De roadshow por Lima y Santiago, la autoridad de turismo de la denominada Isla de la Felicidad está proyectando que esta conexión haga una contribución a su meta de llegar a 8.800 visitantes chilenos y más de 115.000 latinoamericanos en 2024.

La Isla de Aruba ya dejó atrás los días aciagos de la reclusión por pandemia. Hoy su turismo está más que recuperado, y tal como anunció el año pasado, va camino a superar las cifras de visitantes prepandemia, con un crecimiento 2023, mayor en 32,3% respecto a 2022.

La estrella de la temporada es el inicio de la ruta directa desde el Jorge Chávez hasta el aeropuerto internacional Reina Beatriz en cuatro horas con Latam. Se simplifican así los tiempos de traslado, que en contraposición rondan las siete horas y media si se utilizan Copa o Avianca, las otras aerolíneas de la región con destino frecuente a esta isla de herencia holandesa.

Todo se sella este sábado 2 de diciembre, con el vuelo inaugural que sale de Chile y que ya tiene el 100% de sus asientos reservados hace unos meses. Desde esa fecha, la frecuencia será de tres veces por semana hacia Aruba.

“El turismo en Aruba es muy importante, es parte de nuestra cultura. El Producto Interno Bruto (PIB) depende un 80% más o menos del turismo que proporciona una gran cantidad de empleo”, indica Ronella Croes, CEO de la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA).

Esta entidad es la encargada de posicionar a la isla internacionalmente, con foco en quince mercados ubicados en Europa, Norteamérica y Latinoamérica. 

Con unos US$ 50 millones anuales de presupuesto, también son los llamados a idear la imagen con la que esta isla del Caribe se promueve en el exterior, coordinar inversiones claves tanto en infraestructura como en capacitación, en seguridad, en mantención de las playas, y preocuparse de la calidad de la oferta general para el turista, así como de la información a los visitantes.

Aruba recibió en años recientes un promedio de 1,1 millones de visitantes anuales por vía aérea, principalmente estadounidenses y latinoamericanos. Y desde cruceros, son casi 800.000 en base anual. Dentro de Latinoamérica, su mercado número uno es Colombia, seguido por Argentina. Más atrás vienen Brasil, y Chile, Ecuador y Perú, todos ellos países que finalmente se beneficiarán de la nueva ruta que les abre la alianza con Latam Airlines.

“Esto es un logro muy grande para Aruba, tenemos ya desde años a diferentes socios aéreos, que es la única manera, fuera del turismo de cruceros, para llegar a la isla (…) Y como estamos en fase de introducción, tarifas muy atractivas de parte de la Latam. Nuestro acuerdo con ellos incluye la promoción de los vuelos durante el año, donde ellos bajan las tarifas para arrancar un vuelo, con un ticket de introducción de casi US$ 200 el vuelo”, detalla Ronella Croes. 

Para completar el atractivo de esa tarifa introductoria, las promociones de la ATA también incluyen descuentos en hoteles. Sumando todo eso, la proyección de la autoridad de turismo es alcanzar 7.500 visitantes de Chile, y que el año 2024 ese número suba a 8.800 visitantes.

OFERTA DE NATURALEZA 

Aruba es un destino esencialmente de playas, con Eagle Beach destacada este año como la segunda mejor playa del mundo, y la mejor del Caribe, por el sitio especializado TripAdvisor. 

En toda su costa se desarrollan eventos deportivos como el Aruba High Winds, kitesurfing, tenemos también torneos de Beach Tennis y una maratón que se realiza todos los años en junio.

Además, existen constantemente eventos musicales y culturales, como el carnaval que inició en noviembre, que cumple 70 años de existencia, y que es apetecido por los estadounidenses y europeos que buscan escapar el invierno boreal. Cada mayo se desarrolla el Soul Beach Music Festival con diferentes actividades.

También en sus 180 kilómetros cuadrados, la isla tiene naturaleza agreste, tropical y semi desértica, donde el 18% del territorio está protegido ambientalmente. En tanto que su gobierno ha decidido proteger el 6% de las zonas marinas que rodean la isla, junto con otras leyes ambientales para preservar un ambiente libre de contaminación.

“En Aruba, hace años ya que no se permite utilizar plásticos de un solo uso. Tampoco está permitido usar protector solar con ingredientes cuestionados, colmo la oxibenzona”, indica a modo de ejemplo Croes.

En agosto pasado, la isla firmó un contrato con la española Acciona para trabajar junto con las energéticas estatales en el desarrollo, construcción y operación una planta de hidrógeno verde alimentada por un proyecto de autoconsumo renovable. De esta forma la isla podrá ser cero emisiones y un destino turístico sustentable al 100%.

ESTADÍAS CORTAS Y LARGAS

En Aruba se ubica el primer y único hotel certificado como “neutral en carbono” de todo el Caribe: el Bucuti & Tara Beach Resort, localizado en Eagle Beach.

Es solo parte de la oferta de Aruba, que cuenta con una base amplia de hospedaje, incluyendo desde hoteles tradicionales hasta los denominados Short Term Vacation Rentals, al estilo Airbnb.

“La Isla de Aruba cuenta con un inventario de más o menos 14.500 habitaciones, y siempre se está ampliando y renovando”, informa Ronella Croe. 

“En términos de proyectos nuevos, en febrero se abrió el Embassy Suites, que representa una buena oferta para familias. Pero tenemos también el Iberostar, que se va a añadir al producto hotelero de Aruba el año entrante, con 240 habitaciones, en la cotizada Eagle Beach. Y vamos a tener también el St. Regis, que también va a establecerse a fines de 2024, ofreciendo 200 habitaciones más upscale. Y tenemos el Hilton, que está ya en la isla, que está expandiendo sus habitaciones con 360 habitaciones en 2025”, enumera la CEO de la ATA. 

También Aruba ha visto la tendencia de las personas que se quedan por varios meses, estadías prolongadas al estilo nómada digital que la autoridad local ve con buenos ojos ya que suelen ser profesionales que desean trabajar en un ambiente distendido.

“Durante la pandemia iniciamos la promoción del Aruba Workcation Program. En general, en la isla hay más entidades también que ofrecen espacios flexibles de oficinas, al punto que se ha transformado en una tendencia que hasta nosotros como ATA hemos utilizado”, reconoce Croe. “Al respecto, queremos ver un poquito más de flexibilización, para así poder ofrecer más opciones a los visitantes”, concluye.