En el país, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, promulgada en 2016, estableció un marco para la gestión de residuos, en el cual el productor debe velar por el correcto tratamiento de los residuos desde su origen hasta el fin de su vida útil, apuntando a generar una economía circular.

En enero de 2022 ocurrió un hito para la biología y la investigación científica chilena. El explorador estadounidense Víctor Vescovo, tan popular como Jacques Cousteau para muchos, junto a los científicos del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) liderados por el académico de la Universidad de Concepción, Osvaldo Ulloa, se convirtieron en los primeros seres humanos en descender y explorar el fondo de la Fosa de Atacama, frente a las costas de Antofagasta en el norte de Chile.

Su aventura, filmada en el documental recién estrenado “Atacama Hadal: Un viaje al Inframundo”, transmite el entusiasmo de los científicos al descubrir nuevas especies, recolectar muestras y ver el ecosistema marino. Pero en el peak de su aventura también se encontraron, a 8 mil metros bajo el nivel del mar, con dos bolsas plásticas invadiendo el frágil ecosistema marino. 

El hallazgo solo reafirma la necesidad de una eficiente recolección de los desechos no degradables que se producen en tierra firme.

Una carencia que se destaca aún más cada 17 de mayo, fecha en que se celebra el Día Mundial del reciclaje.

En Chile, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) -promulgada y publicada en 2016- se estableció un marco para la gestión de residuos, en el cual el productor debe velar por el correcto tratamiento de los residuos desde su origen hasta el fin de su vida útil, es decir, una economía circular de los residuos. 

La implementación de la mencionada ley abrió por primera vez en Chile la oportunidad de involucrar activamente a los recicladores de base como potenciales gestores de residuos, bajo estándares de formalización y certificación de competencias. Y también potencia a las empresas para gestionar desde ya sus residuos.

ACCIONES EMPRESARIALES LOCALES

Aunque hace diez años eran escasas, ahora cada sector industrial tiene al menos una experiencia de reciclaje y reúso para mostrar.

“Al año producimos alrededor de 2.1 billones de toneladas de basura a nivel mundial, en donde el plástico ha pasado a ser uno de los productos más contaminantes”, indica José Pablo Molina, Product Manager Implementos en Dercomaq, una firma de arriendo de maquinarias para distintas industrias.

La empresa -en conjunto con la marca CLAAS- ha desarrollado una campaña para el reciclado de los plásticos con que se envuelven los bolos de silos. “Desde enero del 2022, hasta la fecha, llevamos 345 toneladas de plástico recicladas, lo que ha significado un gran apoyo al medio ambiente, aprovechando los residuos que se generan por la apertura de los bolos para alimentación de las vacas”, detalla.
 
La imprenta AMF etiquetas produce, entre otras cosas, millones de etiquetas para vinos al año. Eso implica papel, pegamento tinta, uso de agua y energía.

“Sin duda el papel por participación en la etiqueta es el más importante. Cada vez más son las opciones de papeles reciclados, con certificaciones de manejo sustentables de bosques o materiales alternativos como el algodón”, comenta Hugo Salvestrini, Gerente Comercial de la División Vinos de AMF Etiquetas.

Junto a sus proveedores, están realizando investigaciones para ayudarles a potenciar el reciclado de los desechos que generan etiquetas. “Es un tema que se evalúa hace muy pocos años en Chile (…) Hoy, ellos están desarrollando caminos para entregarnos productos más amigables con el medio ambiente”, detalla.
 
Además de reciclar y producir menos desechos, AMF está invirtiendo en tecnologías limpias, y realizando ahorros energéticos para cumplir con la Ley Rep. 
 
"Como AMF Etiquetas, estamos muy comprometidos en cumplir y apoyar esta ley. Por ejemplo, en este instante, estamos enfocados en crear una línea operativa de embalaje que sea reutilizable, reciclable y nos permita ser duraderos en el tiempo, junto con aportar al medio ambiente", declara. 

Al sur del país, en la ciudad de inmigrantes alemanes de Valdivia, la Cervecería Kunstmann ha logrado este año reciclar casi 600 mil kilos de desechos sólidos.

“Nuestra Visión 2030 está impulsada por la innovación, experiencia y sustentabilidad, como ejes claves”, declara Alejandro Kunstmann, gerente general de la cervecería .

Uno de los logros más destacados, es su capacidad de reciclabilidad del 100% en los procesos de elaboración y en la operación de la cervecería. Lo ha logrado tanto dentro de su planta como con el apoyo de la empresa local Mano Amiga y en la ciudad donde se inserta, con un programa de recolección de vidrios y latas en conjunto con Reciclajes Pudú.

“Hemos sido pioneros en la zona en la promoción de una cultura de ‘cero basura’, basada en la implementación acciones prácticas como, por ejemplo, la conversión de los desechos orgánicos en compost que luego utilizamos en nuestra huerta para cultivar vegetales para el restaurante, cerrando así una economía circular”. 

Además, el ejecutivo asegura que todos los residuos líquidos generados son tratados en plantas de tratamiento, que garantizan que el agua resultante cumpla con estándares de calidad superiores a los establecidos por la normativa vigente, así como otros desechos resultantes que son derivados en un 100% a empresas responsables de su tratamiento.

RECICLADORES DE BASE

Desde que asumió el cargo de gerenta general, Loreto Finsterbusch, tenía muy claro que el rubro en el que se desempeña su empresa, Dimensión, representa un mundo mayoritariamente masculino, por lo que uno de los principales desafíos al asumir fue el incorporar más mujeres en los diferentes ámbitos de acción de la empresa.

“Lo que he ido aprendiendo, al conversar con la gente, es que en esta industria cuando las mujeres pasan a formar parte de los equipos, se nota que hay un grado mayor de compromiso y se generan nuevos espacios de respeto y de confianzas”, relata Loreto.

“En nuestra empresa trabajamos más de 3.500 personas, donde sólo el 5% somos mujeres, nuestro sueño es que en cinco años esa cifra aumente a 25%”

Su planta, ubicada en las afueras de la capital, recicla plástico, vidrio, cartón, latas y algunos metales. Dimensión se considera un Gestor de Residuos, bajo la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) que entró en vigor en Chile este año, y realiza dos procesos: uno externo, recolectando residuos desde las casas o puntos limpios instalados en diversas comunas de la ciudad, y otros interno, donde se lleva a cabo un pretratamiento, segregación, producción de materia prima y transporte para su valorización. 

El foco del negocio de Dimensión S.A. está muy bien definido y según Loreto va muy de la mano con el camino que tiene que tomar el país y el mundo, apuntando hacia una economía circular.

“Ha costado mucho que las personas entiendan que se recicla y que no, pero con el paso del tiempo cada vez vemos un reciclaje más limpio y ordenado, más consciente”. Para Loreto el foco está en darle nueva vida a los residuos y poder entregar esa visión a los socios estratégicos. “Como país estamos saliendo de una economía lineal y tenemos que pasar a la a la economía circular. No hay otra forma de avanzar como sociedad”, concluye.

En esa senda, 145 recicladores(as) de base de la capital chilena recibieron su certificación de ChileValora que acredita sus competencias laborales para desempeñar rol clave en economía circular. 

El acto fue destacado por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien encabezó la ceremonia de certificación, junto a la secretaria ejecutiva de ChileValora Ximena Rivillo, además de otras autoridades.

"Estos procesos de certificación les otorgan a las y los recicladores de base un reconocimiento formal para seguir trabajando hacia el desarrollo sostenible del sector. Como país queremos impulsar la economía circular que permita mejorar la calidad de vida de las personas y cuidar el medioambiente. Para eso, los recicladores y recicladoras son un eslabón clave en la cadena del reciclaje", dijo la ministra Maisa Rojas, quien personalmente entregó certificados a diversos trabajadores y trabajadoras certificadas. 

También Rojas hizo un llamado a la ciudadanía a desarrollar esfuerzos en reciclar para generar conciencia a través de la educación.