La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, advirtió que el proceso de normalización continuará y a fin de año se espera una baja superior a lo considerado, “en torno al 7,75 y 8%”.

Después de la decisión del Banco Central de reducir en 100 puntos base la Tasa de Política Monetaria y dejarla en 10,25%, los primeros efectos ya se empezaron a notar.

Se espera que en el corto plazo eso pueda reflejarse en mejores condiciones crediticias.

Este lunes, en tanto, el dólar en Chile abrió tocando sobre $840, con una fuerte presión alcista.

El mercado empezó a reaccionar a la sorpresiva decisión que tomó el Banco Central el viernes pasado: redujo la Tasa de Política Monetaria en 100 puntos base y no en 75 como proyectaban distintos expertos.

Así, Chile empezó el proceso de normalización en la tasa de interés referencial que quedó en 10,25%. Decisión que fue contraria a la de otros institutos emisores en el mundo como Estados Unidos y Europa, que optaron por un alza.

La sorpresa en la magnitud de la baja y factores internacionales, influyeron en que el dólar a nivel local esta mañana abriera tocando sobre los $840.

Jorge Berríos, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, proyectó que la divisa estadounidense en el corto plazo podría seguir apreciándose.

Eso sí, no se acercaría a los $1.000 como ocurrió el año pasado.

Por otro lado, se espera que esta decisión pueda traducirse en mejores condiciones crediticias de parte de los bancos para a consumidores, empresas y Pymes.

La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, advirtió que el proceso de normalización continuará y a fin de año se espera una baja superior a lo considerado, “en torno al 7,75 y 8%”.

Se refirió a eso Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma: mencionó que de todos modos este no es un momento propicio para endeudarse.

Los costos de los créditos, añadió, seguirán bajando en lo que resta del año.

Los expertos proyectan que esta baja en el costo de acceso al financiamiento se notará más rápido en créditos de corto plazo. Créditos de consumo, tarjetas de crédito y líneas de crédito deberían ser los primeros en notar un cambio.