El inicio del año ha traído indicadores económicos con un comportamiento heterogéneo y difícil de interpretar con claridad, aseguró en una rueda de prensa el presidente nacional del instituto privado, José Domingo Figueroa.
Las perspectivas económicas de México para el 2023 siguen siendo poco favorables y sujetas a una elevada incertidumbre, como la evolución en Estados Unidos, consideró hoy martes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El inicio del año ha traído indicadores económicos con un comportamiento heterogéneo y difícil de interpretar con claridad, aseguró en una rueda de prensa el presidente nacional del instituto privado, José Domingo Figueroa.
Aunado a los numerosos factores de incertidumbre, esto genera "un panorama económico turbulento y perspectivas nebulosas", indicó.
"En el entorno global persisten lecturas diversas respecto a la inflación y su posible evolución", aseguró.
Los socios del IMEF anticipan un crecimiento económico para México este año del 1,2 por ciento, en tanto que para el 2024 proyectan una leve aceleración hacia el 1,9 por ciento.
Figueroa dijo que el crecimiento local está recibiendo el impulso del regreso de las actividades que se suspendieron durante los momentos más álgidos de la pandemia del nuevo coronavirus, así como por la tendencia global de relocalización de las empresas.
Sin embargo, en Estados Unidos -el principal socio de negocios mexicano- hay una combinación "bastante inusual de indicadores", con un mercado laboral que avanza, pero no al ritmo deseado, y una caída en la utilización de la capacidad instalada en la industria que presagia debilidad para la economía.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 3 por ciento en el 2022, de acuerdo con las cifras oficiales más recientes.