La subdirectora general del FMI, Gita Gopinath, señala que la IA podría aumentar la productividad mundial mediante la automatización de ciertas tareas cognitivas y reducir la polarización del mercado laboral.
La introducción de la Inteligencia Artificial (IA) puede suponer una "sacudida sin precedentes" en los mercados laborales, según ha advertido la primera subdirectora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, para quien no existen garantías de que finalmente los beneficios superen a los costes y ha reclamado un conjunto de reglas "verdaderamente global".
En un discurso pronunciado en Glasgow con motivo del tercer centenario del nacimiento de Adam Smith, la mano derecha de Kristalina Georgieva en el FMI indicó que la IA podría contribuir a revertir la ralentización en el crecimiento de la productividad mundial mediante la automatización de ciertas tareas cognitivas al tiempo que da lugar a nuevas funciones de mayor productividad para que las realicen los humanos.
Sin embargo, aparte de las potenciales ganancias en productividad, Gopinath destacó que la IA podría "sacudir el mercado laboral de formas sin precedentes", advirtiendo de que tras la reciente pérdida de trabajos de cualificación media por la automatización, la IA podría afectar a las ocupaciones y las industrias de manera diferente a oleadas anteriores de automatización.
En este sentido, recordó que estudios empíricos recientes sugieren que la IA puede reducir la polarización del mercado laboral al ejercer presión a la baja sobre los salarios de los trabajos mejor remunerados, además de aplanar la estructura jerárquica de las empresas, aumentando el número de trabajadores en puestos junior y disminuyendo el número en puestos de mando intermedio y alto.
"El número de puestos de trabajo afectados podría ser arrollador", afirmó la alta funcionaria del FMI, para quien no puede garantizarse que las ganancias de los ganadores sean suficientes para compensar a los perdedores.
"Es muy posible que la IA simplemente reemplace los trabajos humanos sin ningún esfuerzo para crear nuevos trabajos más productivos para que los humanos se muden", por lo que, a pesar del potencial de la IA, instó a considerar el amplio efecto negativo que podría tener sobre el empleo y la agitación social que esto podría causar.
De este modo, en referencia a Adam Smith, la economista defendió que 'la mano invisible' por sí sola puede no ser suficiente para asegurar amplios beneficios para la sociedad por la introducción de la IA por lo que considera necesario y urgente establecer regulaciones sólidas e inteligentes que aseguren que esta innovación se aproveche en beneficio de la sociedad.
"Cuando se trata de IA, necesitamos más que reglas nuevas. Necesitamos reconocer que esto podría ser un juego completamente nuevo, y que requerirá un enfoque completamente nuevo de la política pública", señaló, añadiendo que la propuesta planteada por la Unión Europea (UE) es un comienzo alentador.
En este sentido, consideró "alentador" que el G7 haya formado un grupo de trabajo para estudiar la IA. "Necesitamos un conjunto de reglas verdaderamente global", defendió Gopinath, subrayando que, teniendo en cuenta lo rápido que avanza la tecnología, el tiempo es esencial.