de Bolivia; los más de 70.000 que hay en Santa Cruz y en todo el país que necesitan el diésel en los momentos de siembra, en los momentos de cosecha”, dijo en el canal local Unitel.
Asimismo, Farah explicó que estas pequeñas unidades productivas producen alimentos en superficies no mayores a las 100 hectáreas.
“Ese productor necesita el diésel en su estación de servicio, en el lugar más cercano para producir alimento. El Gobierno debe dar las garantías; es YPFB el que importa y la que tiene que tener el diésel oportuno para que nosotros sigamos produciendo alimento”, complementó.
La semana pasada, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 5218, que agiliza los trámites para que las empresas privadas puedan importar directamente combustible para su uso.
Actualmente nueve empresas privadas, principalmente de los sectores mineros y agropecuario, ya importan directamente su combustible en una cantidad de 13,4 millones de litros mensuales.
Otras 50 empresas realizan los trámites para obtener la autorización.
La norma es parte del acuerdo de 17 puntos entre el Gobierno y los empresarios privados durante el Diálogo por la Economía y la Producción, en agosto.