El dato podría complicar la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ya que apunta a un posible "enquistamiento" de la inflación.
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,5% interanual en el mes de marzo, lo que implica una aceleración de tres décimas respecto al dato de febrero, según ha informado la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
De su lado, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el tercer mes de 2024 con un incremento del 3,8%, idéntica cifra que en el mes anterior y su menor marca desde finales de 2021.
Por su parte, los alimentos se encarecieron un 2,2% interanual, mientras que la energía fue en marzo un 2,1% más cara que doce meses antes.
El dato de marzo podría complicar la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ya que el repunte del dato general, que también se observó en febrero, y el estancamiento de la subyacente apunta a un posible "enquistamiento" de la inflación.
En tasas mensuales, la variable general del índice avanzó cuatro décimas, sin cambios, al tiempo que la subyacente se mantuvo también al 0,4%, en línea con el registro inmediatamente previo.
POLÍTICA MONETARIA
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed decidió a finales de marzo mantener los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%, en máximos desde enero de 2001.
De este modo, la institución volvió a mantener sin cambios su política monetaria por quinta reunión consecutiva tras la última subida de 25 puntos básicos del precio del dinero acometida el pasado mes de julio y la pausa iniciada en septiembre.
"A la hora de considerar cualquier ajuste del rango objetivo del tipo de interés de los fondos federales, el Comité evaluará cuidadosamente los datos que vayan llegando, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos", indicó el banco central, que calificó el cuadro macroeconómico de "incierto".
Asimismo, el órgano decisor ha indicado que "no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya adquirido una mayor seguridad de que la inflación está volviendo de forma sostenida hacia el 2%".
PREVISIONES ECONÓMICAS
Asimismo, la Fed también publicó la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las estimaciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés.
En el último mes de 2023, los miembros del FOMC esperaban que los tipos se situaran al cierre de 2024 entre el 4,5% y el 5%, si bien algunos integrantes apostaban por cifras incluso superiores y solo uno por un 4%.
El nuevo dot-plot, o diagrama de puntos, mostró unas proyecciones similares, si bien el miembro que apostó por una cifra más reducida fue del 4,25%, mientras que el grueso de integrantes auguraron que los tipos terminen entre el 4,5% y el 5%. Cuatro creyeron que los tipos seguirán por encima del 5% al concluir 2024.
La proyección central del instituto emisor apuntó a que los tipos de interés se situarán en 2024 entre el 4,6% y el 5,1% frente a la proyección de diciembre del 4,4% y el 4,9%. Para 2025, la previsión es que la horquilla esté entre el 3,4% y el 4,1%, cuando el pronóstico anterior arrojaba un intervalo del 3,1% y el 3,9%.
En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed mejoró sus perspectivas. Así, revisó al alza, hasta el 2,1%, el crecimiento del PIB del país en 2024 frente al 1,4% estimado en diciembre. Después, el crecimiento previsto para 2025 y 2026 se aumentó en dos y una décima, respectivamente, hasta el 2% en ambos ejercicios.
Con respecto al desempleo, la Fed avanzó que el país tendría una tasa de paro del 4% en 2024, una décima menos que lo estimado hace tres meses. Para 2025 subirá una décima, al 4,1%, y retornará al 4% el año siguiente.
Por su parte, la inflación será del 2,4% a finales del año, sin cambios, al tiempo que la variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y los alimentos por su mayor volatilidad, se quedará en el 2,6%, dos décimas más. En 2025, el índice general y subyacente coincidirán en el 2,2%, mientras que en 2026 también lo harán, pero en el 2%.