Antes de la crisis sanitaria, el balneario ocupó el lugar 17 con el mayor PIB turístico de México al mostrar un valor de US$ 1.214 millones, sin embargo, por el huracán Otis podría bajar más posiciones, ya que los más pesimistas creen que su reconstrucción total tardaría hasta cinco años.
Antes de la pandemia de Covid-19, Acapulco dibujaba una tendencia de aceleración en sus principales indicadores turísticos, sin embargo, la crisis sanitaria detuvo de golpe dicha dinámica.
Posterior a la emergencia sanitaria, que paralizó a las actividades económicas del país, particularmente al sector turismo, el destino trazaba un camino ascendente, encaminado a superar los niveles prepandemia.
Aunque, nuevamente, otro suceso externo interrumpió la recuperación del municipio más importante del estado de Guerrero al aportar 65,8% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal: el huracán Otis.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo federal, la ocupación hotelera de Acapulco ascendió a 51% en los primeros ocho meses de 2023, que significó el mayor nivel, para un mismo periodo de comparación, desde 2020, año pandémico.
Sin embargo, todavía se ubica por debajo de 2019, de 51,7%, el mejor resultado en los últimos años.
Esta interrupción se dio en un momento en el que Acapulco se estaba posicionando nuevamente como un destino predilecto para los hogares mexicanos.
Por número de cuartos disponibles promedio diario, Acapulco se ubica en sexto lugar nacional con 21.868 habitaciones de hotel, superado por Ciudad de México, Riviera Maya, Cancún, Los Cabos y Guadalajara.
En tanto, en ocupación hotelera, con 51%, se coloca hasta el lugar 33 de 64 destinos analizados. El podio se compuso por Riviera Maya (76.3%), Nuevo Nayarit (76.2%) y Cancún (76.1%).
En los últimos años, Acapulco fue perdiendo terreno frente a otros destinos del país, no obstante, sigue siendo uno de los pilares del turismo mexicano.
Previo a la pandemia, Acapulco ocupó el lugar 17 con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) turístico, al mostrar un valor de US$ 1.214 millones, superado por destinos como Los Cabos, Mérida, Cancún, Puerto Vallarta, León, Toluca, Guadalajara o las alcaldías capitalinas de Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
No obstante, por el huracán Otis podría bajar más posiciones, ya que los más pesimistas creen que la reconstrucción total de Acapulco tardaría hasta cinco años.
Estimaciones preliminares
Según Fitch Ratings, las estimaciones preliminares de pérdidas catastróficas ocasionadas por Otis (tormenta categoría 5) tanto económicas como aseguradas ascienden a US$ 16.000 millones.
“La tormenta es considerada la más fuerte que ha azotado la costa del Pacífico de México y tocó tierra en la ciudad turística de Acapulco, Guerrero, México el 25 de octubre de 2023 con vientos que alcanzaron velocidades de 270 kilómetros por hora y oleadas de ocho a diez metros de altura”, agrega.
En tanto, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros reportó daños en 80% de los hoteles de la ciudad, 16.000 viviendas y 20.000 vehículos.
Mientras el Consejo de Cámaras Industriales y Empresariales de Guerrero (Concaingro) declaró que como primer impacto está que 80% de la actividad turística del destino ya se califica como pérdida total, también que 99% de los establecimientos de servicios comerciales y cadenas de supermercados fue vandalizado, además de que ya está en riesgo de perderse de manera permanente el 90% de la fuerza laboral formal de Acapulco.
El presidente de Concaingro añadió que la devastación coloca a la entidad en un mayor estado de vulnerabilidad, ya que en caso de que no se implementen medidas, Guerrero se podría ubicar como la de mayor rezago entre las 32 entidades del país, por debajo de Chiapas y Oaxaca.
Añadió que los daños por el huracán Otis también entorpecen la meta de aumentar sus ingresos locales, en el marco de que el estado depende en más de 96% de los recursos de la Federación.