Unos 130 estadounidenses mueren cada día por una sobredosis de opioides, según los Centros para el Control de Enfermedades.
Docenas de profesionales médicos en Appalachia, una región muy afectada por la crisis de los opioides en los Estados Unidos, han sido acusados de escribir cientos de miles de recetas ilegales y cometer fraude en la atención médica, dijeron fiscales federales.
Se acusó a sesenta personas, incluidos 31 médicos, de prescribir ilegalmente medicamentos opioides a cambio de dinero en efectivo y favores sexuales en la región rural y montañosa que se extiende desde Pensilvania y Virginia Occidental hasta Alabama y Luisiana.
"La epidemia de opiáceos es la crisis de drogas más mortal en la historia de Estados Unidos, y Appalachia ha sufrido las consecuencias más que ninguna otra región", dijo el Fiscal General William P. Barr en un comunicado.
Unos 130 estadounidenses mueren cada día por una sobredosis de opioides, según los Centros para el Control de Enfermedades.
Los cargos fueron el resultado de una investigación realizada por Appalachian Regional Prescription Opioid Strike Force, una agencia conjunta de aplicación de la ley creada en diciembre para reprimir los esquemas de fraude de medicamentos recetados que han contribuido a la mortal epidemia de drogas.
Los cargos se presentaron contra individuos en siete estados: West Virginia, Tennessee, Ohio, Alabama, Kentucky, Louisiana y Pennsylvania.
Un médico de Tennessee que se autodenominó "Rock Doc" fue acusado de negociar favores sexuales recetando opioides y benzodiacepinas, dijeron las autoridades federales en el comunicado. Otro médico en Alabama presuntamente reclutó prostitutas para convertirse en pacientes en su clínica y les permitió abusar de las drogas en su casa.
Varios médicos fueron acusados de escribir prescripciones en blanco, previamente firmadas, para sustancias controladas sin examinar médicamente a los pacientes que las recibieron.
Algunos fueron acusados de administrar "molinos de píldoras", incluido uno en Ohio que supuestamente distribuyó más de 1,75 millones de píldoras entre octubre de 2015 y octubre de 2017.
El período en el que muchos médicos fueron acusados de dispensar drogas en forma ilegal y excesiva coincidió con un aumento en las sobredosis en los Estados Unidos. Según los CDC, las sobredosis de opioides aumentaron un 30% entre julio de 2016 y septiembre de 2017 en 45 estados.