El Managing Director del brazo de innovación abierta y fondo corporativo de Telefónica Movistar anunció la incorporación de tres nuevas startups latinoamericanas a su portafolio en los rubros de inteligencia artificial (IA), fintech y regulación digital (RegTech).
Así como el ecosistema startup ha evolucionado, Wayra Hispam también. Tras nacer hace 12 años como una aceleradora de negocios que apoyaba a emprendedores, hoy se ha convertido en el brazo de innovación abierta y fondo corporativo (CVC, por sus siglas en inglés) de Telefónica Movistar.
El balance de estos años en Latinoamérica es bastante positivo. Está presente en cinco países (Argentina, Chile, Colombia, Perú y México) donde la telco española ha invertido más de US$ 20 millones y ha recibido más de US$ 760 millones de terceros para gestionar. A la fecha cuenta con más de 100 startups activas, de las cuales 89 trabajan con Telefónica. Del portafolio de empresas, 29 han sido vendidas (exits). En Peru, por ejemplo, en marzo de 2023 vendió la plataforma de entradas de eventos Joinnus al Grupo Credicorp, por la que habría pagado más de US$ 10 millones.
Recientemente Wayra Hispam incorporó tres nuevas startups a su portfolio en los rubros de Inteligencia Artificial (IA), Tecnología Financiera (FinTech) y Regulación Digital (RegTech). El anuncio fue hecho por Agustín Rotondo, Managing Director de Wayra Hispam durante la Wayra Week Perú.
Se trata de Chaindots (Argentina), el primer ecosistema colaborativo de riesgos que facilita los negocios; Erudit (México), startup que ofrece una plataforma de inteligencia artificial y
software como servicio (IA-SaaS) que brinda a líderes de empresas información en tiempo real sobre su fuerza laboral de manera anónima y Glim (Colombia), fintech que promueve el bienestar financiero de los empleados.
“Con estas tres nuevas compañías, fortalecemos nuestra presencia en la región, pero más importante aún, robustecemos el portfolio de Wayra Hispam. Glim, Chaindots y Erudit traen soluciones innovadoras con el potencial de transformar y hacer más eficientes las operaciones de Telefónica Movistar, sus clientes y aliados. Confiamos en que estas startups se convertirán en compañías referentes dentro de sus industrias", dijo Agustín Rotondo.
Y así como Wayra trabaja de cerca con startups, en los últimos años ha fortalecido el trabajo colaborativo con empresas de la región que buscan impulsar la innovación abierta para potenciar sus organizaciones y negocios. En Perú, por ejemplo, trabaja de la mano de Proinnovate para impulsar la innovación abierta en instituciones como ISA Rep, Cencosud, la Cámara de Comercio Industria y Turismo de Ica, y más recientemente Ferreycorp, con su iniciativa SITECH que busca abordar desafíos de la industria minera; y Grupo de Energía Bogotá (GEB), para fomentar el crecimiento de startups en el sector energético.
“Estamos en un negocio que está creciendo muchísimo en la región y todavía tiene mucho por crecer. Latinoamérica se lleva solo el 3% de inversión de venture capital del mundo y si sacamos a México y Brasil, es menos del 1%. Latinoamérica es una geografía con mucho por desarrollar y las startups tienen todavía un rol muy protagónico por jugar para acompañar a la transformación de la región. Lo de las fintech ha sido muy visible para la inclusión financiera, pero es una necesidad todavía muy latente en toda la región. Eso desde el punto de vista de la inversión”, dice Rotondo a AméricaEconomía.
De cara al trabajo con empresas, el interés de estas por trabajar con startups se ha incrementado y se ha hecho mandatorio, impulsando así el corporate venturing.
“Luego de la pandemia vimos un apetito mucho mayor de las corporaciones por trabajar con startups porque vieron que lo que pensaron que iba a llevar 10 años, pasó en uno. Esa adopción digital parecía muy lejana, pero de repente empezó muchísimo más rápido y las corporaciones se empezaron a dar cuenta que si no trabajaban para estar en línea con ese cambio tecnológico, se iban a quedar obsoletas. Eso se tradujo en muchas más corporaciones buscando trabajar con startups y desarrollando su estrategia de innovación abierta y nosotros, como tenemos muchos años en esto y sabemos muy bien cómo hacerlo, hemos visto un gran apetito por estas alianzas con Wayra y creemos que eso va a seguir fortaleciéndose”, dice el ejecutivo.
Evolución fintech y repunte de la IA
El sector fintech es uno de los más atractivos para la inversión de capital de riesgo. Según datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA, por sus siglas en inglés), los inversores de venture capital invirtieron US$ 7.800 millones en un récord de 1.114 acuerdos en el rubro fintech en Latinoamérica en 2022. Asimismo, el sector representó el 29% de las inversiones.
“[El sector] fintech está pasando de ser una vertical a una plataforma habilitadora. Ahora ya no solamente es fintech en sí, sino es cualquier industria que usa fintech detrás para generar un impacto más eficiente en sus clientes. La inteligencia artificial es otra tecnología habilitadora -obviamente que está un poco de moda- que es tan potente que si las compañías no la usan, se quedan atrás. Estamos viendo que un gran porcentaje de startups tiene de alguna forma inteligencia artificial detrás para potenciar su propuesta. Todavía hay mucho para mejorar en temas de salud, de educación, hay mucho apetito y preocupación por temas de impacto climático”, dice Rotondo.
Respecto al tema de inversión, Agustín Rotondo proyecta que el flujo de venture capital se está estabilizando, tras caídas sucesivas en los últimos trimestres, aunque no cree que se llegue a los niveles de 2021, año en que se dieron millonarias rondas de financiamiento y el surgimiento de una camada de unicornios en la región.
“Esos picos fueron muy incentivados por una emisión monetaria muy grande y había mucho dinero disponible. No creo que volvamos a eso. Algo sano de haber pasado por eso fue que ahora las compañías tienen una visión mucho más clara de que tienen que ser sustentables y sostenibles. Ya se acabaron los tiempos donde las startups buscaban grandes cantidades de dinero y salían a crecer a un ritmo gigante quemando mucha plata. En una emisión muchas startups se convertían en unicornios y de ahí ya no se sabía nada más. Muchos aún siguen perdiendo plata y ese es el paradigma de ese modelo de negocio que es crecer muy rápido y luego, una vez que ya creciste y te convertiste en relevante, vas haciendo más eficiente tu operación y generando un crecimiento más sustentable”, comenta.
Así, ante un panorama de inversionistas más cautelosos, las firmas son ahora también “más criteriosas” y realistas sobre sus objetivos. “Esto no implica que deben frenar la ambición, pero sí establecer un nivel de ambición que puedan abarcar cuidando la ecuación de ingresos y gastos, que antes no estaba”, aclara.
No obstante, la gran ola de inversión de VC en la región ha tenido ganadores. “En el juego del crecimiento hay un concepto que se llama blitzscaling, que es crecer rápido para ganar mercado. En esa ecuación hay muy pocos ganadores que están en una buena posición para transformarse en una empresa sustentable y rentable. Rappi ha jugado ese juego y ha resultado ganador, Ahora está en transición hacia una empresa rentable y lo va a hacer bien. Pero claro, es un juego que pueden jugar muy pocos porque por cada Rappi hay otros 10 que se quedaron en el camino y en el medio gastaron plata”, concluye Agustín Rotondo.