De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 300 millones de personas sufren de depresión.

Desde Davos, en donde se celebra el Foro Económico Mundial, el príncipe William, Duque de Cambridge, hizo un fuerte llamado a favor de las campañas de prevención, concientuización y desmitificación de la salud y enfermedades mentales.

En su llamado, quien es el siguiente en la línea para ocupar el cargo de Rey de Inglaterra confesó que se hizo consciente de la importancia de lidiar de forma adecuada sobre sus sentimientos tras varios episodios durante los  dos años en los que fue piloto de la ambulancia East Anglian Air.

"Estaba lidiando con muchos traumas día tras día", dijo en Davos. "Todos sentimos vergüenza de hablar sobre nuestras emociones. Los británicos en particular, estamos muy avergonzados de revelar nuestras emociones".

El príncipe señaló que esos episodios lo llevaban a pensar en sus tres hijos, y que fue entonces cuando decidió asistir a terapias para mejorar este aspecto de su salud. “Sí, te pones una armadura ... pero un día, algo se relaciona estrechamente con tu propia vida personal y realmente te pone en jaque”.

El príncipe aseguró que una de las razones para que los británicos sean especialmente reservados, tendría que ver con las duras experiencias que generaciones anteriores vivieron durante la segunda guerra mundial.

“Toda una generación heredó [esta forma de enfrentar las experiencias traumáticas]. Así tratas tus problemas: no hablas de ello”. Evidentemente, esta forma de enfrentar situaciones difíciles solo aumenta el riesgo de enfermedades mentales disparadas por dichas experiencias.

En 2017, el príncipe William decidió compartir estas experiencias, y además fundó, junto a su esposa y hermano, Heads Together, una organización que busca remover el estigma frente a las enfermedades mentales y promover conversaciones públicas al respecto.

Sin embargo, el tema es tan tabú que, confesó el príncipe William, ninguna de las celebridades a las que se acercó para que apoyaran la iniciativa quiso aceptar participar en la campaña, pues no querían ser asociados con este tipo de problemas, que, resaltó el príncipe, “son completamente humanos”.

El apoyo llegó, contó el heredero, "cuando la gente se dio cuenta de que Catherine, Harry y yo arriesgamos todo". Y es que hasta 2017, era impensable que la realeza  inglesa hablara de forma abierta sobre sus padecimientos, más aún, mentales.

Ese año, el menor de los herederos al trono, el príncipe Harry, contó en un podcast sobre los problemas que le dejó la muerte de su madre, la princesa Diana de Gales. “En realidad, los psicólogos son las mejores personas para hablar, pues son personas que no te conocen, con quienes nunca has hablado antes”, apuntó en dicha entrevista radial.

Se estima que una de cada cuatro personas en el mundo sufre de algún trastorno mental. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 300 millones de personas sufren de depresión, 60 millones de trastorno bipolar, y 21 millones de esquizofrenia y otras psicosis graves.