El costo de financiamiento y de producción demandó una inversión de US$ 8,9 millones y tendrá una capacidad de producción de 60.000 toneladas (t) por año.

El Gobierno prevé recuperar la inversión destinada para la construcción de la Planta de Producción de Fertilizantes Granulados Cochabamba, NPK, en dos años y medio.

“Puesta ya en operaciones esta planta que sin duda esperamos que los plazos de recuperación de esa inversión, dada la versatilidad, se lo haga aproximadamente en dos años y medio”, dijo el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.

Mediante el Decreto Supremo 4652, del 5 de enero de 2022, el Gobierno autorizó al Ministerio de Hidrocarburos la constitución de un fideicomiso, administrado por el Banco Unión, para el financiamiento de la Planta NPK, por un monto de hasta US$ 4,7 millones. 

De acuerdo con el Decreto, el plazo del fideicomiso es de ocho años, computable a partir de la fecha de suscripción del contrato.

La fuente para el reembolso de los recursos fideicomitidos serán los recursos provenientes de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH).

“Una vez recuperados los recursos por parte del Fiduciario, incluyendo los ingresos que se pudieran generar, deberán ser restituidos por el Fiduciario al Fideicomitente hasta el cumplimiento del plazo del Fideicomiso, para su restitución inmediata al Tesoro General de la Nación (TGN)”, señala el inciso tres del artículo siete del Decreto 4652.

PLAZO

En caso que los recursos del fideicomiso no fuesen restituidos al TGN, se autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas a debitar de cualquiera de las cuentas del fideicomitente el saldo pendiente de restitución.

Es decir, “todo lo que ha sido la aprobación de los recursos financieros para ese fideicomiso más los recursos que tiene que ver con el capital de operaciones que ha sido financiado tanto por un fideicomiso como por el Banco Unión”, indicó el ministro.

Según datos del Gobierno, el costo de financiamiento y de producción demandó una inversión total de US$ 8,9 millones y tendrá una capacidad de producción de unas 60.000 toneladas (t) por año de NPK y urea granulada de liberación lenta, dos de los fertilizantes más comerciales y demandados en el mundo.

“El monto aproximado de inversión es de 63 millones de bolivianos que han sido ejecutados en un tiempo récord, aproximadamente en un año y medio, un tiempo de todo lo que ha sido la aprobación de los recursos financieros”, informó.

El 9 de julio del año pasado, la EBIH y la empresa constructora Sur Energy SRL firmaron el contrato para la construcción de la Planta NPK.

Un año y tres meses después, es decir el 13 de octubre de 2023, el Gobierno puso en marcha las operaciones de la Planta NPK. 

El presidente de Bolivia, Luis Arce, en el acto de inauguración, destacó que la planta producirá fertilizantes con materia prima nacional. El NPK es un fertilizante o abono que está formado por nitrógeno (N), que se produce con la urea de la Planta de Bulo Bulo; fósforo (P), producido en Capinota; y potasio (K), que viene del salar de Uyuni.