Según la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el aumento marginal de la IED global desafió las expectativas a medida que los temores de recesión a principios de año disminuyeron y los mercados financieros tuvieron un buen desempeño.
Los flujos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED) registraron un crecimiento interanual de 2,9% en 2023, a US$ 1.365.000 millones, informó hoy miércoles la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Al respecto, comentó que el aumento marginal de la IED global desafió las expectativas a medida que los temores de recesión a principios de año disminuyeron y los mercados financieros tuvieron un buen desempeño.
Sin embargo, la incertidumbre económica y las tasas de interés más altas sí afectaron la inversión mundial. El aumento general se debió en gran medida a valores más altos en algunas economías conducto europeas; excluyendo estos conductos, los flujos globales de IED fueron 18% menores.
En 2022, los flujos mundiales de IED cayeron 16,6%, a US$ 1.326.000 millones.
Sin especificar montos, la UNCTAD refirió que en Brasil hubo 22% menos de entradas de IED. Si bien el número de proyectos greenfield ahí se mantuvo estable, la financiación de proyectos internacionales se desplomó, con 40% menos de acuerdos que en 2022.
Por su parte, México informó un alza de sus llegadas de IED, así como un aumento adicional en los anuncios de nuevos proyectos greenfield, consolidando su posición entre los principales receptores globales.
En Estados Unidos, el mayor receptor de IED, la captación de estas inversiones se redujo 3% en 2023, el número de proyectos totalmente nuevos disminuyó 2% y los acuerdos de financiación de proyectos bajó 5%.
China tuvo un inusual retroceso en los flujos de IED (-6%), pero mostró un crecimiento en los anuncios de nuevos proyectos (+8%).
La IED se refiere a la inversión de capital realizada por una entidad extranjera en una empresa o activo ubicado en otro país, con la intención de establecer una participación duradera y significativa en la gestión de esa entidad.
Esta inversión implica la adquisición de activos productivos, como fábricas, equipos, tecnología, y también puede incluir la participación en la gestión y toma de decisiones de la empresa receptora.
A su vez, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), normalmente un motor del crecimiento de la IED, reportó una disminución del 16% en la IED.
Sin embargo, el atractivo de la región para la inversión manufacturera quedó subrayado por un aumento de 37% en los anuncios de proyectos totalmente nuevos, con un fuerte crecimiento en Vietnam, Tailandia, Indonesia, Malasia, Filipinas y Camboya.
India registró una caída en las entradas de IED (-47%), pero un número estable de anuncios de nuevos proyectos, lo que la mantiene entre los cinco principales destinos mundiales de proyectos greenfield.
En los países desarrollados, la IED en la Unión Europea saltó de US$ 150.000 millones negativos en 2022 a US$ 141.000 millones positivos debido a grandes oscilaciones en Luxemburgo y los Países Bajos.
Excluyendo a esos dos países, las entradas al resto de la Unión Europea disminuyeron 23%, con descensos en varios grandes receptores.
Las entradas en otros países desarrollados también se estancaron, con un crecimiento nulo en América del Norte y caídas en otros países.