El índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) subió un 0,1% el mes pasado tras permanecer sin cambios en mayo, informó este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
Los precios en Estados Unidos subieron moderadamente en junio, lo que subraya un entorno inflacionario en mejora que potencialmente posiciona a la Reserva Federal para comenzar a recortar las tasas de interés en septiembre.
El índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) subió un 0,1% el mes pasado tras permanecer sin cambios en mayo, informó este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
En los 12 meses acumulados hasta junio, el índice de precios del PCE subió un 2,5% tras el alza de un 2,6% en mayo.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el índice de precios del consumo personal subió un 0,2% el mes pasado, tras un aumento no revisado del 0,1% en mayo.
Economistas encuestados habían pronosticado que tanto la inflación general mensual como la inflación subyacente aumentarían un 0,1% en junio.
Tras los datos del Producto Interno Bruto del jueves, que mostraron que la inflación subyacente aumentó ligeramente más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, algunos elevaron su estimación del índice de precios del PCE subyacente al 0,2%.
Las previsiones para la inflación general del PCE se mantuvieron prácticamente sin cambios.
En general, las presiones sobre los precios están disminuyendo y podrían ayudar a que los funcionarios de la Fed, que se reunirán la semana próxima, tengan más confianza en que la inflación se está acercando al objetivo del 2% del banco central estadounidense.
La Fed sigue las medidas de precios del PCE para la política monetaria.
