Santiago Peña asumirá mañana la presidencia de Paraguay, quien el ámbito fiscal tendrá como desafío poner freno al elevado nivel de deuda heredada de su predecesor. Entre otros retos deberá volver al tope de déficit fiscal de 1,5% del PIB, mejorar los ingresos y llevar adelante un proceso de reforma que permita reducir el gasto público. 

Los cinco años del gobierno paraguayo de Mario Abdo Benítez se desarrollaron en un contexto, entre 2019 y 2022, de profunda sequía, pandemia por Covid-19 y la guerra Rusia-Ucrania, lo que deja como saldo medidas positivas adoptadas y también negativas.

En este periodo la deuda pública se duplicó, representando actualmente el 35,1% del PIB; el déficit fiscal se disparó en pandemia y la Caja Fiscal es una bomba de tiempo que va a estallar si no se aplican reformas, son algunos de los temas que deja del gobierno saliente.

Avances en periodo Abdo Benítez

Para el economista y exministro de Hacienda paraguayo, César Barreto, se avanzó en la reforma tributaria que mejoró la equidad (mayor recaudación en renta personal y empresarial versus IVA), la adecuada reacción y medidas para enfrentar sucesivos shocks recibidos.

También en la aplicación de la ley de emergencia y ampliación de déficit fiscal para enfrentar los shocks utilizando margen de endeudamiento para mitigar efectos económicos y sociales con importantes inversiones en salud pública e infraestructura, y tras caída limitada del PIB hubo una rápida recuperación.

Igualmente indicó que se mejoró la regulación y sistemas de control de lavado de activos, leyes Gafilat, lo que nos permitió evitar la lista gris y mantener corresponsalías; en el sector energético se mejoró la calidad de la prestación del servicio, pero no se avanzó en la revisión del Anexo C de Itaipú.

Se suma la importante ampliación de la cobertura del programa de pensión para la tercera edad en situación de pobreza, que de 180.000 pasó a casi 300.000.

Convergencia al tope de déficit fiscal

En cuanto a lo negativo, el exministro sostuvo que hubo una excesiva gradualidad en el ritmo de convergencia a la Ley 5098 de Responsabilidad Fiscal, que finalmente no se cumplió por el sesgo electoral en gasto público en los últimos dos años.

"Herencia de déficit fiscal del 3,5% del PBI versus tope del 2,3% fijado en el Presupuesto 2023 con alta probabilidad de incumplir la convergencia prevista para 2024", afirmó.

A su criterio si no se cumple con el plan de convergencia, esto generará la pérdida de confianza en la Ley de Responsabilidad Fiscal como ancla y una postergación del grado de inversión en la calificación internacional de riesgo del país.

Tampoco se avanzó en la reforma integral del sistema de salud y queda como herencia deudas con proveedores por alrededor de US$ 600 millones entre el IPS y el Ministerio de Salud y una pésima atención a la ciudadanía en ambas instituciones.

Barreto considera que el sistema previsional empeoró, ya que se vetó la ley de creación de Superintendencia de Jubilaciones, la Caja Fiscal aumentó el déficit y absorbe crecientes recursos tributarios, mientras que en IPS se aumentó la jubilación mínima que empeoró su situación financiera y actuarial y se utilizan fondos jubilatorios para financiar inversiones en salud.

Gasto salarial creció en educación

En el campo educativo, refiere el exministro, el plan nacional de transformación fue un fracaso, se politizó en medio de la disputa electoral y terminó centrándose en la ideología de género y la donación de la Unión Europea. Sin embargo, se incrementó sustancialmente el gasto salarial en la educación.

En cuanto al combate a la corrupción, dijo que se tuvo una baja efectividad, incluso en las compras de la pandemia saltaron hechos de corrupción, con respuestas reactivas a informaciones de los medios.

Considera que la aprobación de una nueva ley de compras públicas es un hecho positivo, pero no fue aún reglamentado; y el proyecto de ley para la función pública no tuvo el impulso político y ni siquiera fue tratado por el Congreso.

“Los altos niveles de corrupción empeoran la calidad del gasto y los servicios públicos y genera desconfianza de parte de la ciudadanía y de los contribuyentes hacia el Estado y sus instituciones, lo cual limita sustantivamente las posibilidades de desarrollo del país”, afirmó Barreto.

Lo positivo

- Compromisos

A pesar de la sequía y la pandemia por covid-19 que afectaron la economía paraguaya y redujeron los ingresos genuinos, el Estado vía mayor endeudamiento logró cumplir con sus compromisos en materia de salarios, jubilaciones, pensiones y pago de deuda pública.

- Reforma

La reforma tributaria implementada mediante la Ley N°6380/19 de “Modernización y Simplificación del Sistema Tributario Nacional”, permitió mejorar la equidad tributaria en el país, lo que posibilitó al fisco recaudar más en impuestos a los ingresos, como el IRE e IRP.

- Pensión

El Ministerio de Hacienda de Paraguay amplió la cobertura del programa pensión alimentaria para adultos mayores en situación de vulnerabilidad, pasando de unos 180.000 a 298.000 al cierre del mes de julio, quienes perciben una asignación de G. 637.577 mensuales, según los datos de la cartera.

- Control

La creación de la Dirección General de Personas y Estructuras Jurídicas y Beneficiarios Finales, dependiente del Ministerio de Hacienda, para la aplicación de lo que dispone la Ley N°6446 para asegurar la existencia de información adecuada, precisa y oportuna sobre el Beneficiario Final y el control de las personas y estructuras jurídicas.

- Calificación

Paraguay logró mantener su calificación crediticia y la perspectiva estable con las calificadoras Fitch y Standard & Poor’s, e incluso mejorado a positiva con Moody’s, a pesar de la incertidumbre a nivel mundial, en cuyo contexto muchos países de la región han sufrido reducciones.

Lo negativo

- Deuda Pública

El endeudamiento asciende a US$ 15.565,6 millones y equivale a 35,1% del PIB, según datos al primer semestre del Ministerio de Hacienda. Durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, considerando 2018 a junio de 2023, aumentó US$ 7.524,7 millones, lo que implica 93,5% más.

- Déficit fiscal

Al cierre del presente ejercicio se completarán 12 años consecutivos de déficit fiscal de los cuales los últimos cinco se mantuvieron por encima del tope de 1,5% establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal. El plan de convergencia prevé este año 2,3%, pero cerraría en 4,1% del PIB.

- Caja Fiscal

Al término del primer semestre del año la Caja de Jubilaciones y Pensiones o Caja Fiscal acumuló déficit de más de G. 526.769 millones (US$ 72,2 millones), según datos del Ministerio de Hacienda. La diferencia se financia en gran parte con los recursos provenientes de la recaudación.

- Informalidad

La economía informal aumenta en el país y debido a esto el fisco recauda menos para financiar el presupuesto. Según el estudio de la consultora Pro Desarrollo la actividad informal en 2022 movilizó US$ 22.019 millones y representa casi el doble de recursos del presupuesto público.

- Presupuesto

El gasto público crece cada año, el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023 asciende a G. 108,9 billones (US$ 15.342 millones), equivale al 34% del PIB, hay 106 instituciones públicas y 316.897 cargos de funcionarios permanentes y más de 55.000 contratados.