Más allá de las profecías apocalípticas que se tejen sobre el futuro de determinados puestos de trabajo, el inminente avance de la IA, y especialmente de la generativa, demandará profesionales capacitados que saquen provecho a esta tecnología. Conozca los perfiles que hoy se empiezan a abrir paso para llevar a cabo esta nueva revolución industrial.
“Los estudiantes, a través de Copilot, nuestra plataforma con inteligencia artificial (IA), hacen una pregunta. Por ejemplo, “¿cómo afectaría la separación de padres en el desarrollo de la autoestima en un niño?”. Y, sobre la base de la o las respuestas que nos entrega esta tecnología, generamos un debate entre los alumnos”. Así describe Sandra del Rosario Carrasco, psicóloga educacional y directora del Colegio Palestino (Santiago de Chile), el trabajo que realiza esta institución para que sus jóvenes estudiantes se familiaricen con la IA.
Esto es posible gracias a su alianza con Boost Education, una empresa que opera en Miami y que integra inteligencia artificial especializada para el ámbito del aprendizaje en las organizaciones educativas y empresas. “Los niños ya deberían estar aprendiendo a manejar la IA, ya que será una tecnología que estará presente en el colegio, en las universidades, en su día a día y, por supuesto, será una habilidad exigida en el mundo laboral”, advierte Edmundo Barrientos, creador de Boost.
DE AMENAZA A ALIADA
Desde su irrupción mediática en 2022 y tal como sucedió con la automatización, diversas profecías se han tejido sobre cómo la IA se convertirá en una espada de Damocles que pende sobre los empleos de millones de personas globalmente. Por ejemplo, de acuerdo con el informe anual sobre tendencias laborales 2023 de Microsoft, hecho sobre la base de encuestas a trabajadores de 31 países, un 49% de los participantes expresaron temor ante la posibilidad de que la inteligencia artificial reemplace a la fuerza laboral humana.
Esta preocupación, sin embargo, se contrapone con una paradoja interesante. Un 70% de los encuestados afirmó, al mismo tiempo, que estaría dispuesto a delegar la mayor cantidad posible de tareas a la tecnología, si ello conllevase una reducción en su carga laboral. “Los ejecutivos en Latinoamérica pueden encontrar varios desafíos cuando se trata de sacar provecho de las ventajas de la IA, sobre todo de la generativa, y adoptarlas en sus contextos locales. Es importante tener acceso a los recursos para ocupar la GenAI y también es necesaria una educación y capacitación adecuada para usar este tipo de herramientas. El gobierno y las instituciones académicas deben actualizarse antes que todos para instalar programas de formación y sensibilización a la GenAI. Las barreras lingüísticas y culturales también pueden ser un desafío, dado que la mayor parte de los conceptos se encuentran en inglés”, dice Mathilde Cordier-Hüni, gerente de Experis Chile.
El informe Talent Trends 2023 de Randstad señala que “los perfiles con capacidad de adaptación y habilidades digitales serán los más demandados”. Y destaca, además, que “el nuevo concepto de talento que van a tener las empresas estará íntegramente relacionado con la digitalización y la incorporación de la tecnología a los procesos empresariales”.
Ante este nuevo contexto, las empresas se han lanzado a la búsqueda de perfiles digitales para cubrir sus déficits a nivel tecnológico. Según un ranking publicado por la revista tecnológica estadounidense CIO, los cinco más buscados en la actualidad son: arquitecto de inteligencia artificial, profesionales de ciberseguridad, arquitecto cloud, especialista en data y desarrollador web. “El pensamiento crítico, la resolución de problemas, la capacidad de análisis, el trabajo en equipo, la iniciativa o curiosidad, junto con un buen liderazgo, son los rasgos que las empresas buscan en estos nuevos profesionales que están en auge hoy”, remarca la consultora en recursos humanos Page.
En términos generales, las carreras del futuro requerirán una combinación de habilidades técnicas, creatividad y adaptabilidad para prosperar en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología. “Algunas de las carreras que se perfilan como esenciales en el futuro cercano son los especialistas en inteligencia artificial. Profesionales que diseñarán, desarrollarán y optimizarán sistemas de IA para diversas aplicaciones, desde chatbots hasta análisis de datos. Y los expertos en ética de la IA podrán garantizar que la tecnología se utilice de manera responsable y justa”, anticipa Daniela Melo, head of IT Recruitment de Robert Walters Chile.
Los especialistas en transformación digital son otros de los perfiles que seguirían siendo los más codiciados, al ser profesionales capaces de liderar la transición hacia modelos de negocio digitales, implementando tecnologías emergentes. Y también los desarrolladores de modelos de lenguaje, capaces de crear modelos lingüísticos avanzados, de traducción automática y de análisis de sentimientos.
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CAZA DE TALENTOS IA
Hoy, el uso de la inteligencia artificial en las empresas ya está teniendo un efecto en el mercado laboral. Y es que está generando nuevos empleos e impactando a los existentes. Un impacto que trasciende únicamente al área de TI.
Cuando la tecnología permea a las industrias, toda la gestión y la producción tiene un componente tecnológico. Las áreas de proyecto, evaluación, riesgo, logística, compliance, auditoría, recolección y procesamiento de datos son algunas donde la IA ya está presente y exige un manejo para que el talento humano sea capaz de interactuar con ella y obtener los mejores resultados. “El gran desafío de las empresas y de los trabajadores es cómo adaptarse a esta situación, ya que se producen oportunidades donde se requieren profesionales con nuevas habilidades y una adaptación de quienes ya están en el mercado”, asegura a AméricaEconomía Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile.
En el caso específico de los recursos humanos, por ejemplo, la tecnología puede ayudar a ahorrar recursos en tareas recurrentes, como el manejo de pago de nóminas o gestión de vacaciones. Pero también es clave a la hora de identificar o seleccionar al mejor candidato para un puesto. “Antes, un cliente me explicaba qué perfil de profesional buscaba. Luego, yo entraba en la base y leía cientos de CV, intentando encontrar el más adecuado. Hoy, mi sistema de IA puede detectar esa información en segundos, cruzando con la base de información que hay en la nube”, grafica Murilo Arruda, founder & CEO de la HR tech MyDNA.
Aun así, es esencial comprender que la tecnología no puede reemplazar completamente a las personas en el ámbito laboral. “Tenemos un estudio que encontró que el 74% de las empresas considera que la intervención humana es imprescindible. Esto resalta la importancia de reconocer el valor único que aportan las personas en el proceso de reclutamiento y la gestión del talento”, recalca Sara Macia, head of IT Recruitment en Robert Walters México.
Y, con el correr del tiempo, el supuesto desplazamiento generalizado del humano en favor de la tecnología empieza a disiparse. “Para 2030, sOlo el 15% de los trabajos podrían ser automatizados en su totalidad por la inteligencia artificial y la automatización robótica. Hoy, la GenAI se está mirando más como una herramienta para potenciar las funciones en el lugar de trabajo, en vez de un rival contra el cual competir”, añade Macia.
En esa línea, se prevé que el 40% de los ejecutivos deberán “reciclarse” profesionalmente en los próximos años para mantenerse atractivos de cara a las empresas. “Todo CEO y toda empresa debe tener en pauta cómo la IA puede cambiar su modelo de negocio, cómo puede darle ventaja y cómo podría ponerlo en riesgo”, precisa Arruda.
El argumento es que nadie perderá su trabajo debido a la IA. Los trabajos que se podrían perder se perderán, en realidad, ante quienes sí se hayan adaptado al uso de la inteligencia artificial. “Creo que esto explica bien lo que es el mundo hoy, donde la IA va a cambiar el trabajo de mucha gente, dar muchas oportunidades a quienes ya están estudiando y moviéndose para buscar conocimientos en el área”, sentencia Arruda.
Desde Robert Half ven, por ejemplo, que en diversas latitudes ya se está requiriendo ingenieros para programar lo que debe hacer una IA, conocidos como ‘ingenieros de prompt’. “Profesionales ligados a la ética [en IA] también están emergiendo y serán actores clave de un mercado laboral que recurre cada vez más a esta tecnología”, dice Arnaes.
DESTERRAR LOS MIEDOS
La mexicana radicada en Estados Unidos Mónica Talán, fundadora de Cripto Conexión y Tech Translators.ai lleva unos cuantos años dictando talleres en universidades y empresas para enseñar a entender la inteligencia artificial. “Lo que veo en cada una de mis conversaciones es que la gente todavía le tiene mucho miedo. Hay mucha gente que dice ‘yo no quiero que la IA me reemplace’ o ‘si uso inteligencia artificial no voy a ser auténtico’. Hay muchas cosas que tenemos que todavía trabajar para que la gente vea los beneficios y no se quede atrás”, enfatiza Talán.
“El otro miedo que se percibe es el de las empresas a ser excluidas, si no usan inteligencia artificial. Pero que, a la vez, no pueden [adoptarla] porque creen que es demasiado cara”, añade la ejecutiva. En sus cursos para empresarios, Talán enseña lo básico: desde qué es la IA y cuál es el mejor caso de uso para ellos hasta algunas formas en que pueden empezar a experimentar, mostrándoles algunas de las herramientas que existen. “También asesoramos a las empresas para que aspiren a contar con un centro de excelencia para implementar inteligencia artificial […] con representación de todos sus equipos y definir cuáles son las herramientas que necesitan”, detalla la profesional de las comunicaciones.
Uno de los principales avances que ve Talán es que, tras sus cursos, los empresarios buscan reunirse con su equipo de tecnología y preguntar a qué IA tienen acceso desde ya. “Muchas empresas ya tienen acceso a herramientas y no lo saben. Entonces, tu mejor aliado es tu personal de tecnología. En lugar de solo hablar para decirles que no está funcionando tu correo electrónico, haz un brainstorming con ellos y ve qué puede suceder”, aconseja.
Lo cierto es que, aunque se ve bien encaminada debido al interés que concita, incorporar la IA será un desafío donde las empresas tendrán que redoblar sus esfuerzos para atraer y retener talento, con cargos y funciones muy nuevos. Por lo tanto, no tienen un perfil totalmente definido, advierte Arnaes, de Robert Half. “Será necesario ofrecerles las condiciones para que se mantengan ligados a los equipos a los cuales pertenecen. Por otro lado, muchas empresas se verán en la necesidad de conseguir profesionales capaces de llevarlas al siguiente nivel y harán los esfuerzos que estén a su alcance para lograrlo. El mercado laboral estará muy activo en ese sentido”, finaliza Arnaes.