Un mayor gasto público durante la primera parte del año, así como una sólida posición de México ante el nearshoring y la percepción que tiene como socio comercial, mantendrán a la economía local en una posición favorable.
Como cada 12 años, las elecciones en México y Estados Unidos coinciden este año, generando diversas expectativas sobre los efectos que el clima electoral puede tener en las economías de ambas naciones.
Sin embargo, el contexto particular permite vislumbrar un año en el que el dinamismo de la economía mexicana se mantendrá sin importar cuáles sean los resultados de las elecciones, coincidieron expertos de GBM, firma del sector de inversiones.
Durante el panel “Perspectivas Económicas del Año: Un Enfoque en Tiempos Electorales”, organizado por GBM, y en el que participaron expertos de Banorte, Valmex y Principal, se discutieron los factores que benefician y que podrían impactar en la economía mexicana en los próximos meses.
“Históricamente, en años electorales en México se presenta un mayor dinamismo, cargado hacia la primera mitad del año, siendo el principal motor un mayor gasto público. En promedio, éste tiende a crecer seis puntos porcentuales más en años electorales en comparación con el promedio de años no electorales”, compartió Regina Labardini, Economista Senior de GBM.
La vocera destacó que este 2024 no ha sido la excepción, ya que durante el primer trimestre el gasto público neto tuvo un crecimiento real de 18,8%.
Asimismo, también destacó que en años electorales se registra un impulso en los sectores industrial, manufacturero y de construcción.
Pasando el proceso electoral en junio, naturalmente el ritmo podría desacelerarse; sin embargo, factores como el atractivo que proyecta México para las inversiones extranjeras, y en especial para el nearshoring, se mantendrán.
Al respecto, Labardini destacó la importancia de considerar que la relocalización de las cadenas de suministro es un proceso a mediano y largo plazo, del que ya se comienzan a ver algunos efectos, como la mayor demanda de espacios industriales en varias zonas del país.
Pero, independientemente de cuáles sean los resultados electorales en México y en Estados Unidos, el nearshoring es un proceso impulsado por la coyuntura global, y en ese sentido, no se verá limitado por ningún proceso electoral.
Los expertos destacaron también factores como la buena percepción que se tiene de México como socio comercial, así como la fortaleza del peso y el atractivo de las tasas que han atraído flujos de inversiones, elementos que amortiguarán la volatilidad que surge durante ciclos electorales.
Por su parte, durante un segundo panel titulado, “Consejos de Expertos para tu Portafolio de Inversión”, los expertos destacaron la importancia de apostar por portafolios de inversión con objetivos a largo plazo y apalancados en la diversificación.
“Estamos en un contexto en el cual, la mayoría de los mercados a nivel mundial están cotizando por debajo de sus promedios de valuación de los últimos años, por lo que nos gustaría invitar a la comunidad inversionista a considerar alternativas en su estrategia.
Pensar en el largo plazo es la mejor herramienta de un inversionista, más aún cuando observamos con optimismo las oportunidades de desarrollo que México y su sector empresarial tiene en la próxima década”, comentó Andrés Maza, Chief Investment Officer en GBM durante su intervención.