En la mayor parte de los casi dos meses del nuevo gobierno ecuatoriano este indicador ha bordeado a los 2.000 puntos.
En la última semana el riesgo país de Ecuador empezó a bajar desde los 2.000 puntos que han predominado en los menos de dos meses que lleva el gobierno de Daniel Noboa.
Este jueves, 18 de enero de 2024, este indicador, que mide la percepción de los mercados internacionales sobre la posibilidad de que un país cumpla sus obligaciones, está en 1.879 puntos, de acuerdo con los datos publicados por el Banco Central de Ecuador.
El 11 de enero estaba en 2.011 puntos. Al día siguiente, el Gobierno de Daniel Noboa envió a la Asamblea Nacional su propuesta de subir el impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 15% en el proyecto urgente denominado Ley Orgánica para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica, con el objetivo de obtener ingresos para cubrir esos frentes.
El debate se da en la Asamblea, que tiene la facultad de aprobar o no la propuesta, y también en sectores de la sociedad desde donde se ha planteado una serie de alternativas para que el Estado consiga recursos para hacer frente a la narco delincuencia, que generó una jornada violenta el pasado 9 de enero con ataques en varias zonas del país y la incursión de TC Televisión.
- El viernes 12 de enero el riesgo país se ubicó en 1.968 puntos.
- El lunes 15 de enero se mantuvo en 1.968 puntos.
- Para el martes 16 de enero bajó a 1.930 puntos.
- Este indicador continuó a la baja y el miércoles 17 de enero se ubicó en 1.910 puntos.
- El jueves 18 de enero ya está en 1.879 puntos.
En 38 días de los 57 que lleva Noboa en el poder, el riesgo país ha estado sobre los 2.000 puntos, de acuerdo con los datos del Banco Central. El 23 de noviembre de 2023 asumió la presidencia con un indicador de 1.925.
Ahora vuelve al nivel que estaba el día de las elecciones presidenciales. La segunda vuelta fue el 15 de octubre, cuando el riesgo país estaba en 1.859 puntos; y al día siguiente, tras el triunfo de Noboa, bajó a 1.748 puntos, lo que entonces se consideró una baja que mostraba un alivio de los mercados tras la muerte cruzada y la incertidumbre electoral que habían afectado a este indicador alcanzando rangos por encima de los 2.000 puntos.