Los más recientes reportes económicos de la cuprífera estatal chilena, despertaron las alertas. Baja producción, altos costos y una deuda que se arrastra son el panorama con el que ha lidiado la firma este 2023 ¿Qué podría salvarla? Que el precio internacional del cobre siga subiendo, algo que hasta ahora no se ve totalmente seguro.
El recién asumido presidente de Asimet, el gremio metalmecánico chileno, Fernando García, se reunió esta semana con Máximo Pacheco, el presidente del directorio de Codelco para pedir que la explotación del cobre y el litio que haga Chile considere la generación de productos con valor agregado y privilegiar el encadenamiento productivo con la manufactura nacional.
En la reunión, García también dio a conocer una encuesta realizada a las empresas del gremio, en la que los socios plantearon que, al ser una compañía estatal, la minera debería tener una política de dar prioridad, o condiciones ventajosas, a los proveedores nacionales.
Es una de las más recientes noticias de la estatal minera chilena, a pocos días de que se conociera su último informe financiero, en el que Codelco reconoce un retraso en los proyectos estructurales y diversas dificultades operacionales, así como peores condiciones climáticas y del entorno.
En concreto, Codelco anunció un aporte al Fisco por US$ 770 millones, lo que está 6% por sobre lo comprometido con el Ministerio de Hacienda, y reportó excedentes por US$ 329 millones más un Ebitda de US$ 1.775 millones.
La caída de los excedentes respecto del mismo período de 2022 se explica – según lo esgrimido por la propia firma- por un menor volumen de ventas (11%), debido a la menor producción de cobre propio (14%); una caída de 3% en el precio de realización de ventas de cobre con respecto a igual periodo del año anterior, con valor de 390,2 centavos de dólar la libra (c/lb) versus 402,6 c/lb—, y el incremento en los costos de venta, asociado a la variación de los costos de producción.
La cifra del Ebitda, en tanto, mostraría un margen de 21% y una diferencia de 53,3% en relación con el año anterior, que fue de US$ 3.805, afectado por similares razones que los excedentes.
A la luz de estas cifras, los analistas locales no han sido benevolentes con las recientes noticias de la Corporación Nacional del Cobre.
Tomás Casanegra, un economista chileno crítico con el gobierno de Boric y con una base amplia de seguidores en redes sociales destacó que lo que Codelco denominó “excedentes de US$ 329 millones” son menos que lo pagado en intereses por la estatal, con un flujo de caja libre negativo de casi US$1.000 millones.
Por ende, su conclusión en Twitter fue lapidaria: “No generaron excedentes”.
“Son resultados decepcionantes, porque hay una reducción de producción respecto del año pasado y eso es clave, porque lo que determina básicamente las utilidades es la producción y el precio y, por supuesto, los costos. Pero si la producción disminuye, los costos aumentan, entonces la única posibilidad de que haya resultados mejores es que suba el precio del cobre, pero este precio no ha subido respecto del año pasado”, resume a AméricaEconomía Gustavo Lagos, Profesor Titular del Departamento de Ingeniería de Minería, de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La entidad estatal reconoció en su sitio web, donde publicó las cifras el pasado 28 de julio, que “las condiciones operacionales y los retrasos en los proyectos llevaron a registrar entre enero y junio una producción de 633 mil toneladas de cobre, con una caída de 14% en relación con el mismo período de 2022. La producción total, sumadas las coligadas El Abra y Anglo American Sur, alcanzó a 684 mil toneladas”.
Del mismo modo, explicó que la menor producción se debió, principalmente, a menores leyes de alimentación de mineral en sus plantas, así como a problemas operativos en otras.
A esto se suma que el 13 de junio, por razones personales, André Sougarret presentó su renuncia a la presidencia ejecutiva de Codelco, la que se hará efectiva a contar del 1 de septiembre, añadiendo a las malas noticias.
“Esta situación, sumada a las disrupciones ocurridas el primer semestre, implica[ron] un ajuste a la baja en el pronóstico de producción de cobre anual al rango aproximado entre 1 millón 310 mil toneladas métricas finas y 1 millón 350 mil toneladas métricas finas. Esto, en un año que marca el piso en la curva de producción de la compañía en la década”, dijo la compañía en su web.
Lo poco que puede la entidad estatal mostrar de positivo, entonces, tiene que ver con el valor del cobre.
“El precio [del cobre] ahora es mejor de lo que estaba previsto, de lo contrario la situación habría sido muy compleja (…) obviamente Codelco está en un momento complejo y yo creo que lo único que lo puede apuntalar en este momento, porque no se ve luz todavía al otro lado del túnel, es el precio del cobre”, expresa Lagos.
YACIMIENTOS CON PROBLEMAS
La baja producción tiene un origen multicausal, algunos de los cuales tienen que ver con el diseño de sus operaciones, que no son tan fáciles de resolver.
"En el caso de la mina Ministro Hales tienen problemas de la robustez de la roca y, por lo tanto, no pueden cumplir con las cuotas de producción”, indica el académico.
En general los yacimientos con problemas son Chuquicamata subterráneo, donde hay una parte de la mina que no ha dado lo que estaba previsto. Eso ha llevado a explotar más el tajo abierto (la superficie) de Chuquicamata, en tanto que en El Teniente se han registrado problemas recientes en la estabilidad de la roca.
En Gabriela Mistral, esto es por cambios en la secuencia de extracción que afectó el primer trimestre de este año y en El Salvador, por el atraso del proyecto Rajo Inca que comenzará a operar en 2024. En tanto Andina y El Teniente realizaron sus mantenciones mayores anuales en este periodo y fueron afectadas por un evento climático de fines de junio que impactó a la zona central del país.
“Diría que los problemas de Codelco no se pueden resolver de un día para otro. Ni siquiera de un mes para otro. Lo ideal sería que pudiera hacerse algo importante en términos de recuperación de producción este año para que 2024 sea mejor”, explica Gustavo Lagos. “Si no están en condiciones de decir que pueden mejorar la producción el próximo año, lo único que lo puede llevar a tener mejores resultados es que el precio del cobre mejore y eso no depende de Codelco mismo, sino que depende del mercado mundial”, opina.
Aún así, la firma aseguró positivos avances de proyectos estructurales en su comunicación del fines de julio, como la fase de continuidad del Nivel 1 en Chuquicamata subterránea que llegó a 36,3% y se encuentra en definición la fase 2 del mismo nivel, junto con un 79% de avances en la Cartera de Proyectos Teniente, y 99,2% de avance en Traspaso Andina, restando solo trabajos menores para el cierre del proyecto.
En Rajo Inca, en tanto, se reiniciaron en abril las obras del prestripping – un proceso que consiste en extraer la roca sin valor comercial o estéril que está cubriendo las reservas minerales. Y continúan los avances en las obras para optimizar y aumentar la vida útil de las plantas concentradora e hidrometalúrgica y del depósito de relaves.
UNA DEUDA QUE SE ARRASTRA
Si la baja producción es un problema, más grave es percibida la deuda de la entidad estatal.
“La deuda de Codelco ha ido aumentando en forma muy significativa en algunos gobiernos y en el último gobierno de Piñera aumentó bastante, y ha seguido así porque los aportes del fisco han sido prácticamente cero desde hace varios años: el fisco no reinvierte en su principal empresa”, enfatiza Lagos.
Esta deuda es bastante significativa. Se dice que son casi US$ 17.000 millones y que los intereses devengados del primer semestre fueron de US$ 380 millones, US$ 50 millones más que las su excedentes. El profesor Lagos ve la posibilidad de que este pasivo aumente más: "La deuda llegará a US$ 30 mil millones pronto", advierte.
Aun así, hasta el momento esto no ha cambiado significativamente la calificación de la cuprífera estatal, que en septiembre del año pasado fue evaluada en A3 con perspectiva estable por la agencia Moody’s, entidad que además mejoró su Evaluación Base de Crédito (BCA) a baa3 desde ba1.
En esa fecha, Moody's cambió la perspectiva de Codelco a estable desde negativa, luego de la rebaja del Gobierno de Chile a A2 de A1 y cambio de perspectiva a estable.
“La calificación A3 de Codelco refleja su condición de emisor relacionado con el gobierno y se basa en la BCA de baa3 de la empresa, una medida de su solvencia intrínseca independientemente de su control", reportó la calificadora
“La calificación [de Codelco] todavía sigue siendo relativamente buena y es relativamente buena la inversión, porque Chile tiene un grado de inversión bueno” agrega el profesor Lagos.
El BCA baa3 de Moody’s, en ese sentido, incorpora la posición de la compañía como el mayor productor de cobre del mundo y el cuarto mayor productor de molibdeno, y su importante base de reservas, así como su alta exposición a un solo producto básico (cobre) para una gran parte de su flujo de efectivo.
Esta evaluación, dice Moody’s, ha tenido en cuenta las grandes necesidades de gasto de capital de Codelco para mantener los niveles de producción. “En unos 10 años, estos proyectos representan alrededor del 65% de la producción anual total de cobre de Codelco”.
Por eso mismo, la entidad recalcó que podría bajar la calificación de Codelco o BCA “si sus ganancias se contraen por un período prolongado, con un debilitamiento general en el crédito métricas y un marcado deterioro en la liquidez de la empresa, o el desempeño operativo de Codelco se deteriora, con una disminución niveles de producción y mayores costos".
De ese modo, una baja de la BCA podría conducir a una rebaja de la calificación de Codelco, mientras que cualquier indicación de una caída en el nivel de apoyo del Gobierno de Chile también ejercería presión a la baja en la calificación.
Las banderas rojas para la entidad calificadora consideran un apalancamiento (deuda bruta ajustada por Moody's/EBITDA) que se mantiene en 2,75x o más de manera sostenida, una baja en la cobertura de intereses hacia 4.5x o menos y un margen EBIT ajustado de 15% o menos.
¿PRODUCCIÓN DE COBRE …Y LITIO?
De todas formas, ha sido un año desafiante para la minería y no ha atacado solamente a Codelco.
La empresa minera Anglo American, por ejemplo, registró un beneficio neto atribuido a la entidad dominante de US$ 1.262 millones en el primer semestre de 2023, lo que supone un descenso del 66% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, cuando ganó US$ 3.680 millones.
Asimismo, los ingresos semestrales de la firma alcanzaron los US$ 15.674 millones lo que representa un 13% menos que los US$ 18.111 millones registrados un año antes.
El economista jefe del cono sur de JPMorgan, Diego Pereira destacó esta semana que el indicador de actividad económica general de junio subió 0,5%, poniendo fin a la secuencia de cuatro caídas mensuales consecutivas.
“El principal factor que ayudó a aumentar la actividad mensual fue la minería, que ganó 4,5% y contribuyó con 0,6% a la actividad general. Por lo tanto, la actividad general cerró el segundo trimestre del 2023 con una caída del -2,2 % intertrimestral, apenas un poco por debajo de nuestra previsión de -2,1%. Sobre una base superior al año anterior, en el período general la actividad minera cayó un -1,4% anual”, indicó en su análisis.
Más allá de la evolución trimestral, cabe señalar que este año a la fecha, la minería en realidad ha ganado un 0.2% en comparación con diciembre de 2022. “Es decir, la actividad ha estado estancada en lugar de contraerse, en base a una tendencia”, recalcó Pereira.
Algo refrendado por el Instituto de Estadísticas INE, que destacó que el Índice de Producción Minera (IPMin) se contrajo 0,4% respecto a igual mes del año anterior e incidió -0,178 puntos porcentuales en el Índice de Producción Industrial (IPI).
Esto, por la menor actividad registrada en los tres tipos de minería que componen el índice, en especial la minería no metálica, dado el descenso en la producción de carbonato de litio. En tanto que la minería metálica presentó una variación de 0,0% e incidió -0,030 pp. en el resultado del índice general, debido a un decrecimiento en la extracción y procesamiento de cobre.
Esto último, a causa de un menor tratamiento y una baja ley de minera, en concordancia con lo reconocido por Codelco y los analistas.
Con todo, las esperanzas están puestas en un repunte de la producción, así como en un mejor precio del metal. Pero hasta ahora podría ser solo wishful thnking, ya que los datos no son concluyentes.
Hace apenas una semana la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) dio a conocer las principales conclusiones del Informe de Tendencias del Mercado del Cobre, correspondiente al segundo trimestre de 2023, el que contiene las proyecciones sobre precio del cobre, demanda y oferta del metal para los años 2023 y 2024.
El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Joaquín Morales, señaló que se prevé que el precio del cobre promedie US$ 3,85 la libra en 2023, estimación inferior a la prevista en el último informe. Mientras que para 2024, la Institución estima que cerrará en US$ 3,75 la libra, también menor al pronóstico anterior.
Sin embargo, el profesor Lagos considera que en los próximos años lo más probable es que el precio sea superior, “porque la oferta no va a ser tan interesante en relación con la demanda y eso, en parte, es por Chile ya que no ha estado [produciendo] a la altura”, advierte.
En materia de demanda, Cochilco apuesta que, a pesar de los débiles indicadores macroeconómicos de China, el consumo de cobre refinado seguirá creciendo respecto al año pasado, por lo que alcanzaría los 14,3 millones de toneladas en 2023 y 14,7 millones de toneladas en 2024, equivalente a un alza de 2,1% y 2,4%, respectivamente.
En cuanto a las variables que están favoreciendo la cotización del metal, el vicepresidente ejecutivo de esta entidad señaló que los inventarios en las bolsas oficiales se ubican en niveles históricamente bajos, la inflación en Estados Unidos mantiene su tendencia descendente, el consumo de cobre en China se mantiene positivo, y la producción de cobre mundial continúa mostrando, a mayo, cifras menores a las pronosticadas.
Así, "para Chile se prevé una producción de cobre mina de 5,4 millones de toneladas en 2023, superior en un 1% respecto al registro del año pasado. En tanto, para el año 2024 se proyecta un alza de 4,3%, alcanzando 5,6 millones de toneladas. Y para 2024, se proyecta que el crecimiento de la oferta de cobre refinado alcance 4% y la demanda lo haga en 3,1%, generando igualmente una condición de superávit de 368 mil toneladas", dice el reporte.
Por otra parte, la incursión de Codelco en el mercado del litio podría llegar a suplir la merma del cobre, posiblemente en el mediano plazo.
Ya en mayo pasado la compañía informó la creación de dos nuevas sociedades para explorar y explotar litio: Salares de Chile y Minera Tarar. Días después, la estatal anunció la culminación de la campaña de exploración en Maricunga con resultados auspiciosos, pues sus concentraciones de litio lo ubican como el segundo mejor yacimiento, después del Salar de Atacama.
En tanto que hace pocos días, Máximo Pacheco, apuntaba a tener un acuerdo para agosto. Al respecto, el local Diario Financiero informó, sin citar fuentes, que Codelco ya habría hecho su propuesta a SQM por el contrato en el Salar de Atacama, tras nueve reuniones con la firma de Ponce Lerou.
Desde el punto de vista de la producción cuprífera, la buena noticia para el mercado ha sido la reciente asociación de Codelco y Rio Tinto para explorarán conjuntamente yacimientos de cobre en Atacama, el joint venture denominado Agua de la Falda, donde Codelco posee 42,26% de la sociedad.
Los análisis tanto de Codelco como de Rio Tinto —el segundo conglomerado minero más grande del mundo- indican que existe un potencial de exploración interesante para descubrir yacimientos de cobre, lo que será el nuevo y principal foco de atención de ADLF.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, expresó que "Chile es y continuará siendo una de las fuentes de suministro de cobre más importantes a nivel mundial, en un escenario en que se espera que aumente la demanda de cobre debido al desarrollo de energías renovables y la electrificación.
“Pienso que la minería privada va a repuntar en el segundo semestre de este año y creo que el aporte de la minería será positivo y va a ser mejor que el resto de la economía (…) Ojalá Codelco emprendiera más acciones como esta de ADLF en asociación con privados. Río Tinto es una gran empresa y su incursión en este proyecto será beneficiosa”, concluyó Gustavo Lagos.