El país norteamiericano descendió del puesto 55 al 56 en la Clasificación Mundial de Competitividad 2023, elaborada por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés).
México descendió de la posición 55 a la 56 en la Clasificación Mundial de Competitividad 2023, elaborada por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés), con sede en Suiza. En la edición anterior, México se mantuvo en el lugar 55 (el mismo que en 2021), un sitio que ya entonces era el más bajo del país desde 1997, cuando fue incluido en esta clasificación.
La competitividad definida por el IMD se asocia con la capacidad de competir en mercados nacionales o de enfrentar a la competencia internacional. En los últimos años las posiciones han sido las siguientes: 2019 (50), 2020 (53), 2021 (55), 2022 (55) y 2023 (56). La clasificación brinda una cobertura de 64 economías, elegidas en función de la disponibilidad de estadísticas internacionales comparables y la colaboración del IMD con los institutos asociados locales, que contribuyen a la recopilación de datos de encuestas.
Desglosando los cuatro factores de los grandes pilares, México tuvo las siguientes posiciones. En desempeño económico: economía interna (41), comercio internacional (54), inversión extranjera (27), empleo (8) y precios (29), y en eficiencia gubernamental: finanzas públicas (44), política fiscal (46), marco institucional (59), legislación para los negocios (61) y marco social (58). En eficiencia empresarial: eficiencia y productividad (47), mercado laboral (40), finanzas (60), prácticas de gestión (53) y actitudes y valores (50), y en infraestructura: salud y medio ambiente (54), infraestructura básica (60), infraestructura tecnológica (62), educación (61) e infraestructura científica (48).
Entre los retos que tiene México, el IMD destacó estos: implementar infraestructura logística para aprovechar la relocalización en México; mejorar el ambiente de negocios, menos incertidumbre y mejor marco de justicia, seguridad y democracia; promover un mayor crecimiento del PIB (3 a 4%); fomentar el crecimiento del mercado interno a través de la innovación; mejorar la relación con economías relevantes en el mundo, y promover reformas estructurales para una mejor educación y energías limpias.
En orden descendente, Dinamarca, Irlanda y Suiza se ubicaron como las tres primeras economías que se miden por su competitividad global. Dinamarca mantuvo el primer puesto del año pasado, Irlanda dio un notable salto desde el puesto 11 para ocupar el segundo lugar, y Suiza se mantuvo firme en el tercero, tras caer desde el segundo puesto en 2022 y el primero en 2021. Las tres son economías pequeñas que aprovechan bien su acceso a los mercados y socios comerciales, al igual que Singapur, que ocupa el cuarto lugar. La quinta posición la ocupó Países Bajos. Estados Unidos se colocó en el lugar 9, subiendo una posición, y China en la 21, bajando cuatro escaños.