Para el titular de la cartera de Economía y Finanzas paraguayo, las iniciativas que el gobierno de Santiago Peña viene implementando no solo tienen como objetivo mantener la estabilidad macroeconómica de los últimos 20 años y explotar el atractivo económico del país, sino impactar positivamente en la calidad de vida de las personas.
Cuando a fines de julio de este año, Moody’s le otorgó el tan ansiado grado de inversión a Paraguay, la calificadora de riesgo alegó que esta mejora “refleja una combinación de factores, incluyendo un crecimiento económico robusto y sostenido y nuestras expectativas de que la economía se ha vuelto más resistente a los choques”.
Para el ministro de Economía y Finanzas de Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, esta es “una historia de éxito” que empezó hace más de 20 años -específicamente en 2012- y que aún enfrenta varios desafíos. “No existe país perfecto. Cada uno tiene sus pros y sus contras. Lo importante es siempre mantener la perspectiva y empezar a trabajar gradualmente en las debilidades. La idea de nuestro gobierno es no hacer una revolución, sino seguir haciendo lo que hizo el país durante estos 22 años, hacer una evolución, es decir, que cada gobierno vaya colocando un ladrillo más en la construcción de esta casa que se llama economía Paraguay”, comenta a Fernández a AméricaEconomía.
El titular de Economía, quien anteriormente fue Gobernador del Banco Central del Paraguay (CBP) por un período de cinco años, detalla que la implementación de algunas reformas -que empezaron a formularse desde agosto de 2023, cuando el actual mandatario Santiago Peña asumió la presidencia- vienen siendo clave en este proceso.
Entre ellas, destaca la fusión de la Autoridad Tributaria y Aduanera, creando la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios; la creación del Ministerio de Economía y Finanzas liderado por el mismo Carlos Fernández, que fusiona al Ministerio de Hacienda y las secretarías de la Función Pública (SFP) y Técnica de Planificación (STP): la creación de la Superintendencia de Valores en reemplazo de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y que es parte de la estructura del Banco Central del Paraguay (BCP); entre otras.
En cartera quedan otras iniciativas claves, como la Reforma del Servicio Civil, que regula la carrera de los funcionarios públicos y el proyecto de ley que crea el Registro Unificado Nacional (RUN), donde se fusionan para trabajar juntos en un solo registro la Dirección General de los Registros Públicos (DGRP), el Servicio Nacional de Catastro (SNC), y el Departamento de Agrimensura y Geodesia.
“Teníamos ocho reformas que pasamos en un periodo de cuatro meses. Queremos ser un gobierno reformista y necesitamos dar justamente esa seguridad a todos los inversionistas de que acá se van a hacer las cosas necesarias para que Paraguay siga teniendo tan buen desempeño como tuvimos en el pasado. Creo que ha sido justamente este tema, el de las reformas que hemos impulsado, ha sido uno de los factores principales para haber conseguido el grado de inversión de Moody's”, asegura el titular paraguayo de Economía.
En el pipeline hay otras, como la reforma de la Caja Fiscal, considerada por analistas económicos locales y organismos financieros internacionales como prioritaria, y que atiende la cantidad de recursos que cada año debe inyectar el Tesoro para financiar las jubilaciones del sector público.
Para este año, está previsto que el Ejecutivo presente una nueva ley de seguro, de zona franca (la ley vigente es antigua), y el proyecto de ley del Instituto de Previsión Social (IPS).
Paraguay en el centro de todo
Considerado como uno de los países de menor extensión territorial en Sudamérica, la ubicación geográfica de Paraguay, según Carlos Fernández, es privilegiada.
“Paraguay está en el medio de todo. Si uno ve cuán equidistante está de los diferentes centros de consumo, como serían San Pablo, Buenos Aires, Montevideo, Santiago o La Paz, estamos básicamente a dos horas, máximo dos horas y media de todos ellos. Si uno mira en América del Sur, de norte a sur, la hidrovía [Paraguay-Paraná] es el medio por el cual sale la mayor parte de la producción que se está aportando de alimentos para el mundo. La mayoría de la producción de Mato Grosso del Sur sale por acá y también por esa misma hidrovía sale -lógicamente- toda la producción de Paraguay, de Argentina y también de Uruguay. Paraguay está en el lugar correcto, está cerca de todo”, acota Fernández.
Por su lado, el Corredor Vial Bioceánico, proyecto impulsado por los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y Chile, Gabriel Boric que conectará el sur brasileño sobre el Atlántico con los puertos chilenos en el Pacífico, colocará a la nación guaraní como un centro estratégico a nivel logístico.
“A eso le sumamos algo que mucha gente critica, pero yo soy mucho más positivo, es que somos parte del Mercosur. No somos un país pequeño con una economía pequeña, somos en realidad una economía de más de 300 millones de habitantes porque gracias a este acuerdo tenemos acceso sin pagar ningún tipo de impuestos al mercado brasileño, argentino, uruguayo y también algunos acuerdos con Bolivia ahora que ya es miembro pleno”, dice.
En ese sentido, el Régimen de Maquila - implementado hace 25 años con el objetivo fomentar la inversión, al permitir a compañías extranjeras instalarse en el país o subcontratar a otras empresas paraguayas para los procesos industriales o servicios y su posterior reexportación- ha jugado un rol muy importante en las exportaciones de este país sudamericano. Es así que en los últimos 10 años, el sector maquila tuvo un crecimiento significativo en en las exportaciones totales, pasando de tener una participación menor al 1% en el 2014 a 10% en el 2024 y permitiendo el ingreso de US$ 1.000 millones al año aproximadamente.
“Con el Régimen de Maquila Paraguay se ha insertado en las cadenas de producción regionales, principalmente con Brasil. Paraguay es un país grande que da acceso a un mercado gigante como es el caso de Brasil. El presidente varias veces ha dicho que la China de Paraguay es Brasil”, refiere Fernández Valdovino.
El éxito de ese régimen -aunado a la estabilidad macroeconómica- ha dado frutos en materia de inversión.
A fines de septiembre, Grupo Bimbo, la panificadora mexicana líder a nivel global, inauguró una nueva planta de producción en la ciudad de Mariano Roque Alonso con miras a aumentar significativamente su capacidad productiva y exportar a la región. La inversión fue de US$ 30 millones.
Asimismo, Paracel, empresa de capitales paraguayos y europeos, eligió la ciudad de Concepción para instalar la primera planta de celulosa en dicho país con una inversión de US$ 4.000 millones, la mayor inversión privada registrada en Paraguay.
“En este momento son más de 60.000 hectáreas de bosques que están siendo reforestadas y quieren llegar a 120.000. De hecho, en todo Paraguay ya se pasó las 100.000 hectáreas de bosques reforestados porque así como crece muy bien la soja, el maíz o el trigo, se ha detectado que los árboles crecen mucho más rápido que en Uruguay, que tiene tres papeleras. Acá hay lugar para otras tres papeleras y con bosques que crecen mucho más rápido. Ahí tenemos también un nuevo motor de crecimiento, ya hay una inversión grande en la primera papelera y van a haber más inversiones. Todo eso está muy alineado a lo que es el nuestro Paraguay verde”, refiere Fernpandez.
Paraguay verde
Según Fernández Valdovino, Paraguay ya es una economía verde. “Estamos en el año 2050, fecha en que los países deberían tener el 100% de la electricidad generada por medios renovables y sostenibles. Paraguay ya lo tiene en este momento. Cuando intervengo en foros y digo que nosotros no vamos a hacer ninguna transición energética, todo el mundo se sorprende, me miran como bicho raro. Y luego les digo que ya estamos ahí [en la transición energética]”, dice.
De hecho, debido a su abundante energía hidroeléctrica, Paraguay es uno de los mayores exportadores de energía eléctrica a nivel mundial.
Y es que en plena crisis energética que enfrentan varias naciones latinoamericanas, como Ecuador y Colombia, Fernández sostiene que Paraguay es el único pais que puede decir a empresas que se instalen y consuman mucha energía, porque la tienen “en exceso”.
“El 40% del territorio de Paraguay está cubierto por bosques naturales. No conozco otro país que tenga algo asi. Lógicamente tenemos que ser inteligentes en la forma cómo vamos a ir explotando eso. Somos grandes productores de soja, cuando uno mira la forma de producir y la siembra directa, es decir, directamente se colocan las semillas, no se necesita remover tierra, y esta es la forma más amigable con el medio ambiente para producir. El 100% de la siembra en Paraguay se hace por siembra directa” afirma la autoridad paraguaya.
De esta forma, Paraguay quiere mostrarle al mundo que tiene energía y agua, no solo para producir trigo, maíz o soja, sino también biodiesel y bioetanol que, según Carlos Fernández ya concita el interés de inversionistas.