El Gobierno ha demandado a los sectores políticos y de la oposición que eviten dañar la imagen del país con anuncios de movilizaciones.

Bolivia aspira a recibir más de 1,3 millones de turistas al cierre del año 2024, lo que supone un 10% más respecto al millón de visitantes que contabilizó el país en el pasado año 2023 y superar las cifras récord de 2019, el mejor año en términos turísticos, cuando llegaron a la nación sudamericana un total de 1,2 millones de viajeros internacionales.

Estas proyecciones han sido compartidas por el viceministerio de Turismo de Bolivia, que se ha apoyado en los trabajos de promoción turística de los últimos meses para sostener el incremento esperado para los próximos meses del años.

El Gobierno de Luis Arce ha decidido hacer hincapié en la promoción turística, dándole importancia a este sector al ser uno de los que garantiza el ingreso de divisas al país, que además ha ido en incremento en los últimos años.

"La llegada de turistas a Bolivia se traduce en una proyección al mundo y en la entrada de divisas al país, ya que los extranjeros llegan con dólares a nuestro territorio", ha explicado el viceministro de Turismo, Ive Flores.

Para avanzar en este objetivo de incrementar el número de turistas internacionales, el Gobierno ha demandado a los sectores políticos y de la oposición que eviten dañar la imagen del país con anuncios de movilizaciones.

"Se puede superar la proyección si todo anda bien. Se debe intentar que la parte radical no ande asfixiando ni asustando, pudiendo hacer bloqueos o manifestaciones. Dejemos de perjudicar al país", ha exhortado el viceministro.