El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed ya decidió el pasado 3 de mayo aprobar por unanimidad una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ha afirmado que el endurecimiento en las condiciones crediticias inducido por las recientes tensiones financieras a cuenta del colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank puede hacer innecesarias subidas adicionales de las tasas de interés.
"Aunque las herramientas de estabilidad financieras han contribuido a calmar el sector bancario, los eventos acaecidos han provocado, aun así, un endurecimiento en las condiciones crediticias que probablemente pesen sobre el crecimiento económico, la contratación y la inflación", ha explicado Powell en una conferencia este viernes en memoria de Thomas Laubach, antiguo economista de la Fed.
"En consecuencia, la tasa puede no requerir subir tanto como sí lo haría en otras circunstancias para cumplir con nuestros objetivos", ha añadido. No obstante, Powell ha advertido que aún hay una "alta incertidumbre" a este respecto.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ya decidió el pasado 3 de mayo aprobar por unanimidad una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%.
A diferencia de la última subida de 25 puntos básicos anunciada el 22 de marzo, aquella vez la Fed no mencionó que fueran necesarias más subidas de tipos de interés para doblegar el alza de los precios y devolver la inflación al entorno del 2%. De esta forma, se especuló con que podría haber una posible pausa en las subidas.
En cualquier caso, la próxima posible revisión de esta cifra se anunciará el 14 de junio, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse y deberán sopesar los riesgos de proseguir con su política de endurecimiento monetario tras la inestabilidad desatada por la quiebra del SVB y que, por el momento, ha sido contenida tras la adquisición del problemático First Republic Bank por parte del JP Morgan.