El Gobierno de Luis Arce garantiza la provisión de harina para el sector panificador y otros a un precio bajo, en el marco del convenio firmado a comienzos de año.

Este lunes, el viceministro de Comercio y Logística Interna de Bolivia, Grover Lacoa, confirmó que el país importará este año 80.000 toneladas de harina de trigo con el fin de garantizar la provisión no solo al sector panificador, sino también a otros que se dedican a la producción de alimentos.

“Estamos importando de forma directa a través de Insumos Bolivia 60.000 toneladas y 20.000 con el sector privado; hemos tomado contacto con el sector molinero oriental con las industrias que residen en ese departamento para tomar medidas de similar índole y garantizar el aprovisionamiento de trigo no solo al sector panificador, sino también al sector elaborador de pastas, fideos, así como galletería”, aseveró Lacoa. 

El Gobierno de Luis Arce, a objeto de normalizar abastecimiento del producto, definió un arancel cero de importación a través de un decreto supremo para que cualquier industrial molinero importe el trigo o la harina de mercados internacionales.

La medida entró en vigencia la semana pasada y estará vigente hasta finales de la presente gestión.

HARINA DE TRIGO

El viceministro manifestó que sectores interesados, particularmente del agro, señalaron que el país perdió más del 70% de su producción. Es decir 72.000 toneladas con el objetivo de generar zozobra y especulación

“Queremos recalcar que el país ha tenido embates por la crisis climática. Pero los niveles no alcanzan ni por asomo a lo que señalan, nosotros hemos hecho una investigación de campo con las instituciones competentes y la cuantificación que vamos a tener es del doble de lo que se señala”, acotó.

Lacoa señaló que debido a la crisis climática que afectó a la región, se perdieron cultivos de trigo en una proporción de 263 toneladas. Un factor que atentó contra la producción de este alimento.

PANIFICADORES

El Gobierno boliviano ratificó que a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) garantiza la provisión de harina para el sector panificador y el azúcar a un precio bajo.

Todo en el marco del convenio firmado a comienzos de año, el cual establece que el precio del pan no se incremente y se mantenga en Bs 0,50 (US$ 0,07) por unidad y con un gramaje de 60 gramos. Y condenó la postura de algunas federaciones que amenazaron con no vender pan a la población.

“Condenamos aseveraciones, como los vertidos por la federación de El Alto, que amenazó al pueblo alteño de que hoy no habría pan de batalla. Y que se filtraron audios que los dirigentes estarían ocultando la harina y azúcar”, complementó la autoridad. 

PRECIO DEL PAN

La harina, dependiendo de la plaza donde se cotice, está entre 240 y 260 bolivianos el quintal (US$ 33,8 a US$ 36,6). El gobierno, en su política de subvención, está entregando a Bs 136 (US$ 19,1) en Cochabamba, por ende, la diferencia es muy marcada, según Lacoa.

“Estamos buscando que el pan de batalla no se incremente y garantizamos que este precio no se va a incrementar durante esta gestión”, sostuvo.