El reporte del Inegi mostró que, durante la primera quincena de julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo una variación quincenal de 0,71%. Los productos agropecuarios fueron la mayor presión ante un aumento de precios anual de 25,69% de las frutas y verduras.
La inflación en México volvió a acelerarse por tercera vez consecutiva durante la primera quincena de julio, alcanzando así su nivel más alto desde la segunda mitad de mayo del 2023, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El reporte del Inegi mostró que, durante la primera quincena de julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), tuvo una variación quincenal de 0,71%, con lo que a tasa anual la inflación se ubicó en 5,61%.
Con ello, la inflación reportó su tercera quincena consecutiva de aceleraciones, y su nivel más alto desde la segunda mitad de mayo del año pasado, cuando se ubicó en 5,67%.
De esta manera, a inflación continúa fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3% +/-1 punto porcentual. En su última reunión de política monetaria, donde la Junta de Gobierno del Banxico mantuvo de manera el nivel de 11% en la tasa de interés, algunos miembros señalaron el panorama complejo que hay para la inflación.
Algunos analistas prevén que sea en agosto cuando el banco central recorte su tasa, nuevamente, de manera unánime.
Dentro del informe se observó que pese a que las presiones son generales al interior del índice, son las frutas y verduras quienes continúan presionando el bolsillo de las y los mexicanos, explicando así el avance de la inflación.
En la primera mitad del mes, el índice no subyacente mostró una variación de 10,64% en comparación anual.
Dentro de éste, los agropecuarios fueron la mayor presión ante un aumento de precios anual de 25,69% de las frutas y verduras.
Del lado de la inflación subyacente, que elimina de su cálculo el precio de bienes y servicios más volátiles, en la primera quincena del mes se ubicó en 4,02% anual. En este rubro, la mayor presión se concentró en los servicios, cuyo precio aumentó 5,17% anual.