Actualmente, los mercados valoran en un 91% la probabilidad de que la Fed suba las tasas en 50 puntos básicos el 14 de diciembre, y sólo en un 9% la posibilidad de otra subida de 75 puntos básicos. Los mercados europeos, por su parte, ignoraban en gran medida los datos alemanes que mostraron una continua debilidad de la demanda en su potente sector manufacturero, ayudados en cambio por los indicios de una posible menor escasez de materiales.
El optimismo primaba en los mercados europeos el jueves, después de que el jefe del banco central más influyente del mundo, Jerome Powell, señaló que el frenético ritmo de subidas de tasas de interés de Estados Unidos este año podría estar a punto de desacelerarse.
En un ambiente de apetito por los activos de riesgo, tanto el STOXX 600 como el principal índice de valores mundiales del MSCI alcanzaban máximos no vistos desde agosto y el dólar tocaba un mínimo de tres meses.
El presidente de la Fed, Powell, dijo el miércoles que el banco central estadounidense podría reducir el ritmo de las subidas de las tasas de interés desde los recientes 75 puntos básicos "tan pronto como en diciembre", aunque advirtió que la lucha contra la inflación estaba lejos de terminar.
"Tiene sentido moderar el ritmo de nuestras subidas de tasas a medida que nos acercamos al nivel de contención que será suficiente para reducir la inflación", dijo Powell en unos comentarios que hicieron subir al S&P 500 de Wall Street un 3%.
Junto con los nuevos indicios de que China está tratando de relajar las restricciones por el COVID, las acciones asiáticas subieron un 1,35%.
En noviembre registraron su mayor ganancia mensual desde 1998, ya que las esperanzas de un giro de la Reserva Federal hacia subidas de tasas más lentas cobraron fuerza tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos. Sin embargo, el índice sigue perdiendo un 17,5% en lo que va del año.
Actualmente, los mercados valoran en un 91% la probabilidad de que la Fed suba las tasas en 50 puntos básicos el 14 de diciembre, y sólo en un 9% la posibilidad de otra subida de 75 puntos básicos. Los mercados europeos, por su parte, ignoraban en gran medida los datos alemanes que mostraron una continua debilidad de la demanda en su potente sector manufacturero, ayudados en cambio por los indicios de una posible menor escasez de materiales.
El euro subía un 0,25%, a 1,0432 dólares, tras haber llegado a cotizar a 1,0463 dólares.
La libra esterlina, que ha recuperado su forma en los últimos dos meses, subía más de un 0,5%, a 1,2124 dólares, mientras que el índice del dólar, que mide la divisa frente a seis grandes pares, caía otro 0,4%, debido a la subida del yen.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajaba 8,5 puntos básicos, a 3,616%, mientras que el rendimiento de los bonos a dos años, que suele moverse al ritmo de las expectativas de las tasas de interés, caía 3,5 puntos básicos, a 4,337%.
En los mercados de materias primas, los precios del oro subían a un máximo de dos semanas de 1.779,39 dólares la onza, mientras que el crudo Brent ganaba 44 centavos, o un 0,5%, a 87,41 dólares el barril a las 0930 GMT, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense sumaban 55 centavos, o un 0,7%, a 81,10 dólares.