Para la agencia calificadora, factores como el cambio climático, la inflación y los riesgos geopolíticos podrían impactar en la perspectiva de este tipo de compañías en Latinoamérica en 2025.
La agencia calificadora Moody's dijo el miércoles que ve perspectivas crediticias estables en 2025 para las empresas no financieras de América Latina y el Caribe. Para la firma esto refleja las diversas implicaciones crediticias de la región derivadas de cuatro temas crediticios clave que influirán en la calidad crediticia corporativa en todo el mundo: el camino hacia la normalidad macroeconómica; tensiones geopolíticas; transiciones globales; y digitalización y disrupción.
Respecto a la calidad crediticia, Moody's señalo que esta difiere entre los países de América Latina, con efectos indirectos en las empresas no financieras. Un entorno crediticio más favorable está mejorando gradualmente la liquidez y disminuyendo el riesgo de incumplimiento. Una inflación más baja está reduciendo los costos. "Las tasas de interés bajarán, pero se mantendrán elevadas para los prestatarios latinoamericanos en 2025, lo que complicará la cobertura de la deuda, sobre todo en las empresas con menor calidad crediticia. Sin embargo, la mayoría de las empresas latinoamericanas suelen financiarse a través de relaciones de larga data con bancos locales", anotó.
En tanto, la firma apuntó que los riesgos geopolíticos a corto plazo siguen siendo elevados a nivel global, con diversos efectos secundarios relacionados con el comercio para las empresas latinoamericanas. La competencia entre los bloques económicos y los conflictos militares afectará la forma en que las empresas operan y suministran bienes, y es probable que influya en la inversión empresarial, ya que el proteccionismo comercial afecta el crecimiento. En ese sentido, señaló que es probable que el nuevo gobierno de Donald Trump aborde la creciente influencia de China en la región y se centre en México a medida que se revise elT-MEC. Las empresas exportadoras, sobre todo las manufactureras, serán las más vulnerables. "Los precios de los commodities siguen siendo favorables, pero la incertidumbre en torno a las políticas y las restricciones comerciales generarán volatilidad", refirió.
El cambio climático, la descarbonización y los cambios demográficos son otros puntos a tomar en cuenta ya que están impulsando políticas que determinarán las estrategias financieras de las empresas no financieras de en 2025 en adelante. "La continuidad del débil fenómeno de La Niña hasta principios de 2025 reduce la probabilidad de que haya fuertes precipitaciones en algunas partes de América Latina y disminuye el riesgo de precipitaciones en otras. A largo plazo, el diseño y la implementación de políticas latinoamericanas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) llevará tiempo, pero los abundantes recursos de cobre y litio en Chile contribuirán mucho a los esfuerzos globales de transición energética", detalló.
Asimismo, para Moody's, la calidad crediticia de este tipo de empresas seguirá teniendo en cuenta un contexto político y regulatorio en evolución que afecta la actividad empresarial en los sectores establecidos. En ese sentido, "el debilitamiento de las instituciones representa un riesgo mucho mayor en México, donde una reforma judicial y regulatoria de amplio alcance amenaza con enfriar la inversión empresarial en el futuro".
Finalmente, entre los factores que podrían cambiar la perspectiva destacan una mayor inflación y un entorno crediticio más débil de lo esperado, incluyendo nuevos recortes de tasas de interés y el acceso limitado al financiamiento a largo plazo. "Una perspectiva positiva reflejaría una menor inflación, la flexibilización de las tasas de interés, un mayor crecimiento económico y un aumento de los ingresos", concluyó.