Gracias a políticas regulatorias de la institución, también en materia de conectividad propiciaron una caída del 32.1% en los precios de las comunicaciones y que cerca de 51 millones de mexicanos también se sumaran al servicio de Internet.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) comunicó esta jornada que su trabajo regulatorio de una década en las industrias de radio, televisión, Internet, telefonía y otros servicios relacionados con telecomunicaciones y radiodifusión, se tradujo en un ahorro de 805,000 millones de pesos para las carteras y monederos de los consumidores mexicanos, aproximadamente 40,600 millones de dólares.
Los ahorros generados por el IFT a los mexicanos en una década superan todos los ingresos generados por las industrias de radiodifusión y telecomunicaciones en su conjunto en este país, por ejemplo, en el año 2022; cuando esos sectores facturaron 562,100 millones de pesos. Es decir, el mercado mexicano de telecomunicaciones y radiodifusión movilizó un negocio con valor de 28,500 millones de dólares en 2022.
Estos ahorros para los mexicanos en diez años, equivalen en dinero a casi 1.5 veces la inversión extranjera directa que México captó en 2020: 29,000 millones de dólares.
En materia de presupuesto y recaudación a favor del Estado, el IFT indicó que por cada peso de presupuesto asignado, generó 44 pesos de beneficios sociales para la federación.
El IFT, una de las instituciones con más recortes presupuestales en el sexenio de la Cuarta Transformación, registró un presupuesto acumulado de 17,752.1 millones de pesos entre los años 2014 y 2023, unos 890 millones de dólares durante una década.
Esta autoridad, sin embargo, recaudó 180,917.8 millones de pesos a favor de la Tesorería de la Federación (9,135 millones de dólares), sólo por su trabajo en asignación y renovación de concesiones, y por las que se fijan contraprestaciones a los concesionarios.
Entre los años 2013 y 2023, la primera década de existencia del IFT, los mexicanos pudieron ahorrar esos 805,000 millones de pesos, gracias a políticas regulatorias de este órgano autónomo que en materia de conectividad también propiciaron, por ejemplo, una caída del 32.1% en los precios de las comunicaciones y que cerca de 51 millones de mexicanos también se sumaran al servicio de Internet, tanta gente como toda la población combinada de Argentina y Uruguay.
En una década, la penetración de la banda ancha móvil se cuadruplicó, de 23 a 96 líneas por cada 100 habitantes y el Internet de banda ancha se incrementó de 40 a 67 accesos por cada 100 hogares, defendió el IFT en momentos de que el Congreso afila su guillotina para liquidar a siete órganos autónomos, entre ellos éste.
“Por la labor regulatoria del Instituto Federal de Telecomunicaciones, las personas usuarias de servicios de telecomunicaciones en México se ahorraron 805,000 millones de pesos, en su conjunto en un periodo de diez años, cantidad que dejaron de pagar debido a la reducción de los precios de la telefonía e Internet (…) Estos resultados dan cuenta de los beneficios obtenidos a partir del trabajo realizado por el IFT como órgano regulador autónomo de los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión”, divulgó el regulador.