Según reporta la Secretaría de Energía, su dependencia de combustibles importados repuntó durante nte enero-abril con 6,5% poniéndole así fin a una racha de tres años en los que había bajado la necesidad de petrolíferos de origen externo, incluyendo gasolina, diésel, gas LP y turbosina.
La importación de combustibles tanto por parte del gobierno a través de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de los agentes privados con permisos fue de 1.032 millones de barriles diarios entre enero y abril de este año, lo que implicó un incremento de 9,8% en comparación con el mismo lapso del año pasado, rompiendo la racha de dos años de reducciones y el techo del millón de barriles al día, chocando también con los compromisos del gobierno.
En el total de productos petrolíferos que se distribuyen en el país norteamericano y reporta la Secretaría de Energía se observa por tanto una mayor participación de las importaciones en el consumo nacional aparente, que este año fue de 58,2%, en comparación con el 55,7% de los primeros cuatro meses de 2022 y del 57,5% del mismo periodo de 2021, luego de caer desde una participación de 65,4% en 2020 y de 67,9% en 2019, el primer año de esta administración.
A la vez, se observa que la producción de estos productos por parte de Petróleos Mexicanos fue de 968.782 barriles diarios, lo que apenas significó un incremento de 1,5% en relación con la que se registró en el mismo lapso del año pasado y que se situó en 687.289 barriles por día en el primer año del gobierno mexicano.
Entonces, las importaciones de petrolíferos únicamente de Pemex aumentaron nuevamente este año, ubicándose en 663.590 barriles por día, volumen 6,5% superior al que se reportó entre enero y abril de 2022. La importación de petrolíferos en el primer cuatrimestre de 2019 era de 913.612 barriles diarios, según los reportes.
La importación de privados ganó más terreno que la que se registró en el terreno público este año, luego de la reducción del año anterior. Entre enero y abril, se situó en 368.696 barriles diarios, volumen 16,3% mayor al del mismo lapso de 2022. Las compras de combustibles que realizan principalmente cinco permisionarios privados tocaron su máximo histórico en 2021, en que se reportaron 393.357 barriles diarios en el primer cuatrimestre del año, y sólo se redujeron el año pasado, para repuntar en 2023.
Derivado de la recuperación de la economía, el consumo de combustibles ha mejorado aunque únicamente a niveles de 2020, sin alcanzar la demanda que se tenía el primer año de esta administración, que era de 1.8 millones de barriles diarios de productos.
En el primer cuatrimestre del año, el consumo nacional aparente de petrolíferos en el país se situó en 1.772 millones de barriles por día, lo que significó un aumento anual de 4,9%, según los indicadores gubernamentales.
Por producto, las gasolinas, que en términos de participación representan el 43% de los petrolíferos que se consumen en el país, mostraron una reducción de 2,2% en el volumen de importaciones totales, que de enero a abril registraron 483.032 barriles al día.
La producción de gasolinas de Pemex bajó 2,7% a 281.243 barriles diarios.
Así Pemex importó 350.732 barriles por día de gasolinas en el primer cuatrimestre, según sus reportes. El volumen de importaciones de la petrolera del Estado en el renglón de gasolinas fue 5% inferior al de 2022, aunque fue más alto que los 305.379 barriles por día del primer cuatrimestre de 2021.
Pero las empresas privadas que hoy pueden importar combustibles gracias al permiso que les otorgó la Secretaría de Energía, importaron 132.300 barriles diarios de gasolinas, lo que significó un aumento de 5% en el volumen de gasolinas adquiridas por agentes distintos a Pemex para su importación al país en el primer cuatrimestre de 2023, en comparación con 2022.
Las importaciones totales de diésel se ubicaron en 263.240 barriles diarios, con un aumento anual de 42% en relación con el mismo lapso de 2022.