En los últimos meses aumentaron las desvinculaciones.
En estos tiempos turbulentos o de amenaza de posible recesión, muchos trabajadores temen por su futuro laboral. Según el sondeo “Estado de ánimo laboral en el último trimestre del año” realizado por SOS Group, el 64,3% de los trabajadores se siente “inquieto y pesimista” y de ellos el 36,4% teme perder su empleo.
Por su parte, las cartas de despido por necesidades de la empresa han aumentado este año, y llegaron en octubre a 34.403, en contraste con los 26.282 del mismo mes del año pasado.
“Cuando las personas tienen temor a perder su trabajo, normalmente sienten angustia, estrés y en algunos casos depresión, lo que puede afectar su calidad de sueño y relaciones familiares. La persona está preocupada y mientras trabaja un pensamiento ronda su cabeza: “qué pasará si me echan”. Esto provoca que se desconcentre y baje su productividad, en un momento en que precisamente pueden estar evaluándola”, explica Lissette Domínguez, directora de Atracción de Talentos de SOS Group.
Esta psicóloga laboral recomienda manejar el temor al despido, para no afectar la calidad de vida ni productividad en el trabajo. “Puede producirse que por temor reduzca su productividad, y luego sea desvinculado por ello”, advierte.
Para manejar el temor al despido, la experta recomienda:
- Hablar con la jefatura para preguntar cuál es la situación de la empresa en el actual contexto económico. Esto ayudará a deducir si podría haber reducción de personal o son solo rumores y es un miedo sin sustento. Es importante hablar confiada y calmadamente con la jefatura. “En la medida que el jefe nos vea tranquilos, probablemente nos compartirá información. Si nos ve inquietos, posiblemente sea reacio ante el temor que el trabajador presente una licencia médica para evitar su despido”, advierte.
- Armar un plan de búsqueda de empleo, si como resultado de la conversación con el jefe se deduce que podría haber despidos de personal. Esto significa que hay que actualizar el curriculum vitae en las plataformas de empleo o LinkedIn, comenzar a postular a ofertas de trabajo e ir a entrevistas laborales. También la persona podría evaluar iniciar un emprendimiento. “Preparar un plan alternativo da mayor sensación de control y reduce la angustia. Además, permite obtener un empleo más rápidamente en caso de ser despedido”, explica la experta.
- Esforzarse por mantener la concentración, motivación y energía en el trabajo cotidiano, para no bajar el rendimiento laboral. “La preocupación por un posible despido invade constantemente los pensamientos de la persona. Hay que poner voluntad y esfuerzo en enfocarse en el trabajo, realizarlo con ánimo y energía, para sortear una evaluación de personal que determine quiénes serán despedidos”, aconseja la psicóloga.
- Realizar actividades de respiración, yoga o meditación ayudará a reducir el estrés y calmar la mente, para mejorar la calidad de vida y enfocarse en el trabajo.
- Conversar sobre el temor al despido con compañeros de trabajo de confianza, amigos o familiares. “Hablar acerca de los miedos ayuda a expresar la emoción y bajar la intensidad de la angustia. Puede ocurrir que al conversar nos demos cuenta que estamos exagerando el temor”, concluye la experta.
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