El Gobierno peruano supervisó este martes, junto a diversos medios de comunicación, los avances de la obra del puerto, que se encuentra a 80 kilómetros al norte de Lima.

El nuevo megapuerto de Chancay, en el norte de Lima, apura los últimos detalles para ser inaugurado el 14 de noviembre, con la presencia del presidente chino, Xi Jinping, y su homóloga peruana, Dina Boluarte, una infraestructura con la que el país andino busca convertirse en "el Singapur de América Latina".

El Gobierno peruano supervisó este martes, junto a diversos medios de comunicación, los avances de la obra del puerto, que se encuentra a 80 kilómetros al norte de la capital peruana y está siendo construido por la empresa china Cosco Shipping Ports Chancay.

"Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal, que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Argentina quiera ir a Asia, piense en el Perú como un punto de salida hacia Asia. A eso apuntamos", indicó a medios internacionales el ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes.

Actualmente, la mayoría de carga entre Perú y Asia u Oceanía se transporta primero a través de Centroamérica y Norteamérica, pero cuando Chancay se ponga en funcionamiento, los buques de 18.000 a 21.000 (pies o TEUs) podrán llegar directamente a su destino.

El nuevo puerto finalizará a mediados de noviembre la primera etapa de su construcción que ha supuesto una inversión de unos US$ 1.400 millones. Este cuenta con cuatro muelles con una longitud total de 1.500 metros, 27 grúas especializadas y 40 vehículos autónomos. Pero la siguiente etapa se complementará en un plazo de cuatro años y se espera triplicar la carga portuaria.

"Este es un puerto que tiene la tecnología más elevada en términos de vehículos totalmente autónomos y tecnología 5G, todo totalmente eléctrico, lo cual permite tener una huella de carbono muy pequeña", añadió junto a una de las enormes grúas que alcanzan hasta los 90 metros de altura.

Además, subrayó que, para garantizar la seguridad y evitar delitos, se han instalado en la entrada escáneres donados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, siglas en inglés) por donde pasarán todos los contenedores que lleguen y abandonen la infraestructura.