Beijing rompió su silencio y le respondió a Milei, quien ha señalado en más de una ocasión que si llega a la presidencia de Argentina, se negaría a "realizar negocios con comunistas".
El economista liberal argentino, quien se convirtió en el más votado de las primarias PASO el domingo pasado con miras a las presidenciales del 22 de octubre, acusó a Beijing de “asesinar” a quienes quieren ser libres en la nación china. “La gente no es libre, no puede hacer lo que quiere. Y cuando hacen lo que quieren, los matan. No hago tratos con comunistas”, señaló Milei en una de sus entrevistas, según consigna el medio Clarín.
Sus dichos generaron especial atención tanto en China como en Argentina, países que tienen una balanza comercial de unos 20.000 millones de dólares. Cabe señalar que a partir de 2003 las relaciones de Buenos Aires con Beijing crecieron ostensiblemente, en parte, tras su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Posteriormente, en 2014, la relación bilateral entre estas dos naciones ganó estatus de Asociación Estratégica Integral y el gigante asiático se consolidó como el segundo socio comercial de Argentina después de Brasil.
Sin embargo, nada de eso parece importarle mucho a Milei. Y aunque en una primera instancia la embajada china en Buenos Aires se limitó a decir que no se entrometería en “asuntos internos”, finalmente contestaron al economista, haciéndole incluso una propuesta.
“Si el señor Milei visitara China y experimentara por sí mismo, es probable que llegue a conclusiones muy diferentes sobre la cuestión de la libertad y seguridad del pueblo chino”, señaló Wang Wenbin, vocero de la Cancillería de China en una rueda de prensa, de acuerdo a Clarín. “La libertad es un contenido importante de los valores compartidos por toda la humanidad y de los valores fundamentales del socialismo”, agregó.
“China es un estado de derecho, y la libertad personal de los ciudadanos chinos está protegida por la Constitución y es inviolable”, complementó. “Bajo el liderazgo del Partido Comunista de China, el país ha logrado dos grandes milagros: un rápido desarrollo económico y una estabilidad social a largo plazo. El sentido de felicidad y seguridad del pueblo chino aumenta día a día”, concluyó.
Tal como consigna Perfil, Milei ha dejado en claro que si llega a ser presidente, su política exterior estará “alineada a Occidente”, especialmente Estados Unidos e Israel. Se trata “de un detalle no menor en el marco de la competencia estratégica entre el país norteamericano y China, entre otras potencias emergentes”, plantea el citado medio.