El acuerdo comercial vigente entre ambas naciones ya está en revisión para incorporar al sector servicios y próximamente se incluirían las inversiones. Aunque la nación asiática es la quinta más poblada del mundo, no ha sido inmune a la baja global del comercio. Chile en tanto sigue exportando metales frutas y celulosa, pero menos que durante 2022.
En el Edificio de la Industria, ubicado al inicio del barrio conocido coloquialmente como Sanhattan, en la capital de Chile, el Centro de Promoción de Comercio de Indonesia (ITPC) tiene un showroom para que posibles clientes conozcan sus productos, desde café y té, hasta bicicletas y ropa deportiva con artículos en cuero y en ratán, seda y batik, entre varios otros que exporta esta nación asiática.
Son solamente dos ITPCs en América Latina, el de Santiago y otro en Sao Paulo.
Este es un espacio que han creado para la comunidad con la que se vinculan, es decir, para los exportadores e importadores que buscan iniciar negocios con Indonesia o bien profundizar la relación comercial que ya tenían.
“Si alguien de Chile quiere conocer sobre los productos indonesios, puede venir a este centro y los ayudaremos a encontrar lo que están buscando. Y del mismo modo, si quiere exportar desde Chile a Indonesia los podemos apoyar. También les ayudaremos con el papeleo y las traducciones”, afirma Indah Fajarwati Bachter, directora del ITPC de Santiago, dependiente del Ministerio de Hacienda de Indonesia.
Hace años que el ITPC trabaja en potenciar su comercio con Chile, ya que el país es su puerta de entrada a todo el continente americano, como ellos mismos destacan.
Este comercio se ha visto multiplicado desde 2019, fecha en que entró en vigor el tratado de libre comercio entre ambas naciones, conocido cono CEPA.
Son cerca de 7.000 los productos con arancel cero, por lado y lado, donde destacan. por parte de Indonesia automóviles como Mitsubishi, Daihatsu, Toyota y Suzuki –que a pesar de ser de origen japonés se arman en Indonesia y desde ahí se envían hacia Chile- además de fertilizantes, zapatillas y textiles.
“En Indonesia estamos en un superávit respecto de Chile, de alrededor de US$ 150 millones”, agrega la directora del ITPC.
Pero Indonesia no ha estado inmune a la ola postpandémica de la baja en el comercio.
“Estamos creciendo casi un 2% y la proyección del gobierno para 2024 es de 1,5%. Comparado con otros países, estamos en buenas condiciones, tenemos una economía estable y ahora estamos aportando más inversiones a Indonesia”, comenta Indah Fajarwati Bachter.
Desde la otra vereda, 2023 no fue un mejor año para las exportaciones chilenas que 2022. Los datos de la agencia de promoción de las exportaciones chilenas, ProChile, muestran que los productos más exportados son cobre, celulosa, pescados y sus derivados, yeso, cemento y asbesto, los que crecieron espectacularmente, además de uvas frescas. Al mismo tiempo, se aprecia en su sitio web una baja general de -30,6% del comercio con esa nación.
Esto, en un momento en el que se reconoce que el comercio mundial se contraería 5% en 2023 en comparación con el año pasado, con un pronóstico general pesimista para 2024.
En su documento Actualización sobre el Comercio Mundial, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) proyectó que el comercio este año ascenderá aproximadamente a US$ 30,7 billones (millones de millones).
La UNCTAD atribuyó esta contracción del comercio mundial, en parte, a un menor desempeño de las exportaciones de los países en desarrollo, la disminución de la demanda en los países desarrollados, el mal desempeño de las economías del este de Asia y una caída de los precios de las materias primas.
El tema es que el año que viene no trae mejores noticias, ya que la UNCTAD dijo que el pronóstico para el comercio global para los siguientes doce meses seguía siendo "altamente incierto y en general pesimista".
En general, se espera que las tensiones geopolíticas persistentes, los altos niveles de deuda y la fragilidad económica generalizada “ejerzan influencias negativas en los patrones del comercio global", según la entidad.
De ahí que las esperanzas estén puestas en profundizar relaciones y ampliar el abanico, más que en pronosticar un mayor volumen.
“Espero que en el próximo año más chilenos conozcan a Indonesia, así que podamos hacer más negocios”, añadió Indah.
MODERNIZACIÓN DEL CEPA
De ahí que Chile e Indonesia se preparen para ampliar el CEPA hacia otras áreas de la economía, más allá del intercambio de bienes.
A mediados de noviembre, una delegación de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) viajó a la ciudad de Yakarta para participar de la Comisión Conjunta del Acuerdo Integral de Asociación Económica Chile-Indonesia (IC CEPA).
Según información de Subrei, como resultado de este encuentro se concretó el compromiso de ambas partes de continuar avanzando en la implementación del acuerdo por medio de la entrada en vigor del comercio de servicios y una eventual próxima negociación en inversiones.
“Todavía estamos esperando los resultados de la reunión. Pero ambos países han acordado que deberíamos desarrollar más las inversiones, además de 12 sectores de servicios, como medicina o construcción, donde podemos cooperar”, dice la funcionaria del ITPC.
Por su parte, Indonesia mostró interés por transformarse en líder mundial de electromovilidad. Con ese fin, Indonesia busca asociarse con Chile para la obtención del litio y su participación en la cadena productiva de autos eléctricos.
La delegación chilena también se reunió con el Ministerio de Asuntos Religiosos de ese país (BPJPH), con el propósito de conversar sobre el mercado halal y el reconocimiento de Chile Halal como entidad acreditada para certificar estos productos. La autoridad añadió que se encuentran abiertos a evaluar otras entidades que deseen acreditarse como certificadoras halal.
“Creemos que eso es fundamental para poder entrar al mercado indonesio y poder adecuar además los productos chilenos a los requisitos y las necesidades que tienen los consumidores indonesios”, explica a AméricaEconomía Diego Torres, director internacional de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), quien participó de la rueda comercial de noviembre.
El dirigente empresarial ve ese paso como fundamental para poder aumentar el comercio y especialmente la exportación chilena a ese y otros mercados del sudeste asiático.
“Creemos que Indonesia, con 275 millones de personas es el gran mercado junto con Vietnam y Tailandia dentro de los países de ASEAN, así que lo tenemos dentro de nuestro foco y nuestras prioridades para el próximo año”, añade Torres, puesto que el bloque es hoy una región de 700 millones de personas con altas tasas de crecimiento de su PIB per cápita.
“Son economías pujantes y muy jóvenes en donde todavía se podría decir hay un espacio muy virgen en cuanto al posicionamiento de los productos y servicios de Chile”, recalca Torres.
MIRANDO A PERÚ
El interés de Indonesia no termina en Chile. Saben que la nación es su puerta de entrada a otros países de la región latinoamericana, como Perú.
Estas dos naciones ya iniciaron negociaciones para un futuro acuerdo como el CEPA de Chile, con el foco de incrementar el intercambio comercial bilateral en comercio e inversiones.
Las conversaciones iniciaron hacia 2017, aunque se han mantenido en suspensión desde entonces. Solo en mayo de este año se anunció por parte de ambas naciones el reinicio de las negociaciones.
Esto, en parte porque el gobierno de Joko Widodo reconoce que el poder adquisitivo de los latinos no está a la par del de los países europeos, sí se muestran prometedores en términos de tamaño de mercado y competencia comercial. Además, las barreras comerciales tampoco son tan complejas como las de la mayoría de las naciones europeas.
Así, hoy Indonesia es el décimo socio comercial de Perú en Asia, donde aproximadamente 52 millones corresponden a la clase media, siendo ellos potenciales consumidores de bienes o servicios peruanos.
Indonesia ha disfrutado de un superávit comercial con Perú en los últimos cinco años. El comercio bilateral total alcanzó los US$ 554 millones en 2022, con las exportaciones de Indonesia bordeando los US$ 442 millones.
Según Trademap.org, la mayoría de las exportaciones de Indonesia a Perú comprenden vehículos (US$ 157 millones), siendo el archipiélago uno de los destinos de abastecimiento de automóviles de más rápido crecimiento en Perú. Le siguieron el calzado (US$ 56 millones), los artículos de papel (US$ 44 millones), los productos químicos (US$ 34 millones) y fertilizantes (US$ 36 millones).
Al revés, Perú exporta principalmente cacao y productos del cacao (US$ 47 millones), fertilizantes (US$ 28 millones) y combustibles minerales (US$ 13 millones) a Indonesia.
Tras la reunión de ministros Responsables de Comercio de APEC 2023, que se desarrolló en Detroit, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) peruano anunció la conclusión de los Términos de Referencia para la negociación de un acuerdo comercial entre ambas naciones.
“Permitirá a las empresas peruanas contar con las condiciones preferenciales para impulsar el envío de sus productos a este mercado asiático en el que hay un potencial importante, lo cual contribuirá a seguir posicionando la calidad de los productos peruanos en el exterior,” destacó el titular del sector, Juan Carlos Mathews.
NEARSHORING INDONESIO
La estrategia indonesia hoy es mostrarse como una nación altamente industrializada, confiable y con una diversificada capacidad de producción en manufacturas de todo tipo. Y de hecho es generalmente nombrada como la alternativa a producir en China, tras la pandemia y con la visión de relocalización de cadenas de suministro, es decir, el nearshoring que ha puesto tanto a ASEAN en Asia como a México en el mapa de los nuevos centros de producción globales.
“Nos hemos puesto mucho más competitivos con respecto a los países vecinos. La calidad de los productos también es nuestro diferenciador”, indica Indah Fajarwati Bachter, la directora del ITPC.
Su competencia directa hoy no es China, sino sus vecinos Tailandia, Vietnam, Malasia. Pero Indonesia recalca que la tradición industrial de 30 y 40 años tiene un peso entre los importadores.
“Hay muchas empresas que volvieron a Indonesia. Nuestros competidores de Asia tenían acuerdos comerciales con Chile mucho antes que nosotros (…) Pero ahora, gracias al tratado, muchas cosas como el atún, por ejemplo, que estaban importando desde Tailandia, está volviendo a Indonesia. Por calidad, por confianza, por condiciones laborales. Todas esas cualidades hacen fuerte a Indonesia”, finaliza Indah.