El informe de junio destaca la estabilidad económica y prevé un cierre de inflación de 4,2% para 2024, ajustado por el alza del cobre y tarifas eléctrica.
El Banco Central de Chile publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio de 2024, documento que destaca que la economía local ha evolucionado en línea con lo proyectado en el informe de marzo y que la actividad ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia, con un desempeño de la demanda algo mejor que lo esperado.
El IPoM resalta que, tal como se había anticipado en marzo y como fue confirmado por los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de marzo y abril, parte del mayor crecimiento de inicios de año provino de factores de oferta que han ido revirtiéndose.
En tanto, destaca que la variación anual de la inflación se ubica en torno a 3,5% —serie referencial empalmada— y que las expectativas a dos años se mantienen en 3%.
A nivel externo, los desarrollos siguen dominados por el ajuste de las expectativas para la política monetaria en Estados Unidos, las proyecciones de crecimiento mundial tienen ajustes menores, aunque se debe tener presente que varias economías han mostrado un desempeño algo mejor que lo previsto.
El IPoM resalta que una de las noticias importantes de los últimos meses ha sido el alza del precio del cobre, que responde a factores transitorios y otros persistentes. El escenario de proyección considera un precio del metal más elevado que el estimado en marzo. Así, se utiliza como supuesto que el precio del cobre promediará US$ 4,3 la libra entre 2024 y 2026 (US$ 3,85 en marzo). Esto impactaría positivamente en la inversión, las expectativas de los agentes y el saldo de la cuenta corriente.
A nivel local, el informe destaca que las tasas de interés de colocación bancaria han disminuido acorde con la transmisión de la reducción de la TPM, con un crédito que muestra un desempeño acotado. Esto último se da en medio de una demanda por crédito que ha seguido debilitándose y condiciones de oferta que no muestran cambios en el margen, si bien continúan siendo restrictivas en algunas carteras. Con todo, agrega, el comportamiento del crédito comercial ha sido coherente con sus fundamentales, aunque muestra cierta desaceleración que debe ser monitoreada.
Asimismo, el IPoM destaca que la menor profundidad del mercado de capitales nacional, producto de los retiros de ahorros previsionales materializados, sigue afectando la economía, principalmente por su impacto en la disponibilidad de financiamiento local de más largo plazo.
Proyecciones
El IPoM resalta que el escenario macroeconómico ha evolucionado según lo previsto, aunque con una demanda interna que creció algo más que lo esperado en el primer trimestre. De igual forma, la economía local ha ido retomando gradualmente una senda de crecimiento coherente con su tendencia y la inflación ha seguido disminuyendo, con expectativas de inflación a dos años que siguen en 3%.
Las novedades del escenario central de proyección respecto de marzo son el mejor punto de partida de la demanda interna, que será apoyado por el mayor precio del cobre y el reajuste de las tarifas eléctricas, que impacta fuertemente la inflación a un año plazo.
Las proyecciones del informe esperan que la inflación local tenga un incremento importante durante 2025 y que su convergencia a la meta de 3% se produzca en 2026. En ello incide principalmente el impacto del shock de oferta asociado a la Ley de Estabilización de las Tarifas Eléctricas. El escenario central de proyección muestra que este fenómeno aumentaría en 1,45 puntos porcentuales la inflación proyectada a junio de 2025.
Considerados todos los cambios del escenario de proyección, este IPoM estima que la inflación anual cerraría 2024 en 4,2% (3,8% en marzo) y en 2025 en 3,6% (3% en marzo), con una inflación promedio que sería 1,1 puntos porcentuales mayor durante ese año.
A nivel de actividad, el informe que prevé que la actividad crecería entre 2,25% y 3% este año (entre 2 y 3% se proyectó en marzo). Se debe recordar que en la medida que avanza el año, el ancho del rango de proyección de crecimiento se va reduciendo en 25 puntos base.
Señala el IPoM que el ajuste de la proyección para 2024 se relaciona con mejores datos efectivos por el lado del gasto y los alcances iniciales del alza del precio del cobre. A mediano plazo, los efectos de este último elemento se compensan con el impacto negativo que tienen los reajustes de las tarifas de electricidad en el ingreso disponible de los hogares. Ello incide en la mantención del rango de crecimiento entre 1,5% y 2,5% para 2025 y 2026.
Política monetaria
De acuerdo con el IPoM, el Consejo estima que, de concretarse los supuestos del escenario central, la TPM ya habría acumulado durante el primer semestre el grueso de los recortes previstos para este año. Se menciona que el escenario central del IPoM de junio considera que la TPM seguirá reduciéndose durante el horizonte de política monetaria, a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación.
El informe también indica que existen escenarios donde la política monetaria podría seguir un camino distinto al del escenario central, los que se reflejan en el corredor de la TPM. Así, el borde superior podría darse en un escenario en el que el aumento de la inflación muestre una persistencia mayor que lo previsto. Esto podría ocurrir si la demanda muestra un impulso mayor que lo anticipado, o alternativamente, si el shock de tarifas eléctricas tiene efectos más permanentes sobre la inflación.
El límite inferior, que supone menores presiones inflacionarias, podría darse si el impulso del aumento del precio del cobre sobre la demanda interna fuera más moderado o si los efectos contractivos del mencionado ajuste tarifario sobre el consumo fueran mayores.
El IPoM resalta que el Consejo cautelará el cumplimiento de la meta de inflación, evaluando, por un lado, que la propagación del shock sea la esperada y que la persistencia inflacionaria no aumente. Por otro, que la política monetaria acompañe adecuadamente a la economía cuando esta ha entrado en un proceso en que su crecimiento va poco a poco acercándose a niveles coherentes con su tendencia y el mercado laboral mejora.