De acuerdo con el ministro francés, se buscará “la innovación basada en la investigación para un desarrollo que permitirá proteger el medioambiente con responsabilidad social en la extracción minera”.
Chile y Francia firmaron dos memorandos de entendimiento para impulsar proyectos de investigación para la explotación “sostenible” de cobre y litio, acuerdos en el que se reúnen empresas y centros de investigación franceses con actores públicos chilenos.
“Hemos concretado dos acuerdos entre empresas francesas y el Gobierno de Francia, con Cochilco y Enami, que van a aportar recursos. En el caso de Enami vamos a estar trabajando con hidrógeno verde como una fuente de energía para los pequeños mineros de Chile y en el caso de Cochilco, vamos a realizar un estudio respecto de las cadenas de valor que son factibles de realizar en nuestro país en materia de litio”, afirmó la ministra de Minería, Marcela Hernando.
“Este ha sido un intercambio tremendamente fructífero, hay muchísimas empresas francesas que están interesadas y, que tal como lo declararon en nuestra reunión, quieren venir a instalarse y a agregar valor a los minerales y metales chilenos en nuestro territorio”, agregó.
El encuentro lo sostuvo Hernando con el ministro delegado de Comercio Exterior, Atractividad y franceses en el Extranjero, Olivier Becht, con quien entabló un primer diálogo sobre minerales y metales estratégicos.
La autoridad francesa, por su parte, se encuentra de visita junto a una delegación compuesta por operadores de investigación (CEA y BRGM) y empresas francesas del sector (Eramet, Geolith, Blue Solutions, Stellantis, Nexans, Vridian Lithium).
“No sólo hemos venido en busca de oportunidades de negocio para el litio y, así, crear baterías y llevar a cabo la transición energética en Europa. Quisiéramos hacerlo, primero, en el marco de una prosperidad común en Chile y Francia con cadenas de valor que producirán un valor agregado acá en Chile y para los chilenos”, dijo el ministro francés.
Añadió que buscarán también “la innovación basada en la investigación para un desarrollo que permitirá proteger el medioambiente con responsabilidad social en la extracción minera” y “más aún para que las comunidades locales, como los pueblos autóctonos, sean igualmente respetadas”.
El “Triángulo del litio” aglutina casi 50 millones de toneladas métricas de este mineral, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), y las mayores reservas (la fracción de litio explotable) se encuentran en Chile (9,2 millones).
Los tres países que conforman esta zona han explotado el recurso con diferentes rendimientos: Argentina ha ampliado su cartera de proyectos, Bolivia busca atraer inversión extranjera con control del Estado y Chile lo ha mantenido en manos de dos grandes empresas privadas (la chilena SQM y la estadounidense Albermarle), hasta ahora.
En 2022, Chile recibió más de US$ 5.000 millones por la explotación de ese mineral, equivalentes al 1,6% del PIB, según el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
El país es el segundo productor mundial de litio, por detrás de Australia, pero Argentina puede ganar posiciones en los próximos años y dejarlo atrás.
Ese mismo año hubo ventas de carbonato de litio al exterior por US$ 7.763 millones, un aumento de 777% respecto de 2021, según el Banco Central. Con ese desempeño, el carbonato de litio superó al salmón, hierro y cerezas en la canasta exportadora chilena.