La Comisión de Desarrollo Económico del parlamento ecuatoriano sesiona para aprobar el informe para primer debate del proyecto de ley económico urgente.
La propuesta del Gobierno ecuatoriano de subir el impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 15% para obtener ingresos que le permitan enfrentar el conflicto armado interno declarado contra la narco delincuencia tiene cambios en el debate que se realiza en la Asamblea Nacional y entre las alternativas se plantea que quede en 13% y que suba al 15% de forma temporal y que los bancos también aporten con base en sus utilidades obtenidas en 2022 y 2023, así como también las empresas que hayan tenido una rentabilidad extraordinaria.
La Comisión de Desarrollo Económico sesionó la tarde del pasado domingo para aprobar ese informe para primer debate del proyecto de Ley Orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica, y de acuerdo con el texto borrador se analizaban cuatro propuestas de recargos tributarios:
1. El planteamiento original es el incremento de la tarifa del IVA del 12% al 15% que significaría US$ 1.300 millones anuales, pero “si bien la propuesta del Ejecutivo plantea que el impuesto sea permanente, las propuestas de las diferentes bancadas y de grupos de la sociedad han solicitado que el mismo sea de carácter temporal”, pues busca atender la crisis de seguridad que vive el país. Por ello, se propone que sea del 13% de forma permanente y que suba al 15% durante lo que resta del periodo fiscal de 2024 y en 2025 y 2026.
2. Contribución de los bancos residentes fiscales ecuatorianos que hubieren tenido una utilidad neta anual superior a US$ 10 millones durante los ejercicios fiscales 2022 y 2023, y se los divide en tres grupos. Así la tarifa será del 15% sobre las utilidades netas anuales superiores a US$ 10 millones e inferior a US$ 50 millones. El 20% sobre las utilidades netas anuales superiores a US$ 50 millones e inferior a US$ 100 millones. Y el 30% sobre las utilidades netas anuales superiores a US$ 100 millones. Con ello se estima un ingreso anual de US$ 200 millones.
3. Una contribución única del 5% por utilidades extraordinarias de las sociedades residentes fiscales en el Ecuador que a 2022 hubieren presentado un incremento de sus utilidades del 50% o más en comparación con las utilidades de 2021. Se excluyen a las micro, pequeñas y medianas empresas.
4. Una revisión de las tarifas del impuesto a la salida de divisas (ISD) por parte del presidente Noboa para que con base en las condiciones de las finanzas públicas y de balanza de pagos pueda modificar la tarifa de forma general, por sectores o por las variables que considere, previo dictamen favorable del ente rector de las finanzas públicas. En ningún caso la tarifa podrá superar la establecida en la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria.
Pero dentro de la comisión no hay consenso, por ejemplo, el asambleísta Jorge Acaiturri (PSC) indica que cuando el gobierno de Rafael Correa aumentó el IVA en dos puntos (por el terremoto de 2016) la recaudación total cayó: con excepción del IVA, en 2016 y 2017 cayeron todos los otros impuestos relacionados al consumo. “Eso demuestra una caída de las ventas y la contracción de la economía”, por eso votarán no.
Dentro de la comisión legislativa, que recibió más de cuarenta opiniones entre comparecencias y posturas por escrito, se analizaron varios argumentos que consideran relevantes:
- Que Ecuador es uno de los países con menos tarifa de IVA de la región, pues de trece países está en el puesto once de mayor a menor y solo por encima de Paraguay, donde es el 10%, y Panamá, que tiene 7%.
- Que es un impuesto de fácil recaudación, por lo que los ingresos por este aumento serán inmediatos acorde con la emergencia que vive el país.
- Aunque hay preocupación por la afectación que tendría el impuesto sobre los estratos más pobres, porque el IVA es un impuesto que no considera los ingresos de la gente y que se implementa al consumo, y ese “argumento es válido en términos generales de economía fiscal, sin embargo no considera que el cobro del IVA posee exenciones que contemplan a la mayoría de bienes de la canasta básica”.
- En cuanto a los insumos de la cadena de producción que pueden estar gravados afectando indirectamente el costo de la canasta básica, “las exenciones de la ley contemplan a todos los insumos dentro de la cadena de valor de estos productos, salvo ciertas excepciones, que se pueden eliminar por resolución del Servicio de Rentas Internas”.
- Sobre los combustibles que se encuentran gravados con IVA, indican que la gasolina extra y el diésel tienen precios fijos, que se encuentran subsidiados, “por lo tanto, no habrá variación en el precio de venta de estos combustibles. Adicionalmente, el precio del combustible se divide y diluye entre todos los bienes que se transportan en cada flete”.
- Si bien consideran válido el argumento que el impuesto podría generar impactos recesivos en el consumo de los hogares que es una de las principales variables que aportan a la economía del país, indican que con estos recursos se van a combatir los efectos nocivos que genera la criminalidad que ha afectado a miles de negocios y que también tiene efectos recesivos en la economía.
- Para enfrentar la crisis actual estas medidas deben ser complementadas con medidas tributarias de carácter progresivo, en las que los sectores que generan mayores ingresos también aporten en el esfuerzo que está haciendo la sociedad.