El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos dio a entender que la empresa destinará el combustible importado al consumo propio y no a la comercialización.

En el marco de los decretos supremos, que permiten a las empresas privadas y naturales de Bolivia la importación de combustible, la Agencia Nacional de Hidrocarburos del país altiplánico (ANH) informó que una nueva firma aprovechará esta opción para comprar 20 millones de litros de carburantes del mercado internacional.

“Hay muchas empresas que ya han solicitado, ya hemos formalizado también una empresa que va a importar dentro de su solicitud más de 20 millones de litros (…), hemos permitido que esta empresa ahora cumpla con todos los requisitos acá en La Paz”, informó el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez, en entrevista con Bolivia TV.

COMBUSTIBLE

De acuerdo con el funcionario, la empresa, de la cual no reveló el nombre, tiene una “disgregación” en otros departamentos, como Cochabamba y Santa Cruz, por lo que está analizando la forma de garantizar su abastecimiento interno.

Por ello, por las declaraciones de Jiménez, se da a entender que la empresa destinará el combustible importado al consumo interno y no a la comercialización.

El Gobierno de Luis Arce liberó la importación directa de combustibles para que las empresas privadas que cumplan ciertos requisitos puedan realizar la compra del carburante del mercado internacional y autoabastecerse ante la escasez de diésel y gasolina que se observó en los últimos meses.

Desde el oficialismo boliviano se sostuvo que el bloqueo del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), entre octubre y noviembre, generó un desabastecimiento interno, debido a que provocó fallas en la distribución del carburante.

Sin embargo, pese a que se permitió la comercialización de combustibles, hasta el momento ninguna empresa ha iniciado esta operación.

De acuerdo con algunos analistas, esto se debe a los altos precios del diésel y la gasolina a los que estas firmas deberían realizar la venta, lo que podría generarles más pérdidas que ganancias.

En contra parte, son más de una decena de firmas privadas que optaron por la importación directa para el consumo propio.