Esta semana, el presidente Guillermo Lasso se enfrenta a un juicio político en la Asamblea Nacional del Ecuador por un supuesto delito de corrupción. 

El Gobierno de Ecuador ha manifestado que el país está atravesando un escenario de "nubarrones" que está siendo provocado por la situación internacional y el caos político a nivel nacional pero se ha mostrado confiado en "salir adelante" con la economía.

En una entrevista radiofónica en 'Radio I99', el ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Pablo Arosemena ha defendido que el Gobierno de Guillermo Lasso tiene la capacidad para "navegar" esta tormenta política y responder ante la ciudadanía con los recursos económicos que necesitan.

Esta misma semana, el presidente del Gobierno se enfrenta a un juicio político en la Asamblea Nacional del Ecuador por un supuesto delito de corrupción. Además, el pasado fin de semana, Lasso ha tomado una serie de medidas para salvaguardar la seguridad en las calles, entre las que se encuentra la aplicación del toque de queda en algunas provincias del país o el permiso de tenencia de armas.

Entre otras consecuencias, el caos político repercute en la prima de riesgo del país, que se encuentra disparada, afectando al acceso de Ecuador a los mercados internacionales por la vía de emisión de bonos soberanos.

"A pesar de las circunstancias complicadas, seguimos trabajando por contar con unas finanzas responsables y por darle aliento al sector productivo", ha expresado Arosemena.

En este sentido, el ministro ha asegurado que Ecuador tiene canales sólidos de financiación, procedente de las buenas relaciones con los organismos multilaterales, y su política económica se caracteriza por el orden y el compromiso social, pudiendo inyectar recursos a la ciudadanía sin necesidad de subir los impuestos.

Esta política de bajar impuestos tiene su impacto no solo a nivel macroeconómico, con una reducción del déficit y de la deuda pública, según ha afirmado Arosemena, sino que se deja ver en determinados sectores, como el de la venta de armas, que esta misma semana se ha puesto en el centro de la actualidad. En concreto, el Gobierno ecuatoriano acordó rebajar el impuesto por tenencia de armas del 300% al 30% el pasado mes de enero.