Al noveno mes del año, los precios de la cebolla, tomate, arveja, haba, plátano y lechuga bajaron. Por el contrario, el transporte en minibús, locoto, quesos, gaseosas, huevo y papa se incrementaron.
De enero a septiembre de este año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) —que mide la tasa de inflación—registró una variación positiva de 1,49%. En cuanto a la inflación de septiembre, el IPC presentó una variación negativa de 0,06% respecto al mes precedente.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la disminución de 0,06% del IPC en septiembre se explica, principalmente, por la variación negativa en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas; recreación y cultura; bienes y servicios diversos; muebles, bienes y servicios domésticos; y prendas de vestir y calzados.
En tanto, los precios en transporte; bebidas alcohólicas y tabaco; alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar; comunicaciones; vivienda y servicios básicos; salud y educación mostraron un aumento.
En septiembre, los precios de la cebolla, tomate, arveja verde, haba verde, plátano y lechuga disminuyeron. Por el contrario, los productos que mostraron una elevación en el costo fueron el transporte en minibús, locoto, quesos, bebidas gaseosas, huevo y papa, según reportó el INE.
Durante el pasado mes, se evidenció el incremento del precio de la carne de pollo, del huevo, productos que están dentro la canasta familiar.
El Gobierno, justificó la elevación a las efemérides departamentales de Santa Cruz y Cochabamba y a los bloqueos de carreteras que realizaron algunos sectores sociales.
Al cierre de este año, el Gobierno proyectó una inflación de fin de período de 3,28%, según las proyecciones incluidas en el Programa Fiscal Financiero (PFF) 2023, firmado entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB).
El año pasado, Bolivia registró la inflación más baja de la región, con una tasa de 3,12%, enmarcada dentro de las proyecciones del Gobierno.