Vinos y frutas, como las manzanas y kiwis, además de nueces, se perfilan como las mayores oportunidades de la nación latinoamericana para llegar con mayores volúmenes a este gigante asiático. Si bien no está sobre la mesa un TLC, y los impuestos locales encarecen al producto chileno, se apunta a una creciente clase media que busca alimentos variados y sanos.
Tras cinco días de intensas reuniones y visitas a mercados regionales e importadores, finalizó una importante misión coordinada entre entidades públicas y empresas privadas a India, encabezada por el director general de ProChile, Ignacio Fernández, el director Internacional de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Diego Torres, y el presidente del Consejo Empresarial Chile – India, Germán Ilabaca.
La visita, que buscó aumentar el desarrollo del sello de origen en el mercado local y profundizar las relaciones con las autoridades, contrapartes y empresarios, contó además con la presencia de 14 representantes de gremios nacionales de fruta fresca, los frutos deshidratados, carne y vinos de Chile, quienes participaron en reuniones de prospección de mercado y eventos de promoción de sus productos, la mayoría presente en las principales ciudades de India.
El país de Narendra Modi continúa creciendo como destino de las exportaciones chilenas no cobre, evolucionado desde US$ 343 millones en el año 2018 hasta los US$ 400 millones en el año 2022, lo que implica un crecimiento del 4,25% en relación con el año 2021. Con este monto, las exportaciones a India representan el 1,8% del total de las exportaciones chilenas de bienes no cobre hacia al mundo.
Durante el cierre de actividades, el director general de ProChile conversó sobre el trabajo que se realizó durante esta misión, haciendo hincapié en los siguientes pasos a coordinar, “debemos considerar este viaje como un importante paso de una estrategia coordinada entre públicos y privados para posicionarnos en el mercado y avanzar en las siguientes etapas. Actualmente contamos con productos de excelente calidad en India que son reconocidos por los importadores, pero necesitamos que el consumidor sepa que estos vienen de Chile, que conozcan su origen creando un sello para nuestras exportaciones en este mercado”, dijo la autoridad en un comunicado de ProChile.
Además, agregó que “junto con el posicionamiento de nuestro país, hemos puesto especial énfasis en el rol que tiene Chile como puerta de entrada a Latinoamérica, lo que nos posiciona como un socio clave”.
La primera etapa de la misión se desarrolló en Nueva Delhi, donde tuvo lugar el conversatorio “Chile & India Challenge and Opportunities”; el I Consejo Empresarial Chile - India junto a la Confederación de la Industria de la India (CII); sumado a reuniones con el Ministerio de Comercio, autoridades sanitarias, de Agricultura, el Foro de Importadores Indios de Alimentos (FIFI), y finalmente el evento de promoción “Captivating Chile”, la cual contó con la presencia de importadores, empresarios, influencers vinculados al mundo culinario y el turismo, junto con prensa local.
La relación que se ha forjado entre India y Chile en los últimos años ha sido clave para concretar esta misión, la primera tras la llegada de la pandemia y así lo destacó el director Internacional de SOFOFA, Diego Torres, “el I Consejo Empresarial Chile-India son esenciales para seguir empujando la profundización en nuestras relaciones comerciales. Desde el punto de vista privado, vemos esta iniciativa como una forma de presentarnos como un bloque ante el gobierno indio, ampliando nuestras oportunidades de traer productos chilenos al mercado y con mejores aranceles”. El director Internacional de SOFOFA agregó que “esta misión permitió ampliar el conocimiento respecto a la oferta complementaria que tiene India, lo que nos permitirá crecer en uno de los países con mayor población y presencia en el mundo”.
OFICINA COMERCIAL EN MUMBAI
La ciudad de Mumbai, capital del estado de Maharashtra, es uno de los principales núcleos comerciales de India, lo que lo convierte en un capítulo clave de nuestro intercambio económico, a la vez que presenta nuevas oportunidades gracias al reciente crecimiento de su clase media, la cual busca productos importados, de alto valor agregado y con un llamativo packaging que aumente el valor y categorización de su compra.
Estas características convirtieron a Mumbai en el destino de una segunda oficina de ProChile en India, representación comercial que comenzó a funcionar en 2020, solo unas semanas previas al estallido del Covid 19 y que durante esta visita pudo ser oficialmente inaugurada por las autoridades presentes, entre los que destacaron el Embajador de Chile en India, Juan Angulo y el Cónsul de Chile en Mumbai, Juan Claudio Valenzuela.
La misión chilena tuvo la oportunidad de participar en actividades en Mumbai, donde pudieron compartir con empresarios locales de la capital económica de India entre los que destacan importadores de fruta fresca como la Anusaya Fresh India Pvt. Ltd., quien actualmente trabaja con nuestro país llevando hasta India kiwis, arándanos y cerezas, entre otros.
Dentro de los eventos de promoción dentro de la misión destaca también el masterclass de Wines Of Chile: “Know Chile Through Wines”, actividad que contó con la presentación de Claudio Cilveti, presidente del Consejo Exportador de Alimentos, quien resaltó el rol de los vinos chilenos en el mercado local y el potencial de crecimiento que podrían experimentar en los próximos años.
PRODUCTOS SANOS Y NOVEDOSOS
La idea de la gira, así como de la promoción permanente que se hace de Chile en India es potenciar la presencia del país para generar más compromiso entre entre ambos naciones.
Al respecto, justo antes de salir en la gira, la agregada comercial de ProChile en India, Marcela Zúñiga Alegría, explicó a AméricaEconomía que la búsqueda constante es lograr nuevas oportunidades de mercado.
"Si bien la fruta fresca hoy se ha ganado un puesto muy importante en el mercado indio, creo que tiene que seguir empujando para seguir posicionándose. Si bien no es posible apuntar a llegar a los mil trescientos millones de habitantes, el porcentaje de consumidores sigue siendo alto. Por lo tanto, tenemos espacio para crecer, y es relevante poder promocionar aquellas frutas que están 'aperturadas' como el kiwi, la manzana, las peras, las uvas, los arándanos y cerezas", recalca.
Zúñiga aclara que Chile en India todavía en un proceso de desarrollo de mercado, donde sus envíos están aumentando paulatinamente y a la vez introduciendo otros nuevos.
"Si bien todos los años [las exportaciones] han ido incrementando considerablemente, es un mercado que se tiene que ir desarrollando. Esto pasa, por ejemplo, con el salmón, que es un producto de nicho, y va enfocado principalmente en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y casinos). El vino también es un producto que está creciendo de manera paulatina", aclara.
Un desafio añadido en el mercado indio, fuertemente proteccionista, son los altos impuestos que deben pagar allá los productos chilenos: 150% de arancel, que debe ser costeado por el consumidor final.
"Es difícil convencer a un consumidor de whisky, como el el indio, a comprar botellas de vino de US$ 25, por ejemplo. Dado que allá las temperaturas son muy altas, hemos visto la oportunidad de educar y acercar el vino chileno al consumidor indio a través de la preparacion que conocemos como borgoña, que es vino tinto con frutas y hielo y la cepa chardonnay, que son más refrescantes", detalla la agregada comercial de ProChile.
Harish Goyal, ejecutivo indio de VMG Foods en Delhi conoce bien a los exportadores de fruta chilenos y le gusta hacer negocios con ellos.
Presente en la feria de alimentos Enexpro realizada por ProChile a principios de junio en Santiago, Harish se muestra conforme con su visita a Chile para ampliar la base de clientes, especialmente de nueces.
"Comenzamos importando hace siete años nueces chilenas a India con los grandes exportadores chilenos y hasta el momento ha sido fantástico, las cualidades del fruto chileno son muy buenas", dice a AméricaEconomía.
Allá en India las nueces son muy apreciadas, se comen crudas, remojadas, en repostería y en platos de todo tipo, detalla el ejecutivo, quien importó cincuenta contenedores de nueces chilenas el último año, bajo la marca comercial Vinout y las vendió al por mayor a supermercados locales.
"La gente en India está crecientemente preocupada de su salud, quieren añadir mas alimentos nutritivos a su dieta y las nueces son uno de esos alimentos", recalca el empresario indio.
Acostumbrado a tratar con los diez mayores exportadores chilenos de ese fruto seco, el tema de los altos impuestos no le preocupa.
"Los impuestos son un tema secundario", reconoce. "El problema es el conocimiento...creo que debería existir mayor conocimiento en India sobre el producto chileno. Al final del día, al consumidor no le importa el impuesto, quiere conocer el producto y si ve que es bueno, querrá comprar más. el dinero o es tan importante, la gente quiere estar más sana, los hábitos están cambiando", recalca.
Hay otros problemas todavía en el comercio de Chile con India: junto a los altos impuestos, la distancia sigue siendo un desafío. Uno de casi sesenta días.
"Por lo general, la fruta que cosechada en marzo o febrero llega dos meses después a India, y aunque se les agrega un retardante para que no maduren tan rápido, además de ser transportada en contenedores refrigerados, por lo general algo de la carga llegará con problemas", dice el encargado de manzanas de una firma exportadora que prefiere no ser identificado.
Logísticamente el periplo hacia la India también puede surir retrasos adicionales, ya que cuando los contenedores de Chile hacia ese país hacen escala en puertos intermedios, "el cargamento puede quedar una semana o dos 'botado', esperando el siguiente barco. Y aunque va en container humedo, son días que se van sumando. Por eso la distancia es un problema y es un problema casi insalvable", reconoce.
Casi el mismo que tenía España hace 500 años y que llevó a Colón a buscar una nueva ruta para alcanzar a este subcontinente.
Para muchos exportadores esto es un problema mayor, ya que el viaje a China, en comparación, se ha hecho cada vez más corto, llegando a 22 días versus cincuenta de India.
Otro contratiempo con el mercado indio es el tema del pago, reconoce este exportador.
"No pasa con todos los clientes indios, pero nosotros, por lo menos, les pedimos pagos anticipados. De otro modo, habria que esperar los dos meses del barco y luego volver a negociar por la fruta que pueda haber llegado mala", recuerda.
Para solucionarlo, junto al pago anticipado se puede acordar una cobranza bancaria, "donde se mandan los papeles del contenedor al banco, y el cliente para recuperar el contenido, tienen que pagarlo al banco. Y ahí tanto él como nosotros aseguramos el pago del contenedor a su llegada", concluye.