Como en un guión de Hollywood, el encuentro boxístico del 2 de mayo enfrenta a un estadounidense que nació prácticamente en cuna de oro y a un filipino que vivió en medio de la más intensa pobreza y carencias.
La pelea del siglo, como se conoce globalmente este atractivo encuentro de box internacional, enfrenta a dos personajes que parecen no tener mucho en común, al menos fuera del ring.
Floyd Mayweather nació prácticamente en cuna de oro y rodeado de gente involucrada con el boxeo, mientrax que Manny Pacquiao tuvo una infancia difícil, de mucha pobreza y carencias.
Acaso lo único en lo que coinciden es en sus enormes ganas de trascender, de superarse día a día y en que ambos aman el básquetbol. De ahí en fuera, la vida de ambos es totalmente opuesta.
Floyd Mayweather
De origen estadounidense, Money, como se hace llamar, nació prácticamente en cuna de oro. El boxeo siempre estuvo a su alrededor, pues su padre y su abuelo, Roger Mayweather, quien llegó a ser campeón del mundo, fueron púgiles que lograron objetivos importantes.
Su amor por este deporte le llevó a entrenarse en las mejores escuelas, con los mejores entrenadores que le condujeron a desarrollar la extraordinaria técnica que hoy lo caracteriza.
Gracias a su fama, Floyd ha logrado amasar una gran fortuna que disfruta en fiestas con mujeres y autos; zapatos que usa un día y después regala, y en su chef, a quien tiene contratada por la friolera suma de US$4.000 diarios.
Mayweather es amante de la ostentación. El estadounidense se ha hecho famoso por sus excentricidades: sus videos en las redes sociales en los que se le ve rodeado de mujeres, contando miles de dólares, conduciendo caros coches bañados en oro o portando relojes valuados en más de US$6 millones. No sólo disfruta gastando el dinero que gana como boxeador, sino que lo hace aún más cuando puede presumir ostentación de manera pública.
Hay quienes aseguran que cuando llega a los bares paga la cuenta de todos aquellos que permanecen en el lugar hasta que él se marcha.
Para la pelea ante Pacquiao, utilizará un protector bucal de oro con valor de US$25.000, con hojuelas de oro y diamantes en el interior. Tiene un iPhone bañado en oro, una colección de relojes valuada en casi US$7 millones y una colección de autos que incluye dos Bugatti Veyron, dos Ferrari 458 Spider, un Lamborghini Aventador, un Porsche 911 Turbo S, un Ferrari 599 GTB Fiorano, además de un avión privado.
Además, Floyd es conocido por su adicción a las apuestas. En el 2013 apostó unos US$6 millones por la victoria de Miami ante Indiana Pacers en la final de la conferencia Este. Ganó y se llevó más de US$11 millones. Pero no retiró el dinero sino que lo dejó en juego para la serie definitiva del título de la NBA ante San Antonio Spurs. Volvió a ganar y se llevó un total US$40 millones.
O sea, además, es un tipo con suerte.
Floyd Mayweather
38 años
Estados Unidos
Récord: 47-0-0
Manny Pacquiao
Contrario a la excentricidad que muestra “Money”, el boxeador filipino maneja un perfil más discreto.
Manny es un boxeador que se ha tenido que entrenar duro a lo largo de los años para brillar en su carrera. El púgil vivió una infancia difícil, marcada por la pobreza extrema, pero hoy es todo un ídolo en su país.
Pacquiao es un hombre muy religioso, católico, enfocado en apoyar causas sociales y en ayudar a asociaciones de su país, especialmente a los niños, pues recuerda en sus problemas las carencias que vivió desde temprana edad.
“Empecé de la nada, no tenía casa, a veces no tenía comida que llevarme a la boca y sólo tenía agua para sobrevivir”, aseguró en una entrevista televisiva.
Sumido en la pobreza, se inmiscuyó en el boxeo callejero porque éste le dejaba dinero. Apenas le pagaban 2 dólares por combate, pero un día decidió irse a vivir a Manila, donde se convirtió en boxeador profesional.
Entrenaba duro en el día y por las noches dormía en el ring del gimnasio porque simplemente no tenía un lugar adonde ir. También comenzó a vender pan.
En ocasiones, tenía que ponerse peso en los bolsillos para pasar el pesaje y boxear. Aunque en el ring es una bomba de energía, en su vida normal Pacquiao es más bien introvertido, alguien a quien la religión le hizo cambiar. “Cambié cuando escuché la voz de Dios”, admite.
Sin embargo, el púgil filipino también tiene algo de rockstar. Es amante de la música. Tiene una banda y ha grabado cuatro discos. Su relación con el espectáculo va más allá de fotografiarse con Paris Hilton, pues también ha grabado varios comerciales, una película y espera poder hacer otra con Sylvester Stallone, uno de sus más grandes fans.
Al igual que Mayweather, también tiene ciertas excentricidades. Por ejemplo, cuando pelea en Las Vegas viaja con su cocinero personal, quien le prepara platillos filipinos. Además compra el equivalente a US$1 millón en boletos y los reparte entre familia y amigos antes de sus peleas.
Manny Pacquiao
36 años
Filipinas
Récord: 57-5-2