Según un reporte del banco estadounidense, los precios del denominado oro blanco siguen bajo presión por los constantes aumentos de la oferta y estima que el superávit actual alcance su punto máximo en 2025. Para este 2024 proyecta un precio de US$ 14.500 por tonelada de carbonato de litio.
El boom del litio y el papel que jugará en la electromovilidad genera gran expectativa sobre los precios del denominado oro blanco. En Latinoamérica, específicamente en el conocido triángulo del litio - zona conformada por Argentina, Bolivia y Chile que posee el 80% de las reservas mundiales con condiciones propicias para su extracción- la evolución de los precios es importante, tomando en cuenta las decenas de proyectos en curso para la extracción de este mineral.
En ese sentido, el reporte de Bank of America (BofA) “Global Metals Weekly - Geopolitics supersedes economics in lithium supply”, que analiza las tendencias del mercado del litio, señala que los precios de este recurso siguen bajo presión debido a los constantes aumentos de la oferta, y no espera que el superávit actual alcance su punto máximo hasta el próximo año.
El banco estadounidense apunta que para corregir este desfase entre oferta y demanda o “problema de reequilibrio", es necesario que las tasas de penetración de vehículos eléctricos sean entre 7 y 10 puntos porcentuales más altas para compensar el excedente actual en el mercado del litio. “En cambio, hemos rebajado las tasas de penetración de vehículos eléctricos en 2 puntos porcentuales”. señala el BofA.
Hablando específicamente de precios, para el carbonato de litio la entidad financiera proyecta un precio de US$ 14.500 por tonelada en 2024 (actualmente está en US$ 12.500) y para hidróxido de litio un precio de US$ 14.000 por tonelada en 2024 (actualmente está en US$ 12.500). En el caso del espodumeno, espera que se cotice en US$ 1.200 la tonelada en 2024 (actualmente está en US$1.020).
En un escenario alternativo, si prevalece la lógica económica y los productores marginales cierran sus proyectos como vimos en el ciclo 2015/21, el mercado podría tardar más de dos años en restablecerse (es decir, reequilibrarse a través de una menor oferta). “Sin embargo, no somos optimistas a que se cumpla este cronograma y vemos un potencial de subida de precios limitado por ahora”, refiere.
Asimismo, BofA afirma que será difícil para la industria del litio operar con pérdidas de forma indefinida. “Varias operaciones más débiles y de mayor costo pueden verse bajo presión, y su cierre podría devolver cierta normalidad al mercado, lo cual es una de las razones por las que todavía tomamos en cuenta los precios más altos del litio”, indica el reporte.
PESO GEOPOLÍTICO
Una de las conclusiones claves del reporte del banco apuntan a que la geopolítica supera cada vez más a la economía en las decisiones de oferta de litio y nuevos proyectos.
En ese sentido menciona el caso de la minera australiana Liontown que recientemente emitió US$ 250 millones en bonos convertibles a LG Energy Solution, como parte de un paquete de inversión más amplio que incluye extender un acuerdo de compra por 10 años, acompañado por el objetivo de producir litio en su de proyecto de litio Kathleen Valley, ubicado en Australia Occidental, que cumpla con la Ley de Reducción de Inflación.
En tanto, Lithium Americas ha obtenido un préstamo de US$ 2.260 millones en el marco del Programa de Préstamos para la Fabricación de Vehículos de Tecnología Avanzada del Departamento de Energía de Estados Unidos para financiar la primera fase del proyecto Thacker Pass de 40Kt.
Finalmente, después de haber revocado inicialmente la licencia para el proyecto Jadar de de Rio Tinto, el gobierno de Serbia recientemente restableció el proyecto, al mismo tiempo que firmó un acuerdo crítico en virtud del cual la Unión Europea ayudará al país a desarrollar una cadena de suministro integrada de baterías para vehículos eléctricos.