El Fondo Monetario Internacional sugirió al país austral adaptar los marcos de políticas institucionales del país a los nuevos acontecimientos, incluidas las políticas fiscales, monetarias y del sector financiero.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha considerado que es "fundamental" que Chile avance en la aprobación de la reforma fiscal y de las pensiones para financiar las necesidades sociales, así como que realice esfuerzos para promover la inversión particularmente en materia de transición verde, incluida una estrategia clara a largo plazo para desarrollar la industria del litio.
Esta son algunas de las principales conclusiones del personal técnico del FMI tras su visita a Chile para la elaboración del "Artículo IV", tras el que han señalado que los desequilibrios macroeconómicos que el país austral generó durante la pandemia se han resuelto en gran medida, aunque han alertado que el entorno externo sigue siendo desafiante.
En su tarea por avanzar hacia una economía más inclusiva, dinámica y ecológica, el FMI ha recomendado a Chile adaptar los sólidos marcos de políticas institucionales del país a los nuevos acontecimientos, incluidas las políticas fiscales, monetarias y del sector financiero, lo que fortalecerá su resiliencia en un mundo "más propenso a las crisis".
Entre otras reformas, el Fondo ha señalado que, si bien el sector financiero de Chile sigue siendo resiliente, hay focos de vulnerabilidad que merecen "una estrecha vigilancia". Asimismo, en materia laboral, el organismo cree que "se puede hacer más" para abordar la informalidad del mercado laboral, lo que beneficiaría el crecimiento inclusivo y la movilización de ingresos.
Por el lado positivo, a medida que el mundo hace la transición hacia tecnologías más verdes, el aumento esperado en la demanda global de cobre, litio y energía renovable representa nuevas oportunidades económicas, dada la rica dotación de Chile en estos recursos.
RECUPERACIÓN EN 2024 Y BUENOS PASOS PARA REDUCIR EL DÉFICIT
Según las previsiones del personal técnico que ha visitado Chile, la actividad económica ha comenzado a mostrar signos de estabilización en la segunda mitad de 2023, lo que les permite proyectar que el crecimiento trimestral volverá a su ritmo potencial en 2024.
Si bien el país sudamericano tiene cierto espacio fiscal para apoyar la reactivación de la economía y las necesidades sociales, anticipar más la reducción del déficit facilitaría el cumplimiento de la meta fiscal de mediano plazo del gobierno.
En este sentido, desde el FMI han dado la bienvenido al presupuesto propuesto para 2024 ya que permitirá reducir el déficit pese a implicar una restricción significativa del gasto en los años posteriores en ausencia de apoyo político para nuevas medidas tributarias.
RIESGOS EXTERNOS E INTERNOS
En tanto, Chile enfrenta varios riesgos externos como la incertidumbre en torno a tipos de interés potencialmente más altos durante más tiempo, la volatilidad de los precios de las materias primas debido a la desaceleración en China y la intensificación de los conflictos regionales en el mundo.
"Estos riesgos podrían causar cambios abruptos en las condiciones financieras globales, aumentar los costos de endeudamiento a largo plazo, reducir las entradas de capital y conducir a menores exportaciones de materias primas y mayores precios del petróleo", explica el Fondo.
En cuanto a los riesgos internos, la polarización y la fragmentación políticas podrían llevar a un mayor estancamiento de las reformas.