“Un proyecto que busca de golpe reducir de 45 a 40 horas con más de un 11% de aumento de los costos laborales, en las estimaciones, el efecto está en torno a los 250 mil empleos que se perderían”, afirmó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín,
Una nueva ofensiva inició el Gobierno este lunes para frenar el proyecto impulsado por la diputada comunista, Camila Vallejo, que busca reducir la jornada laboral a un máximo de 40 horas semanales.
Luego de participar de la reunión del comité político ampliado, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aseguró que la reducción “de golpe” a 40 horas semanales, traería consecuencias directas en la cifra de desempleo.
“Un proyecto que busca de golpe reducir de 45 a 40 horas con más de un 11% de aumento de los costos laborales, en las estimaciones, el efecto está en torno a los 250 mil empleos que se perderían”, afirmó el secretario de Estado.
Justamente, tras la reunión en Palacio de la que participó sorpresivamente el presidente, Sebastián Piñera, los timoneles de los partidos de Chile Vamos salieron juntos a declarar que el proyecto de la oposición es malo para el país, coincidiendo en que se debe avanzar de forma responsable en la gradualidad de la disminución de las jornadas.
Así lo expresó el mandamás de Evópoli, Hernán Larraín Matte, manifestando que trabajarán en conjunto con el Gobierno para abordar la indicación sobre las “41 horas promedio” que se anunció el pasado jueves al proyecto de flexibilidad laboral.
Quien se sumó al debate en torno a la reducción de la jornada laboral fue el expresidente, Ricardo Lagos, quien se refirió a la iniciativa aprovechando su visita a La Moneda a propósito de la COP25 que organiza Chile.
Sobre las iniciativas para reducir o flexibilizar la jornada laboral, el exMandatario apuntó a que hay que buscar el momento adecuado, afirmando que no es un tema de blanco o negro.
La discusión para reducir las horas de trabajo y aumentar las de descanso está instalada. La presencia del Presidente en el comité político de este lunes se subentendió como una acción para intentar “ordenar la casa” y alinear al oficialismo en torno al proyecto impulsado por el Ejecutivo.
Esto último, luego que la semana pasada el senador de RN, Manuel José Ossandón, apoyara la iniciativa que propone la diputada Camila Vallejo.